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Oncología

Este sustituto del azúcar también elimina las células cancerosas

Cuando se fermenta con bacterias derivadas de plantas, resulta ser tóxico para células tumorales, pero no para las sanas.

Se trata de una planta muy utilizada como alternativa al azúcar. larazon

A pesar de haber sido descubierta en el siglo XIX por el botánico italiano Moisés Santiago Bertoni, la Stevia sigue siendo, en muchos sentidos, un misterio. Esta planta, nativa de Argentina, Brasil y Paraguay, es hasta 200 veces más dulce que la sacarosa y no tiene calorías. El problema son sus efectos en nuestro cuerpo.

La Organización Mundial de la Salud no recomienda su uso en personas que quieran bajar de peso (actúa sobre el mecanismo de saciedad), a eso hay que sumarle que la mayoría de los estudios se realizaron in vitro y en animales, lo que impide hacer afirmaciones concluyentes sobre sus beneficios para la salud.

Pero… muchos estudios han demostrado que también tiene efectos positivos en la salud, como en nuestra microbiota. Tanto la agencia de medicamentos de Estados Unidos, como la de la UE, han aprobado su uso y se ha descubierto que tienen efectos antidiarreicos, antihiperglucémicos, antiinflamatorios, antihipertensivos e inmunomoduladores.

¿La conclusión? Se necesitan más estudios, a largo plazo y en humanos. Y eso es precisamente lo que pretende un equipo de científicos de la Universidad de Hiroshima, Japón. De acuerdo con un estudio publicado en International Journal of Molecular Sciences, la estevia, al fermentarse con bacterias aisladas de hojas de plátano, elimina las células cancerosas del páncreas, pero no daña las células renales sanas.

“A nivel mundial, la incidencia y las tasas de mortalidad del cáncer de páncreas siguen aumentando, con una tasa de supervivencia a cinco años inferior al 10% - señala en un comunicado el coautor del estudio, Narandalai Danshiitsoodol -. El cáncer de páncreas es altamente invasivo y propenso a la metástasis, mostrando una resistencia significativa a los tratamientos existentes, como la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Por ello, existe una necesidad urgente de identificar compuestos anticancerígenos nuevos y eficaces, en particular los derivados de plantas medicinales”.

Estudios previos indican que el extracto de hoja de stevia demostró potencial como fármaco anticancerígeno, pero aislar y aplicar los componentes bioactivos específicos que protegen contra las células cancerosas ha sido un desafío. Sin embargo, la fermentación con bacterias puede modificar la estructura del extracto y producir metabolitos bioactivos, compuestos que pueden afectar a los organismos vivos.

“Para mejorar la eficacia farmacológica de los extractos vegetales naturales, la biotransformación microbiana se ha convertido en una estrategia eficaz – añade Masanori Sugiyama, líder del estudio que ha evaluado los beneficios para la salud de más de 1300 cepas de bacterias ácido lácticas (BAL) de frutas, verduras, flores y plantas medicinales -. En este estudio, nuestro objetivo fue comparar extractos fermentados y no fermentados con BAL para identificar compuestos clave que mejoran la bioactividad, contribuyendo así a la eficacia de la medicina herbal en la prevención y el tratamiento del cáncer”.

El equipo de Sugiyama fermentó extracto de hoja de stevia con la cepa SN13T de Lactobacillus plantarum (FSLE) de origen vegetal y comparó sus efectos en células de cáncer de páncreas (PANC-1) en el laboratorio, junto con células renales embrionarias humanas no cancerosas HEK-293, con los efectos del extracto de stevia no fermentado. Las células utilizadas en estos experimentos se obtuvieron de líneas celulares comerciales establecidas.

“Nuestros hallazgos indican que el FSLE muestra una citotoxicidad significativamente mayor que el extracto no fermentado en concentraciones equivalentes, lo que sugiere que el proceso de fermentación mejora la bioactividad del extracto – afirma Sugiyama -. Cabe destacar que el FSLE mostró una menor toxicidad hacia las células HEK-293, con una inhibición mínima observada incluso a la concentración más alta analizada".

Análisis adicionales identificaron al éster metílico del ácido clorogénico (CAME) como el compuesto anticancerígeno activo. Al fermentar, la concentración de ácido clorogénico en el extracto se redujo seis veces, lo que indica una transformación microbiana.

“Esta transformación microbiana probablemente se debió a enzimas específicas de la cepa bacteriana utilizada – confirma Danshiitsoodol -. Nuestros datos demuestran que el CAME presenta una mayor toxicidad celular y efectos proapoptóticos (que promueven la muerte celular) en las células PANC-1, en comparación con el ácido clorogénico solo”.

A continuación, los autores planean estudiar los efectos en un modelo murino para comprender mejor la eficacia de diversas dosis en todo el organismo.

“El presente estudio ha mejorado sustancialmente nuestra comprensión del mecanismo de acción de la cepa Lactobacillus plantarum SN13T en la fermentación de extractos herbales, a la vez que ofrece una valiosa perspectiva de investigación sobre la posible aplicación de los probióticos como agentes antitumorales naturales", concluye Danshiitsoodol.