El Consell pide que el Gobierno le adelante recursos urgentes a corto plazo

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha dicho este jueves que la liquidez anunciada por el Gobierno es “totalmente insuficiente” y el Consell le reclamará “la necesidad de anticipar antes del 31 de marzo el 75 % del extraFLA”, así como el pago adelantado de la liquidación de 2018.

Ese adelanto debe incluir, al menos, la parte correspondiente a la infrafinanciación (1.400 millones de euros) y la derivada del impacto por el cambio de sistema de información del IVA (226 millones), así como el FLA ordinario incluyendo la desviación del objetivo de déficit autorizado para 2020, ha señalado en un comunicado.

El Consell solicitará asimismo el pago de la previsión de liquidación de 2018 que, en condiciones normales, se liberan a mitad de año: “No podemos esperar al mes de julio, necesitamos los recursos ahora para hacer frente a tres necesidades fundamentales”. Estas son “la compra de material sanitario y dotar al sistema sanitario de todos los medios necesarios para combatir la pandemia, para hacer frente a las ayudas que necesita el sector más vulnerable de la sociedad y para que lleguen los recursos al sistema productivo, sobre todo a las pymes y los autónomos para que puedan salvar de la mejor manera posible la situación”, ha señalado el conseller.

Soler ha reaccionado así tras “la importancia de la reacción” del Gobierno con la inyección de recursos a las comunidades autónomas, entre ellas la valenciana, con el adelanto de las entregas a cuenta. Con ese adelanto se podrá atender pagos y poner en marcha medidas para contrarrestar los efectos de la crisis sanitaria desatada por la pandemia del COVID-19 en las empresas y las familias, ha valorado.

“Los problemas de liquidez de las comunidades autónomas repercuten directamente en la capacidad de reacción de los gobiernos autonómicos”, ha señalado el conseller, quien ha advertido: “La situación de tesorería por la que atraviesa la Generalitat, derivada de un sistema de financiación obsoleto e injusto, es un problema grave que se agrava con el COVID-19”.

Ante esta situación “es preciso incorporar más recursos al sistema sanitario, dotar de liquidez al tejido productivo y hacer llegar las ayudas sociales a los trabajadores y grupos vulnerables”. Por ello ha valorado “la inmediatez con la que el Gobierno central ha reaccionado, comunicando a las comunidades el abono del primer pago de la actualización de las entregas a cuenta del año 2020 a partir del próximo lunes”.

Este es un hecho “sin precedentes y que permitirá adelantar liquidez a las comunidades autónomas en un total de 2.867,08 millones, de los que 223 corresponden a la Comunitat Valenciana”. Soler ha aplaudido que la Comunitat contará este año con un aumento del 9,38 % de financiación, al pasar de los 10.555,65 millones de 2019 a los 11.545,80 millones en “el año de la crisis creada por el coronavirus”.

Según el conseller, la Comunitat Valenciana “es la autonomía que más crece en términos relativos” y asegura que “cuando el Ministerio de Hacienda anunció las entregas a cuenta iniciales para 2020, el aumento previsto para la Comunitat Valenciana era del 6,77 %”. El comunicado de la Generalitat asegura que Soler había trasladado a la ministra María Jesús Montero “la preocupante situación de las arcas valencianas y la falta de liquidez para hacer frente a los proveedores del sistema sanitario, que son fundamentales en estos momentos, pero también a los pagos directamente relacionados con derechos fundamentales de las personas, como los consorcios hospitalarios y las ayudas al empleo”.

Soler trasladó a la ministra “la dramática situación de las arcas valencianas"; a su juicio, la infrafinanciación estructural “nos obliga, con un nivel de prestación de servicios públicos fundamentales similar al de la media de las comujidades autónomas de régimen común, a mantener un diferencial de déficit de 1.400 millones de euros anuales”.

Esto se transforma en deuda comercial y, en estas circunstancias, "son un lastre diferencial para el tejido productivo valenciano frente al del resto de España”. Soler ha calificado la situación de “delicada” pues “la destrucción de empleo en la Comunitat Valenciana ya ha superado los 5.000 nuevos parados en solo cinco días desde que se decretó el estado de alarma y, además, la Conselleria de Economía ha recibido en cinco días 781 solicitudes de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo”.