La AEB llevará a Europa la desobediencia sobre el castellano de la Generalitat

Tanto Madrid como Europa están desplazando a Barcelona como epicentro de la batalla entre el constitucionalismo y el independentismo en Cataluña. Si la capital de España está ganando cada vez más peso en el desarrollo del “procés” (sobre todo, el Congreso, donde Esquerra tiene maniatado al Gobierno y condiciona mucho su acción con sus votos), Europa también está tomando cada vez más fuerza como escenario de desenlace en las diversas pugnas que hay ahora abiertas: así, los presos del “procés” anunciaron desde el primer momento que su intención era acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) situado en Estrasburgo, y ahora algunas plataformas constitucionalistas también están llamando a las puertas de Europa para plantar cara al separatismo en Cataluña por el acoso a jueces o por el castellano.

En este marco, la Asamblea por una Escuela Bilingüe, entidad de referencia del castellano en Cataluña, ha anunciado este jueves que tiene previsto acudir el próximo 7 de febrero a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para intervenir y denunciar que el Govern está alentando la desobediencia de la sentencia que impone un mínimo del 25% de clases en castellano.

Y es que la resolución se debería de aplicar en toda las escuelas de Cataluña a partir del próximo 20 de marzo, pero, a tenor de las palabras de Pere Aragonès y el conseller de Educación Josep González Cambray, la Generalitat parece decidida a incumplirla. Por ello, la AEB está liderando la campaña Escuela de todos, que pretende reunir firmas y demandas para interponer acciones legales ante los tribunales y obligar a la Generalitat a cumplir.

Asimismo, la entidad liderada por Ana Losada también tiene previsto denunciar la campaña de acoso a alumnos y profesores para que usen solo el catalán: en este sentido, el episodio más sonado en los últimos meses es el caso del niño de 5 años de Canet de Mar, cuyos padres consiguieron que el TSJC ordenara que en su clase se impartiera un 25% de las horas lectivas en castellano, pero el independentismo inició acciones de presión hacia el centro educativo para que incumpliera.