García Vaquero admite la complejidad de las operaciones en un momento incierto

El nuevo jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, el teniente general Fernando García-Vaquero, reivindicó ayer que este cuartel general debe buscar oportunidades para el cambio, aunque este siempre sea incómodo, y ser un cuartel «de vanguardia y en vanguardia».

El entorno operativo actual, «volátil, incierto, complejo y ambiguo, con amenazas híbridas y riesgos difíciles de imaginar» les obliga a trabajar para mantener siempre el estado de alerta.

García-Vaquero se pronunció así tras jurar su cargo en el Acuartelamiento de Santo Domingo de Valencia, en un acto de toma de mando que estuvo presidido por el jefe del Estado Mayor del Ejército, Francisco Javier Varela.

El también responsable del Cuartel General de Rápido Despliegue de la OTAN de Bétera aseguró que su nueva responsabilidad es un desafío ante el que no se piensa «arredrar», y señaló que su línea de mando estará marcada por el servicio, el ejemplo, los valores morales y la búsqueda de la excelencia.

Además, reivindicó que el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad es único, «el de mayor nivel de carácter operativo» del Ejército, capaz de planear y conducir operaciones, y está dispuesto siempre a ser empleado, en el marco nacional o de la OTAN, allá donde se les requiera y «en el menor plazo de disponibilidad».

García-Vaquero, quien llegó a Valencia hace cinco años, afirmó que es un gran honor estar al mando de este Cuartel General, a cuyos integrantes se dirigió para que aporten sus ideas con el fin de estar «a la altura» de las nuevas tecnologías y de procedimientos. También tuvo palabras de agradecimiento hacia su antecesor, Francisco José Gan Pampols, y admitió la necesidad de hacer un esfuerzo de comunicación para acercar a la sociedad civil.