Coronavirus

Los Mossos d’Esquadra, enfurecidos por el “menosprecio” de Torra

Se dispara el malestar del cuerpo catalán con el Govern tras los agravios durante la crisis del coronavirus

Coronavirus.- Cinco denunciados por romper el confinamiento con un botellón en Constantí (Tarragona)
Agentes de Mossos d'Esquadra durante un control en Constantí (Tarragona)MOSSOS D'ESQUADRA04/05/2020larazonMOSSOS D'ESQUADRA

El cabreo del cuerpo de Mossos d’Esquadra con el Govern se ha agrandado todavía más a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus. La desatención a los agentes –que han tenido enormes dificultades para disponer de equipos de protección individual o acceder a los tests de diagnóstico-, unido al “menosprecio” al no ser equiparados inicialmente a sanitarios, bomberos y cuerpos de emergencias y recibir una paga extra de 666 euros, ha disparado el malestar entre los agentes con la Generalitat.

El cuerpo de Mossos d’Esquadra, que ha convivido con máximo riesgo de contagio, tiene ahora a cerca de 1.800 agentes confinados en casa –el cuerpo está compuesto por 17.000 policías- y ha fallecido un compañero. El alto número de bajas se debe a que la Generalitat se ha negado a hacer tests, lo que impide la reincorporación de muchos de ellos, que están en cuarentena: la conselleria de Interior, liderada por Miquel Buch (JxCat), y la conselleria de Salut, encabezada por Alba Vergès (ERC), se han ido pasando la responsabilidad. El hastío con esta actitud del Govern obligó a los comisarios a levantar la voz el lunes y hoy se empezarán a realizar pruebas a los agentes.

Una asociación de mandos de los Mossos (Sicme) protestó contra la falta de tests –el jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, lleva tres semanas confinado en casa sin prueba- y el martes se reunió la cúpula del cuerpo policial, que emitió un comunicado reclamando tanto las pruebas diagnósticas como la retribución extra concedida a bomberos o sanitarios como "reconocimiento”. Ese mismo martes, se empezó a citar a los agentes para realizar los tests. “No sabemos a cuánta gente estamos contagiando”, asegura un portavoz del sindicato Uspac consultado por este diario.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), a petición de Uspac y otros sindicatos policiales, ya ordenó a principios de abril a la Generalitat que realizara tests a los agentes y suministrara material de protección, y a mediados del mes pasado, también prohibió al Govern reincorporar a todos aquellos agentes que estuvieran confinados sin haberles hecho una prueba que diera negativo.

Pero eso no es todo. Los policías también se han visto desprovistos de material pese a su exposición. El propio TSJC ha ordenado hasta en dos ocasiones al Govern que suministre recursos para la protección de los agentes –mascarillas o desinfectante-, pero el conseller del Interior, Miquel Buch, ya aseguró en su momento que eran medidas de “imposible cumplimiento” y el material se ha ido suministrando con cuentagotas. Agentes consultados por este diario explican situaciones exasperantes de escasez de mascarillas o guantes: “Al principio fue todo muy deficitario, nos daban guantes caducados de hace diez años o nos repartían dos mascarillas para una furgoneta con siete agentes”. “Las mascarillas, además, apenas llegaban a la categoría de higiénicas”, añade.

Esta desatención de la Generalitat se ha unido al enfurecimiento por el “desprecio” que ha supuesto no incluir a los Mossos entre los funcionarios que recibirán una gratificación económica de 666 euros por su trabajo en primera línea para hacer frente a la pandemia. Entre los funcionarios que sí la percibirán están los Bomberos, que, tal y como se quejan algunos agentes consultados por este diario, no han desempeñado ningún papel “esencial” durante esta crisis. Uno de estos agentes, sentencia: “Nos excluyen de la retribución económica porque hemos hecho cumplir la Ley y no nos perdonan nuestro hermanamiento con Guardia Civil y Policía Nacional”.

Los ecos de las protestas contra la sentencia del “procés”, donde los Mossos d’Esquadra tuvieron que emplearse con máximo esfuerzo en la defensa de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Barcelona (en Vía Laietana) frente a los ataques del independentismo, todavía resuenan. Los policías, en todo caso, tampoco reclaman los 666 euros, buscan un reconocimiento a su labor -Quim Torra ha corregido y ya se ha comprometido a incluirlos- y se limitan a pedir que se devuelva el 60% de la paga extra de 2013 y la totalidad de la de 2014 que todavía de les adeuda. De hecho, en este sentido, recuerdan que la gratificación económica que se destinará a los trabajadores públicos se financia a costa del ahorro acumulado en la masa salarial de los funcionarios.