Dos exalcaldes de Buñol irán a juicio acusados de adjudicar sin concurso la venta de entradas para la Tomatina

La acusación particular mantiene los cargos por prevaricación contra el alcalde de Buñol en 2013, un concejal que después sería regidor y otros dos hombres por adjudicar sin concurso público la venta de entradas para la Tomatina de ese año, por lo cual, aunque el fiscal solicita la absolución, el juicio tendrá lugar en una fecha todavía no señalada.

La Audiencia de Valencia había señalado para este lunes un juicio de conformidad, que busca que las partes implicadas en un caso penal lleguen a un acuerdo, que suele consistir en una rebaja de la pena y la aceptación de los hechos por parte del reo.

Sin embargo, en este caso, como el fiscal no acusa, la posibilidad de que los imputados aceptasen los cargos era menor y, puesto que la acusación particular ha mantenido su posición, el juicio se celebrará, aunque no se ha fijado fecha todavía.

Los hechos a juzgar, que podrían constituir un delito de prevaricación, se remontan a 2013. Entonces, los acusados suscribieron un contrato de cesión de la venta de las entradas de la fiesta de la Tomatina, que se celebra en Buñol el último miércoles de agosto y es una de las celebraciones populares más famosas del mundo.

La acusación particular es ejercida por una empresa que se considera perjudicada por esa cesión y defiende que fue arbitraria, sin los trámites previstos por la ley y a una empresa sin experiencia en ese sector.

El Ministerio Fiscal, que solicita la absolución de los acusados, reconoce en su escrito de conclusiones que la adjudicación se hizo sin concurso ni expediente, pero que se llevó a cabo con la “voluntad de actuar conforme a la ley y en beneficio del pueblo, en un evento hasta ahora no regulado”.

Añade la Fiscalía que los ingresos y gastos de la Tomatina se formalizaron de la forma habitual y que la Sindicatura de Cuentas no puso objeción, por lo que no considera acreditada la comisión de ningún delito.