Exploración Espacial

¿Por qué la NASA está hablando sobre OVNIS?

Un grupo independiente está presentando las conclusiones tras un año de investigación sobre fenómenos anómalos no identificados

Conferencia de la NASA en directo
Conferencia de la NASA en directoNASA, YouTube

Un año atrás, la NASA creó un grupo de estudio independiente para estudiar datos relacionados con fenómenos anómalos no identificados o UAP por sus siglas en inglés (lo que antes conocíamos como OVNIs). El grupo está formado por 16 científicos liderados por el astrofísico David Spergel, e incluye a Daniel Evans, el subadministrador adjunto adjunto de investigación de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, el ex astronauta Scott Kelly y más de una decena de físicos, astrofísicos y expertos en oceanografía.

El propósito del grupo es examinar fenómenos anómalos no identificados desde una perspectiva científica, con un enfoque en cómo la NASA puede usar los datos y las herramientas de la ciencia para avanzar en la comprensión de los UAPs. Ahora mismo se está realizando una presentación que ayer anticipábamos y que durará cuatro horas e iremos actualizando constantemente a medida que avance.

La conferencia lleva una hora y media y ahora se han tomado un receso pero una de las preguntas que ha recibido tiene que ver con la base de datos que mantiene la National UFO Reporting Center (NUFORC), una organización no gubernamental que investiga avistamientos de ovnis. Desde la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) señalaron que a diario los operadores de control en Estados Unidos reciben al menos tres denuncias de UAPs. Pero hay más ya que la AARO es una oficina dentro de la Oficina del Secretario de Defensa de los Estados Unidos que investiga objetos voladores no identificados (OVNI) y otros fenómenos en el aire, el mar y/o el espacio y/o en tierra. Y en los registros se habla de las denuncias que reciben estos roganismos mensualmente. Y el promedio mensual es de unos 350 aproximadamente, solo en Estados Unidos. Este mayo, por ejemplo, se realizaron 138 denuncias, pero en febrero la cifra fue de 390 mientras que en octubre de 2022 alcanzó los 506.

Respecto a la atribución de UAPs como naves extraterrestres, la mayoría de estos son errores de apreciación y no naves extraterrestres. El propio Scott Kelly, astronauta de la NASA y miembro del panel explicaba que, volando en un avión de combate, el piloto le dijo que había visto un OVNI que se movía de forma inesperada y no en línea recta. “Yo no lo había visto desde la cabina del Tomcat y cuando dimos la vuelta nos dimos cuenta que era Bart Simpson… un globo. Siempre que hemos detectado un UAP que se mueve de modo errático, el motivo real es que nuestra visión está determinada por las distintas capas de la atmósfera que atraviesa el objeto y eso nos hace creer que se mueve de arriba hacia abajo y luego en línea recta, pero en realidad es algo parecido a lo que ocurre cuando sumergimos un lápiz en el agua, que parece curvarse, aquí pasa algo parecido”.

La oceanógrafa Paula Bontempi, decana de la Universidad de Rhode Island y también parte del grupo de estudio, aseguró que los “datos de la NASA están disponible para todo el mundo y se publican en diferentes páginas oficiales. La transparencia es una de nuestras premisas y por más que a la agencia y al público le encantaría encontrar una señal anómala que pudiera corresponder con vida en otra región del espacio, hasta la fecha no hemos detectado nada que nos indique que esto está ocurriendo”.

Para Federica Bianco, astrofísica de la Universidad de Delaware destacó que “el análisis de los datos no es automático y por ahora requiere que los científicos analicemos cada uno de los UAPs de manera crítica. Y hay dos modos: si sabemos cómo es la señal podemos modelarla para descubrir señales similares y así explicarlas. La otra opción es discriminar qué es normal y qué no lo es y en base a eso intentar explicar los datos que tenemos. Uno de los desafíos que tenemos los científicos es que muchas de las señales que detectamos y no podemos identificar, son señales efímeras que no siempre se repiten, los que nos da una ventana muy específica para analizarlas. Por ello también nos basamos en que una señal sea detectada por distintas fuentes, en distintos sitios y en diferentes épocas. Toda esa información nos da una importante fuente de información para llegar a conclusiones”.

Ante la pregunta de cómo puede colaborar la ciudadanía en la detección y denuncia de este tipo de eventos, los científicos explicaron que se trata de un aspecto con dos aristas. Por un lado sería interesante contar con una comunidad de gran tamaño que enviara información. Pero, y aquí está la dificultad, sería necesario contar con varias fuentes de detección para que los avistamientos o denuncias sean, por un lado considerados seriamente y por otro que puedan ser analizados por diferentes expertos.

Finalmente Joshue Semeter, director del Centro de Física Espacial de la Universidad de Boston, concluyó que no es la tarea del grupo “analizar la evidencia vinculada a la detección de UAPs sino garantizar que todas las herramientas científicas se utilizan a la hora de hacerlo. De ese modo garantizamos también la ausencia de sesos a la hora de estudiarlos”. La conclusión, por lo tanto, es que toda evidencia que se conozca será analizada mediante herramientas científicas para determinar el origen y la causa de la señal o el objeto detectado, dejando de lado los sesgos y las ganas que podamos tener como especie de detectar una señal inexplicable. Porque, y esto debe quedar claro, ni OVNIs ni UAPs son sinónimos de naves extraterrestres.

La realidad es que, teniendo en cuenta que las organización involucradas en el panel incluyen a la Agencia Ncional de Seguridad (NSA), a la Agencia Federal de Aviación (FAA) y otras agencias de inteligencia, el proposito del panel parece ser darle herramientas a estas agencias para identificar cualquier objeto con el potencial de ser un cuerpo espía que hablar sobre naves o sondas extraterrestres.