Elecciones Catalanas

14-F

Cayetana y Vidal-Quadras arropan a Alejandro Fernández (PP) en un acto contra el populismo

Los populares cargan contra los nacionalismos de todo signo y contra la apuesta del Gobierno por “pasar página” al “procés”

El candidato del PPC a la Generalitat, Alejandro Fernández, la diputada en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo, y el exlíder del PPC Alejo Vidal-Quadras (en pantalla) durante el acto electoral que han realizado este viernes en Barcelona.
El candidato del PPC a la Generalitat, Alejandro Fernández, la diputada en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo, y el exlíder del PPC Alejo Vidal-Quadras (en pantalla) durante el acto electoral que han realizado este viernes en Barcelona.Quique GarcíaAgencia EFE

Cayetana Alvárez de Toledo y Alejo Vidal-Quadras, dos referentes del centroderecha español en Cataluña, han arropado hoy al candidato del PP a la Generalitat, Alejandro Fernández, en un acto contra el populismo. “Contra el populismo en todas sus expresiones”, ha precisado Alejandro Fernández. Es decir, ha habido dardos contra el independentismo, el socialismo, Vox e, incluso, Ciudadanos. En pleno ecuador de la campaña -faltan menos de diez días para las elecciones-, el PP trata de reconectar con el electorado más desafecto por su gestión del pasado con la mirada puesta en la reconstrucción de su proyecto con un discurso muy renovado -aunque también con dosis de autocrítica- que permita al partido recuperar el liderazgo de su espacio político.

Y, para ello, Fernández se ha rodeado hoy de Alvárez de Toledo y Vidal-Quadras, dos figuras muy destacadas que pueden imprimir un impulso a su candidatura en plena pugna con Vox y Ciudadanos por el electorado constitucionalista. El acto, que ha sido una conversación a tres, ha tenido como ejes el populismo y el nacionalismo. “España hizo la transición de una dictadura a la democracia, pero no hizo la transición de una nación identitaria a una nación cívica. Sustituimos un nacionalismo centralista español por una proliferación de nacionalismos periféricos, igualmente identitaristas, tribalistas, antigualitarios, discriminadores, xenófobos”, ha reflexionado Álvarez de Toledo, y ha asegurado que, para resolver “esta crisis” y construir una España “moderna”, hay que edificar una “fuerte nación cívica”.

“Hoy el populismo es nuestra gran amenaza”, ha asegurado Fernández, en un acto organizado en el Hotel Miramar de Barcelona. “El populismo apela a las bajas pasiones y recoge lo peor del ser humano: la envidia”, ha añadido. A su juicio, en todo populista, cuando señala, “hay un poso de envidia detrás” y, de ahí, nace el “odio y la ira”. “Todos los populismos acaban igual”, ha aseverado, poniendo como ejemplo el asalto al Capitolio, el Parlament o el Congreso. “Si en algún momento os recorre la envidia o la ira pensando en vuestro vecinos, el problema lo tenéis vosotros. No siento envidia, odio ni ira hacia nadie de mi comunidad política, que es la democracia española. Os recomiendo que huyáis del odio y de la ira, es lo peor que os puede pasar como seres humanos”, ha afirmado.

Álvarez de Toledo, que ha sido la primera en tomar la palabra y ha defendido la necesidad de “movilizar y reagrupar” al constitucionalismo, ha expuesto una docena de compromisos -que ha bautizado como “mandamientos laicos”- contra el populismo. Sin cortapisas ni ambages, como es habitual en ella, Cayetana ha desgranado sus compromisos uno a uno y ha garantizado su compromiso “profundo y radical” y respaldo al PP catalán. En su primer punto, ha mostrado su rechazo a los políticos que se comportan como “un vulgar agradador”, en alusión a que nunca hay que condicionar el discurso a “lo que digan los gurús del marketing” ni “se tratará al votante como a un cliente al que siempre hay que dar la razón ni como un niño mimado al que se protege y adula para lanzarlo contra el orden democrático”. “No se alimentará el victimismo ni las bajas pasiones”, ha añadido.

