Pandemia

Barcelona se desata en la reapertura del ocio nocturno: “¡Parece que sea fin de año!”

La exigencia del pasaporte covid provocó colas y desconcierto, muchos jóvenes ni siquiera lo tenían para acceder a los locales

Bar musical en Sitges
Bar musical en SitgesGoogle

Es conocido que España es el país con más bares del mundo. e igualmente es sabido que la pandemia obligó a cerrar al sector, en particular al nocturno, que ayer reabrió sus puertas sin restricciones en Cataluña. En verano de 2020 pudieron abrir a medio gas hasta la una de la noche, igual que a principios de verano, durante tres semanas, hasta que la variante delta del covid echó por la borda cualquier amago de normalidad.

El Musical Maria es con toda probabilidad uno de los bares nocturnos con más solera del popular barrio de Gràcia en Barcelona. Sus 41 años de historia así lo atestiguan. El aire decadente, la madera, el billar o la música rock que lo caracterizan le confieren un atmósfera muy particular y muy apreciada por los parroquianos. Por ello, la reapertura de anoche fue un acontecimiento celebrado. No en vano, a su alrededor las persianas bajadas y lo carteles de «se traspasa» son la tónica dominante. Los dueños, sin ir más lejos, ostentaban otro conocido bar musical del barrio, el Alfa. El único local que quedaba en Gràcia con licencia de música en vivo y que, tristemente, ha tenido que cerrar sus puertas.

Pero anoche tocaba celebrar y la capital catalana se vistió de gala. De hecho, en una zona tan bulliciosa como travessera de Gràcia y sus alrededores, un joven exclamaba: «¡Parece fin de año!»” Y no le faltaba razón con tanta camisa y tanto vestido largo. El drama, sin embargo, llegó en la puerta de los locales. Todos los presentes sabían que abría el ocio nocturno pero no todos, incomprensiblemente, parecían haberse enterado de que el pasaporte covid era imprescindible.

«¿Cómo se llama la aplicación que hay que descargar?», gritaba uno. «La Meva Salut», le respondían. Pero ni así. «He pasado la covid, no habrá problema», afirmaba, ufano, un joven frente a sus amigos. Nada más lejos de la realidad. El portero pasó el escáner por encima de su app y la pantalla apareció pintada de rojo chillón. «Sí, has pasado la covid pero eso te cuenta como media vacuna, te falta la segunda», le respondía paciente el portero mientras le confesaba a un compañero: «Ya verás como nos quedemos sin batería». El chico, consternado, no tuvo más remedio que dar media vuelta. Las colas, por otro lado, más propias de un viernes prepandemia que de un jueves cualquiera empezaron a formarse por toda Barcelona.

En el interior se respiraba un ambiente de euforia poco contenida. Hubo quien entró con los brazos extendidos como quien celebra un gol en el último minuto: «¡Hemos vuelto!”». Y al poco rato solo las mascarillas recordaban el año y medio pasado. Los corrillos, las risas y los brindis se apoderaron de lugar y, por una noche, la pandemia nunca existió.

Las patronales del ocio nocturno, Fecalon y Fecasarm, a su vez, certificaron «las ganas de fiesta» de los jóvenes. Consideran, además, que la reapertura servirá para impulsar la vacunación de los grupos de edad entre 18 y 30 años, y también para mitigar el impacto del botellón en los barrios. Según las patronales anoche abrieron el 70% de los locales y que el resto, o bien ya han terminado su temporada, o bien son de mayor tamaño y abrirán progresivamente en las próximas semanas por la complejidad de reactivar a un alto número de trabajadores. «Me ha impactado el agradecimiento de la gente porque hayamos aguantado después de tanto tiempo» explicaba uno de los directivos. señaló el directivo.

Fuentes de Fecalon explicaron que la aplicación de la Generalitat para mostrar el pasaporte Covid «no funcionó mal», aunque se detectaron diferentes problemas como que si la pantalla del teléfono está rota, no lee bien el código QR. Además, la aplicación no lee bien los códigos emitidos por otras comunidades autónomas y no acepta los certificados de los extranjeros no comunitarios. También lamentaron la «precipitación» de la Generalitat a la hora de implementar la aplicación, ya que la reunión técnica fue el jueves por la tarde, a pocas horas de iniciar la actividad.