Reciclaje

Valencia establece un sistema de incentivos que premia a quien recicla botellas y plásticos

Se instalarán máquinas en mercados y otros puntos estratégicos de la ciudad

Ribó demuestra el funcionamiento del proyecto Reciclos
Ribó demuestra el funcionamiento del proyecto ReciclosServicio Ilustrado (Automático)AYUNTAMIENTO DE VALÈNCIA

El Ayuntamiento, en colaboración con Ecoembes y la Generalitat, ha puesto en marcha el proyecto piloto Reciclos con el que se premia a las personas que reciclen las latas y botellas de plástico con compensaciones sostenibles como abonos de transporte público, bonos para comprar alimentos de proximidad o incentivos sociales destinados a entidades que trabajan con colectivos vulnerables. Para obtener puntos y canjearlos, los ciudadanos tienen que conectarse al webapp de Reciclos, escanear con el móvil el código de barras del envase y depositarlo en uno de los más de 3.700 contenedores amarillos o en el centenar de máquinas que se instalarán en mercados y otros puntos estratégicos de la ciudad, que tendrán incorporada tecnología móvil. Valencia se convierte así en el municipio con mayor población en España con este tipo de sistema de devolución y recompensa “para impulsar una ciudad resiliente, sostenible y saludable”, según ha explicado el alcalde, Joan Ribó, en la presentación de la iniciativa.

“Volvemos a dar un paso adelante con la innovación tecnológica y con la colaboración de la Generalitat y Ecoembes, para avanzar hacia sistemas de economía verde y circular en la gestión de los residuos en nuestra ciudad con la ambición de llegar al nivel otras grandes ciudades europeas que ya han implantado los sistemas de depósito e incentivos de envases”, ha afirmado el alcalde en la presentación del proyecto, en la que ha estado acompañado del vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín. “Se trata de reducir y reutilizar los materiales hasta que agotan su vida útil y minimizar su impacto sobre el planeta evitando que se acumulen residuos en nuestro entorno natural”, ha añadido Ribó, quien ha subrayado que esta acción “forma parte del modelo de ciudad que estamos trabajando en la Agenda Urbana de València basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para impulsar una ciudad resiliente, sostenible y saludable”.

El alcalde ha detallado que este año se han recogido 13.886 toneladas de envases en Valencia, que representan un 18 por ciento más que en 2019 (11.724 toneladas) y un 80 por ciento más respecto a 2015 (7.671 toneladas). En cuanto al número de contenedores amarillos distribuidos por toda la ciudad, actualmente hay 3.756 unidades, un 48 por ciento más que el año pasado, mientras que el presupuesto destinado a la recogida de envases es de 3,5 millones de euros, un 23 por ciento más respecto a 2019 (2,8 millones de euros) y un 64 por ciento más respecto a 2015 (2,1 millones de euros). También se han incrementado las campañas de concienciación y se han establecido nuevos sistemas en la gestión de los residuos, ha apuntado el primer edil, quien se ha referido a la instalación de los contenedores marrones para la recogida de la orgánica y la reorganización de los contenedores por islas para facilitar el acceso y la separación de las diferentes fracciones de residuos. Además de las campañas de educación ambiental y en el sector de la restauración y las fiestas, como las Fallas y San Juan, para la reducción, reutilización y reciclaje de los envases de plástico, Ribó ha recordado que Valencia es la primera ciudad en España que cuenta, en colaboración con la Generalitat y Nespresso, con “un sistema que está a la cabeza en el reciclaje y reutilización de los residuos de aluminio y acero ligero en los contenedores amarillos”.

La Junta de Gobierno Local aprobará este viernes el convenio con Ecoembes para desarrollar el proyecto Reciclos. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha recalcado que “la novedad más importante” y “la clave de este sistema” es “introducir la cultura del incentivo en el reciclaje”. “Una de las debilidades del sistema del reciclaje de nuestro país es que nadie sale perjudicado por no reciclar”, ha puntualizado el responsable de Ecología Urbana. “Como la bolsa de basura es anónima, no está identificado quién la deposita en el contenedor, no es posible hacer una discriminación positiva hacia las personas que reciclan correctamente, y esto es un hándicap que tenemos en la gestión de residuos”. Con este proyecto, “a través de los contenedores, que han aumentado muchísimo en los últimos años en nuestra ciudad, y a través de máquinas como las que hemos visto en otras ciudades europeas, se introducirá la botella o lata para obtener los reciclos, que es la moneda virtual, y que después se pueden cambiar por productos o regalos”.