El segundo punto ha ido dirigido a advertir que “la independencia low cost de Cataluña no es posible ni siquiera con la complicidad de la izquierda española”, mientras que el tercer compromiso, también dirigido contra el independentismo -como los dos anteriores-, dicta que “no se insistirá en la sandez de lo volveremos a hacer”.

Del cuarto al séptimo punto han ido dirigidos contra el socialismo y Podemos: “No intentarás halagar ni apaciguar al votante nacionalista”, afirma el cuarto, en alusión a proclamas como “aprobaré el Estatut que salga de Cataluña” o “España tiene ocho naciones”. “Estas frivolidades dan solo la razón a los irracionales”, ha añadido. El quinto punto ha cargado contra la equidistancia: “No serás un pájaro tercerista, no te posarás cómodo y cínicamente en un alambre entre constitucionalistas e independentistas. El centro no es el punto medio entre la igualdad y la discriminación, entre el delito y la Ley. El sexto advierte contra la concesión de indultos que viene a “insinuar que el constitucionalista no busca justicia sino revanchismo” y el séptimo contra los lemas de campaña que abogan por “pasar página”.

Finalmente, los últimos puntos han ido contra Ciudadanos (por la campaña de los “mimitos y abracitos” que “no sustituyen a la verdad ni a la responsabilidad”); contra las formaciones nacidas de las cenizas de Convergència i Unió (Units, Lliga Democràtica o Lliures) que buscan rescatar al votante catalanista con “promesas de dinero, formidables inversiones o un nuevo sistema de financiación”; y, contra Vox, al que ha echado en cara la invocación de los problemas reales de la gente y el intento de combatir el nacionalismo catalán con nacionalismo español. “No prometerás remedios mágicos ni agitarás el péndulo identitario. España no es homogénea ni idéntica y cuando intentó serlo fue a costa de la libertad y los derechos democráticos. Proponer una España uniforme, centralista y con un solo gobierno y un solo parlamento es trilerismo electoral y una forma de desistir. La solución a los problemas de Cataluña no es más nacionalismo ni catalán ni español. La Constitución del 78 no ha fracasado, ha fracasado la política degradada en populismo y eso es lo que hay que ayudar a cambiar”, ha añadido, y ha zanjado con una petición de hacer una gran política constitucionalista: La única que aún no se ha ensayado en Cataluña”.

Alejo Vidal-Quadras ha exhibido “coincidencia y confianza” hacia Alejandro Fernández y Cayetana como las dos figuras que pueden sacar a Cataluña de la “situación traumática” a la que se dirige por culpa del nacionalismo. El exlíder del PP en Cataluña (1991-1996) y exvicepresidente del Parlamento Europeo (2004-2007), ha expuesto su definición para el nacionalismo y la ha aplicado a lo que ocurre en Cataluña. “El nacionalismo es una doctrina política que sitúa la identidad lingüística o religiosa por encima de valores universales como la libertad o la justicia”, ha afirmado.

Aplicado a Cataluña, Vidal-Quadras ha asegurado que el nacionalismo se ha situado en la “cúspide de la escala de valores” y se ha sometido la igualdad, solidaridad y libertad a esa “identidad”. “Se ha cometido una aberración y sus consecuencias han sido nefastas, destructivas, devastadoras”, ha añadido. Y, en este sentido, ha aludido a las pretensiones del PSC de trabar acuerdos con el independentismo: “Al nacionalismo no se le puede complacer porque la base es maligna. Más dinero y reconocimiento simbólico solo alimenta al monstruo”, ha resumido, para reclamar que no se apacigüe con más “concesiones”. “Hay que combatirlo sin cuartel”, ha zanjado.

En este sentido, el primer paso es, según ha expuesto Cayetana, que Alejandro Fernández logre fuerza suficiente para convertirse en una “minoría de bloqueo” para evitar que Illa pueda pactar con el separatismo tras las elecciones del 14 de febrero. “Illa es la vía pactada contra la Constitución”, ha asegurado la política popular.