El desafío independentista

ERC vencería en unas elecciones catalanas pero la independencia pierde adeptos

Los republicanos lograrían entre 38 y 39 diputados y el independentismo mantendría la mayoría parlamentaria pero el apoyo a la unidad de España sigue siendo superior al respaldo a la secesión

ERC vencería en unas elecciones catalanas y lograría entre 38 y 39 diputados, por delante del partido de Carles Puigdemont, que ha empezado a remontar el vuelo y obtendría entre 29 y 31 parlamentarios, según el sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat –el CIS catalán- publicado esta mañana. Entre las dos principales fuerzas secesionistas, por tanto, conseguirían una mayoría absoluta en el Parlament –se sitúa en 68 escaños-, y con los votos de la CUP, los partidos independentistas obtendrían, además, más del 50 por ciento de los votos –51,7 por ciento-.

Las fuerzas independentistas, de esta manera, capitalizarían la indignación tras la sentencia del “procés”, ya que el sondeo se realizó entre el 14 de diciembre al 5 de noviembre, después de que se publicara el fallo judicial (14 de octubre) y cuatro días después de que se celebrasen las elecciones al Congreso (10 de noviembre). Si bien, el apoyo a la independencia sigue perdiendo adeptos, según recoge la encuesta: ahora mismo se situaría en el 43,7 por ciento, cuando en el anterior barómetro de julio se situaba en el 44 por ciento. El apoyo a la unidad de España se mantiene por encima, en un 47,9 por ciento, algo menos también que en julio (48,3 por ciento).

El PSC se erigiría en el partido de referencia del bloque constitucionalista y crecería hasta situarse con entre 24 y 25 diputados, mientras que C’s se desplomaría y perdería más de la mitad de los escaños que obtuvo en las elecciones del 21 de diciembre de 2017 (36): ahora obtendría entre 14 y 16. El PP podría incrementar ligeramente su representación en el Parlament y obtendría entre cuatro y cinco escaños -ahora tiene cuatro-, mientras que VOX podría irrumpir en el Parlament y el sondeo le otorga entre cero y dos diputados. El bloque constitucionalista, por tanto, obtendría entre 47 y 41 parlamentarios y 36,3 por ciento de voto –en las anteriores elecciones obtuvo un 43 por ciento-.

El director del CEO, Jordi Argelaguet, ha explicado que la diferencia entre el voto a las fuerzas independentistas (51,7 por ciento) y el apoyo a la independencia (43,7 por ciento) responde a un motivo de “movilización”. A su juicio, el votante independentista está “más movilizado” que el “resto de sectores políticos” y eso se traslada luego al resultado de las elecciones. “Los independentistas no tienen alternativa, saben que si no van a votar las cosas pueden ir peor”, ha dicho y ha precisado que, en cambio, votantes de otros espacios pueden “no sentirse llamados” para ir a votar a unas elecciones catalanas porque creen que no pueden satisfacer sus demandas. La participación, según la encuesta, sería de un 70 por ciento.

Finalmente, el partido de Ada Colau, que ha diluido su apuesta por el referéndum en los últimos meses, crecería y lograría entre 11 y 13 diputados y el 10,2 por ciento de los votos –en las anteriores elecciones había obtenido 8 escaños y 7,46 por ciento-. Esta circunstancia posibilitaría también un tripartito liderado por ERC, junto al PSC –entre las tres fuerzas estarían entre 77 y 73 escaños–.

Las elecciones catalanas están ahora en un horizonte más cercano que nunca después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) condenara ayer a Quim Torra a una inhabilitación de un año y medio, aunque la sentencia todavía no es firme y está aún pendiente del recurso que interpondrá ante el Tribunal Supremo. En todo caso, se da prácticamente por hecho que los comicios se convocarán a lo largo de 2020.