Barcelona

El Síndic pide al Ayuntamiento prohibir las estufas de las terrazas de los bares y restaurantes en Barcelona

La petición de prohibición incluye tanto las de combustión como las eléctricas

Los bares podrán poner estufas en sus terrazas con una simple comunicación a la Junta de Distrito
Estufas© Gonzalo Pérez MataLa Razón

Nueva polémica en el debate ambiental que rodea las terrazas de los bares y restaurantes de Barcelona. El Síndic de Greuges de la ciudad ha reclamado este jueves al Ayuntamiento que prohíba de forma definitiva todas las estufas en terrazas, incluidas las eléctricas, por considerar que su uso contradice los compromisos medioambientales asumidos por el consistorio en la iniciativa europea ‘100 ciudades Net Zero’.

En un comunicado, la Sindicatura ha valorado que entre enero y abril de 2025 el Ayuntamiento haya llevado a cabo 634 inspecciones para comprobar la retirada de estufas de gas, pero considera que la administración “debería ir un paso más allá”. En concreto, ha instado a eliminar también los dispositivos eléctricos, argumentando que “tienen un impacto final en emisiones globales superior a las de butano o propano”, según un informe de la Agencia de Energía de Barcelona (AEB).

El Síndic apoya su exigencia en un informe técnico de la AEB, organismo del cual forma parte el propio Ayuntamiento, que concluye que “no debe autorizarse la calefacción de las terrazas para evitar el impacto medioambiental y el desperdicio energético”. En este sentido, sostiene que permitir las estufas eléctricas, pese al veto a las de gas, “va en contra de las conclusiones del informe y de los objetivos climáticos” en los que Barcelona está comprometida.

La Sindicatura también ha señalado que el área de Urbanismo, Infraestructuras, Movilidad, Acción Climática, Pla de Barris y Agenda 2030 no ha sido eficaz a la hora de comprobar la retirada total de los calefactores de gas. Por ello, pide al Ayuntamiento que actúe de oficio en caso de incumplimiento.

Asimismo, el órgano de defensa ciudadana reclama que la Gerencia de Coordinación Territorial del consistorio valore “la posible contradicción entre mantener estufas, aunque sean eléctricas, en espacios públicos y los compromisos climáticos y de sostenibilidad”.

Respuesta frontal del Gremi de Restauració

La reacción del sector de la restauración no se ha hecho esperar. El Gremi de Restauració de Barcelona ha criticado duramente el pronunciamiento del Síndic, al que recuerda que “no es una especie de grupo de la oposición” ni tiene competencia para modificar normativas. Según el Gremi, su papel debe limitarse a fiscalizar el funcionamiento de la administración local, no a impulsar cambios legislativos.

Además, recuerdan que el pleno municipal “ya votó a favor” de permitir las estufas eléctricas, por lo que consideran que el planteamiento de la Sindicatura “está fuera de lugar”. En un contexto de fuerte presión regulatoria sobre el sector, especialmente tras las limitaciones a las estufas de gas, los restauradores alertan de un creciente malestar que podría intensificarse si finalmente se prohíben también los dispositivos eléctricos.

Multas de hasta 1.500 euros

Desde comienzos de este año, el uso de estufas de gas está prohibido en las terrazas de la ciudad y su incumplimiento se sanciona como infracción grave con multas de hasta 1.500 euros. El concejal de Economía, Jordi Valls, defendió la medida alegando que los calefactores de gas son responsables de elevadas emisiones de CO₂.

No obstante, la demanda del Síndic va más allá, al considerar que incluso los modelos eléctricos, teóricamente más sostenibles, también tienen un balance climático negativo. De esta forma, Barcelona se sitúa en el centro de un debate cada vez más tenso entre sostenibilidad ambiental y viabilidad económica para un sector que aún se recupera del impacto de la pandemia.