Los líderes del “procés”, en retirada: Cuixart también deja la primera línea

La retirada de los líderes políticos que condujeron a Cataluña a la organización de un referéndum ilegal y la declaración de la independencia se va consolidando: Jordi Cuixart ha decidido dar un paso al lado y, de los 12 condenados por el “procés”, tan solo Jordi Sánchez y Oriol Junqueras se mantienen en la primera línea política. Sánchez como secretario general de JxCat y Junqueras como presidente de Esquerra, aunque su ascendencia va a menos y su presencia en la escena pública también se ha reducido mucho.

Jordi Cuixart, que fue condenado a nueve años de prisión por un delito de sedición, ha anunciado este viernes en “RAC1″ que dejará la presidencia de Òmnium en febrero para dejar paso a nuevos liderazgos. Cuixart propondrá que el filósofo Xavier Antich tome las riendas, aunque lo tendrán que ratificar los socios. Tras seis años al frente de la entidad independentista (desde diciembre de 2015), se ha convertido en una de las figuras más icónicas del “procés” y ha conseguido catapultar a Òmnium, que ha pasado de tener 30.000 socios a 200.000 y se ha erigido en uno de los motores del proyecto independentista.

¿Cuál es la razón de su salida? Según ha expuesto, este era el mejor momento porque Òmnium está en una buena situación con una estrategia y estructura consolidada: “Me parece que es el momento de pasar el testigo a Xavier Antich y al resto de compañeros de la Junta”. “La graduación de las gafas de 2017 para 2022 se tiene que volver a ajustar”, ha precisado.

Lo cierto es que Cuixart ha sido el líder del “procés” que más popularidad había conseguido mantener, aunque en los últimos meses varios episodios también le habían desgastado políticamente. En concreto, dos: el abrazo con Miquel Iceta tras salir de prisión en verano y la defensa pública a Ada Colau cuando fue abucheada en el pregón de las fiestas del barrio de Gràcia. Asimismo, también había empezado a cosechar críticas por su afinidad a Esquerra, aunque siempre ha tratado de exhibirse como una figura de consenso y conciliadora entre las diferentes sensibilidades del separatismo. La imagen por la cual será recordado seguramente será su desafío al juez del Tribunal Supremo con la frase “lo volveremos a hacer”, amenazando con reeditar el 1-O.

En cualquier caso, el paso al lado de Cuixart confirma la pérdida de influencia en el escenario político de los líderes del “procés”, que también han perdido autoridad al no haber podido cumplir con la promesa de la independencia y por sus divisiones. De entre los condenados, todos, salvo Junqueras y Sánchez, han pasado a un segundo plano (Jordi Turull, Quim Forn o Josep Rull) o han dejado directamente la política (Carles Mundó o Santi Vila). Ninguno guarda ya la ascendencia que tenía en 2017 y los propios Junqueras y Sánchez también la están perdiendo: sobre todo el secretario general de JxCat, que ha recibido muchas críticas por el rumbo de los posconvergentes.

De los responsables del 1-O, tan solo quedan con cierta fuerza los huidos de la Justicia: sobre todo, Carles Puigdemont, que mantiene bastante influencia, aunque cada vez menos. Si bien, también es cierto que tiene capacidad para dar algún golpe que permita al independentismo movilizarse de nuevo: por ejemplo, un regreso a España, posibilidad que ha verbalizado en las últimas semanas. El resto (Clara Ponsatí, Toni Comín, Lluís Puig, Marta Rovira o Anna Gabriel), tampoco tienen excesiva fuerza.

Josep Costa, exvicepresidente del Parlament y con influencia en ciertos sectores del separatismo, daba ayer las gracias a Cuixart por dejar el liderazgo de Òmnium e invitaba al resto de líderes del “procés” a seguir el mismo camino. “Va siendo hora de dejar paso a nuevos líderes que quieran y sepan acabar el trabajo. Especialmente los que han compartido celda contigo (en referencia a Cuixart) en Lledoners”, ha afirmado.