Valladolid vuelve a reclamar la abolición de la prostitución

Decenas de personas se manifestaron este mediodía por las calles de Valladolid para reclamar la abolición de la prostitución y para advertir que no se podrá hablar de igualdad “mientras se disponga de las mujeres para su consumo sexual o reproductivo.

Convocada por tercer año por la Plataforma Abolicionista de Valladolid, colectivo integrado en el Foro Feminista de Castilla y León, la protesta arrancó y finalizó en la plaza de Fuente Dorada, después de recorrer varias calles del centro, donde se procedió a la lectura de un manifiesto en el que se recordó que ayer, 23 de septiembre, se conmemora el Día Internacional contra la Trata de Mujeres y la Prostitución por el ser el día en el que se promulgó la primera ley del mundo contra la prostitución infantil. “Hoy 110 años después, seguimos luchando por una ley integral para la abolición de la prostitución y la trata”.

En el manifiesto se reclamó la abolición de la pornografía, la prostitución, los vientres de alquiler y de “todas las violencias que sufrimos por el simple hecho de ser mujeres”, a la vez que se denunció la “industrialización del consumo sexual de puteros sobre mujeres”. También se argumentó que el “sexo es una realidad biológica en base a la cual las mujeres han sido explotadas, violentadas y manipuladas” y se reclamaron medidas para luchar contra la violencia machista, que en lo que va de año se ha cobrado la muerte de 78 mujeres en España.

Conchi Ayala, una de las portavoces de la plataforma, lamentó que en los últimos años no se ha producido ningún avance, a pesar de existir un proyecto de ley que se presentó al Ministerio de Igualdad en 2020, “del que no hemos vuelto a saber nada”. Además, explicó que se trata de una norma elaborada por juristas feministas supervivientes de la prostitución.

Al mismo tiempo, Ayala recordó que se trata de un asunto en el que no cabe debate, dado que España tiene firmados acuerdos internacionales en los que se reconoce que la prostitución y trata es una de las formas más extremas de ejercer la violencia sobre niñas y mujeres.