
Motor
El Automobile Barcelona cierra con récord de asistencia y protagonismo eléctrico
El salón supera los 300.000 visitantes y confirma su papel como escaparate de la movilidad del futuro

El Salón Internacional del Automóvil de Barcelona cerró ayer sus puertas tras diez días en los que se ha confirmado como uno de los eventos más relevantes del sector automovilístico en Europa. La 43ª edición de Automobile Barcelona, celebrada en el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona, ha puesto de manifiesto el momento de transformación que vive la industria, con una firme orientación hacia la electrificación, la conectividad y las nuevas formas de movilidad.
Cerca de 30 marcas participaron en esta edición, una cifra destacable que incluye tanto a fabricantes tradicionales como a nuevas firmas emergentes, especialmente del mercado asiático. Alrededor de un tercio de las marcas presentes procedían de China, reflejo del avance de su industria en el contexto global. Durante el salón se presentaron más de una docena de primicias mundiales y europeas, lo que consolidó a Barcelona como una de las plataformas clave para la promoción de novedades dentro del calendario europeo de ferias del motor.
Uno de los grandes atractivos para los visitantes fue la posibilidad de ver y probar más de un centenar de modelos electrificados, tanto eléctricos puros como híbridos enchufables. En un espacio de pruebas habilitado en el entorno del circuito de Montjuïc, miles de asistentes pudieron conducir estos vehículos en condiciones reales de circulación, una experiencia que ayuda a romper barreras en la transición hacia una movilidad más sostenible.
Entre las principales novedades destacó el debut mundial del Ebro S700, un SUV 100% eléctrico que marca el regreso de la histórica marca española Ebro, ahora asociada a la china Chery. También fue relevante la presentación en Europa del MG S5, un SUV de diseño moderno que refleja el empuje de la marca bajo la propiedad del grupo asiático SAIC. Junto a estos modelos, destacaron también el Ford Puma Gen-E, el Hyundai Ioniq 9, el Renault 4 eléctrico o el Denza Z9 GT, una berlina de altas prestaciones firmada por BYD. El salón combinó su vertiente comercial con contenidos lúdicos y divulgativos que atrajeron tanto a profesionales como al público general. Una de las zonas más visitadas fue la exposición «Movie Machines», que reunió una colección de vehículos icónicos del cine y la televisión, desde el Batmóvil hasta el DeLorean de «Regreso al futuro». En paralelo, la muestra «Motorsport» ofreció una panorámica del mundo de la competición, incluyendo modelos de rally, Fórmula 1 y resistencia. También fue muy visitada la «Energy Zone», un espacio dedicado a tecnologías de carga, redes eléctricas inteligentes y nuevas soluciones de movilidad urbana.
Automobile Barcelona también fue un punto de encuentro para expertos del sector. Durante los días profesionales se celebraron jornadas técnicas y congresos donde se abordaron cuestiones como la electrificación de flotas, la conectividad de los vehículos, el despliegue de infraestructuras de recarga o el futuro del coche autónomo. Especial atención se prestó al marco regulatorio y a los retos que plantea la transición energética para fabricantes, concesionarios y consumidores.
La organización estima que más de 300.000 personas visitaron el salón, lo que supone un récord de asistencia y un claro respaldo a un formato que combina exposición, pruebas y divulgación. Para la ciudad de Barcelona, el evento ha supuesto un impacto económico positivo y ha reforzado su posición como capital de referencia en el ámbito de la automoción sostenible. Con el cierre de esta edición, el sector automovilístico mira ahora hacia el futuro inmediato con la vista puesta en nuevos lanzamientos, el crecimiento del mercado eléctrico y los desafíos regulatorios.
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