Sociedad

Tocamientos en el autobús, acosadores en público

La Policía de Sant Vicent de Raspeig detiene a un hombre de avanzada edad tras la denuncia de la víctima

Vista general d un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) llegando a una parada
Vista general d un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) llegando a una paradaManuel BruqueAgencia EFE

Un hombre de avanzada edad ha sido detenido por, supuestamente, tocamientos a una mujer en el interior de un autobús urbano en San Vicente del Raspeig (Alicante). Es el último caso conocido de este tipo de acoso que solo de vez en cuando trasciende a los medios de comunicación porque solo se descubren si la afectada da el paso y pone la denuncia.

Según la policía local, los hechos se produjeron el lunes 29 de marzo cuando, sobre las 17 horas, se recibió una llamada telefónica informando de que en el interior del autobús de línea una mujer podría estar sufriendo tocamientos por parte de un varón mayor.

Una pareja de agentes acudió a la parada del bus situada en la calle Ciudad Jardín, donde la víctima declaró que había sido objeto de tocamientos “no consentidos” y añadió que no era la primera vez que le ocurría esta situación con este hombre porque había sufrido dos episodios anteriores, de los cuales formuló la correspondiente denuncia e, incluso, grabaciones de lo ocurrido.

Lo agentes detuvieron al hombre, un vecino de la ciudad de Alicante, por un supuesto delito de abuso sexual al tiempo que la mujer interpuso denuncia.

A principios de año, la periodista Clara Castelló relataba en Twitter un episodio vivido en un autobús en Valencia. “Seis de la tarde. Principios de año. Voy en uno de los muchos autobuses de la EMT que conectan la ciudad de Valencia. En una de las paradas sube un pasajero de mediana-avanzada edad. Se sienta a mi lado. Lo miro de reojo, recelosa porque hay asientos vacíos. A pesar de eso, no replico ya que el autobús empieza a llenarse.

A los pocos segundos noto como su codo presiona mi muslo. No digo nada. Pienso ingenuamente que no se trata de un gesto intencionado. Pero la acción persiste. Aprovecho que he de pasar la página del libro que estoy leyendo, para demostrar que me he percatado de la intención, que estoy muy molesta y que no quiero montar un numerito en medio de todos los viajeros. Se trata de una situación muy incómoda y desagradable. En cambio, el pasajero persiste. No recula, no desiste. Sabe que sería mi palabra contra la suya. No hay pruebas. La mascarilla y la ropa de abrigo lo amparan.

Me enfada no tener la valentía suficiente para gritar. Para ponerlo en evidencia. Me levanto de mi asiento, le lanzo una mirada de desprecio y me cambio de sitio. Es desalentador comprobar que ni la pandemia, ni los buenos propósitos del año nuevo pueden con determinadas actitudes repulsivas, despreciables y machistas”.

Una de las últimas denuncias conocidas se produjo en 2019. El acosador, de 52 años, fue detenido como presunto autor de un delito de abuso sexual, tras, al parecer, tocarle los pechos a una joven, menor de edad, en un autobús de Valencia. El hombre fue detenido días después al volver a encontrárselo la víctima en el mismo autobús.

Los hechos se produjeron sobre las tres de la tarde cuando los agentes que realizaban labores de prevención fueron alertados por la Sala del 091 para que se dirigieran a la calle Pascual y Genís de Valencia donde una conductora de un autobús de línea lo tenía parado, ya que, al parecer, una víctima de abusos tenía localizado a su agresor en el interior del vehículo.