Nueva terminal

Sin acuerdo entre Puerto y Ayuntamiento: Barcelona batirá su récord de cruceristas

El gobierno municipal quiere reducir el número de visitantes por mar, que esté año alcanzará los 3,3 millones

Cruceros en el Puerto de Barcelona
Cruceros en el Puerto de BarcelonalarazonLa Razón

Desde hace un tiempo, el gobierno municipal de Ada Colau tiene entre ceja y ceja poner coto al número de cruceristas que arriban a la capital catalana. De ahí que esperara con cierto interés la reunión con el Puerto de Barcelona. Nada más lejos de la realidad. La única concesión del Puerto, dirigido ahora por ERC, ha sido la propia reunión. Nada más. Las dos propuestas del Ayuntamiento, prescindir de la construcción de la séptima terminal de cruceros en el puerto de Barcelona y no renovar el contrato de la terminal C, han caído en saco roto.

La teniente de alcalde Janet Sanz ha afirmado que "es insostenible que en Barcelona haya este año 3,3 millones de cruceristas y que de cara al próximo año se espere aumentar hasta los 4 millones". Sanz lo ha dicho a la salida de la primera reunión del Consell por la Sostenibilidad de los Cruceros, en la que ha lanzado un mensaje claro: "Que alguien me justifique porque debemos construir la séptima terminales de cruceros".

Sanz asegura que estas dos medidas "no costarían dinero al Puerto" y que en cambio, supondrán un beneficio para la ciudadanía. La responsable municipal reclamó también que la Generalitat llegue a un acuerdo con los responsables del sector para reducir el impacto en la ciudad. "Si lo hicieron en Baleares, ¿por qué no en Cataluña?".

El acuerdo de la séptima terminal, la G, forma parte del pacto que el Ayuntamiento y el Port firmaron en 2018 para trasladar la actividad de cruceros y ferrys hacia el muelle Adossat para liberar espacio público a los muelles más cercanos a la ciudad. En la actualidad, el muelle Adossat dispone de cinco terminales de cruceros (A, B, C, D y E), donde operan varias navieras. En el caso de la C, el contrato se renueva año tras año.

Al respecto, el Puerto de Barcelona ha avisado que reducir la llegada de cruceros a la ciudad implica "indemnizaciones importantes", ya que las navieras que ganan las adjudicaciones tienen derechos adquiridos por invertir en el enclave portuario.

Sobre la aspiración del Ayuntamiento de Barcelona de reducir cruceros, fuentes de la institución que preside Lluís Salvadó han señalado que las compañías "contratan la escala un año y medio o dos años antes" y que las medidas fáciles y rápidas no existen.

Las mismas fuentes portuarias han afirmado estar condicionados por un "campo de juego" basado en las concesiones, y han recordado que parte de las nuevas instalaciones las costean las navieras cuando ganan los concursos públicos.

Es el caso de MSC, que invertirá entre 70 y 80 millones en construir su propia terminal: "Si a una naviera que ha hecho una inversión se le dice que no puede desarrollar sus derechos, esto significa, en el mundo real, indemnizaciones. Y me parece que no estamos aquí", han argumentado.

"Si, en base al marco legal del Estado español, alguien que ha descubierto como se puede llevar a cabo la regulación, que lo ponga encima de la mesa. Lo de Palma es un memorándum de intenciones. Aquí queremos ir más lejos", han insistido las mismas fuentes.