Sanidad

El independentismo radical acusa a la Generalitat de falsificar exámenes de médicos para que consigan más niveles C1 de catalán

La entidad Plataforma per la Llengua señala que el objetivo sería la estabilización de empleos

El conseller de Salud, Manel Balcells
El conseller de Salud, Manel BalcellsEuropa Press

La Plataforma per la Llengua ha denunciado este miércoles que el Instituto Catalán de la Salud (ICS), que depende del departamento de Salud, ha hecho exámenes falsos a médicos para que pudiesen conseguir el certificado de nivel de suficiencia de catalán (C1) y así estabilizar su empleo.

En rueda de prensa, el presidente de Plataforma per la Llengua, Òscar Escuder, que es médico, ha explicado que el examen consistía en una redacción que los facultativos debían hacer en sus casas y que, posteriormente, leían ante los examinadores para conseguir el C1, pero sólo para el sector salud.

Este examen 'falso' se ha llevado a cabo, principalmente, en el ICS, según ha indicado Escuder, que ha añadido que en el ámbito SISCAT (salud concertada) no tiene información de que se haya hecho una prueba de catalán al contratar a los profesionales de la salud.

La entidad recibió el pasado año 221 quejas sobre el uso del catalán en el sector de salud, cuando el año anterior (2022) fueron poco más de cien.

A su juicio, el Plan de choque del Govern anunciado recientemente e impulsado por el Departamento de Salud para incrementar el uso social del catalán en los centros sanitarios es "bueno, pero claramente insuficiente".

"Estamos enfadados, decepcionados e indignados", ha descrito Escuder el sentir de la Plataforma per la Llengua, que ha propuesto cuatro medidas para impulsar el uso del catalán en la sanidad pública, además de reclamar participar en el Pacto Nacional de Salud.

La primera medida es que todos los nuevos médicos colegiados acudan a una sesión informativa sobre la sociedad catalana, para que sepan de la existencia del catalán, teniendo en cuenta que algunos facultativos son de fuera de España.

Al año de estar contratados, los médicos deberían demostrar un nivel intermedio de catalán (B2), y a los dos años, un nivel de suficiencia (C1), como segunda y tercera medidas.

La cuarta es mejorar el tratamiento de las quejas porque "no puede ser tener a un paciente sin poner una vía y que deba esperar a un cambio de guardia porque no se le entiende o un intento de suicidio en el que se deba cambiar de lengua y no pase nada".

"No pensamos que el hecho de pedir ciertos niveles de catalán influya en la contratación de médicos de fuera", ha considerado el presidente de la Plataforma, que ha recordado que en Andorra, donde la lengua oficial es el catalán, se pide el nivel B2 y no pasa nada.

Otros factores, como el coste económico de la vivienda, pueden pesar más a la hora de contratar a médicos y a otras categorías de sanitarios, como han constatado los colegios de médicos de las Islas Baleares, ha indicado.

El plan del Govern consiste en poner a disposición de los sanitarios un curso de cien horas de catalán en horario laboral, de manera gratuita y voluntaria.

Según un estudio del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña, tres de cada diez médicos que ejercen en Cataluña no saben hablar el catalán, si bien el 67 % de los médicos nacidos fuera de Cataluña quiere mejorar sus competencias en esta lengua.

El conseller de Salud, Manel Balcells, que lidera el plan de choque anunciado este mes de febrero, ya impulsó otro plan para reforzar el catalán en el ámbito de la salud en 2005, cuando era director de Estrategia y Coordinación de Salud.