Camps dejará el Consell Jurídic el 1 de septiembre y ejercerá la abogacía

Hoy se cumplen diez años de la dimisión de Francisco Camps como presidente de la Generalitat valenciana, después de haber accedido al cargo con una mayoría absoluta abrumadora. Y ha sido hoy, en el décimo aniversario, cuando ha hecho público algo que llevaba valorando desde hace meses: volver a la abogacía.

Este deseo se hará realidad el próximo 1 de septiembre, momento en el que ingresará como consejero jurídico en el despacho del que, hasta la fecha, ha defendido al expresidente en los últimos pleitos, de los que siempre ha salido victorioso: el abogado Pablo Delgado, tal y como ha adelantado al periodista Jesús Wolstein.

En un principio, la intención de Camps no es pleitear en sala, aunque tampoco lo descarta, sino que más bien, va a ejercer de consejero jurídico del despacho, un despacho que Delgado ha decidido potenciar y ampliar integrándolo en su equipo.

Camps está colegiado desde el ejercicio 1990-91, y ahora volverá a darse de alta como ejerciente, y dedicará el mes de agosto a hacer todo el papeleo necesario, además de ultimar sus funciones en el Consell Jurídic Consultiu, a cuya presidenta ha comunicado hoy mismo su decisión, ya que, tal y como ha explicado, “solo lo sabían mi mujer y mis hijos”.

Pero tal y como explicó Francisco Camps a LA RAZÓN, su nuevo horizonte profesional no le resta un ápice de ilusión por ser el candidato del PP a la alcaldía de Valencia «si mi partido quiere». Camps explicó que «ahora con más motivo» porque argumenta que su implicación social va a ser mucho más intensa ejerciendo la abogacía.

Camps hace gala de haber sido cinco años concejal de Gobierno con Rita Barberá «en los mejores tiempos, desde el comienzo, cuando llegamos con toda la ilusión del mundo».

Señala que el PP no tiene a día de hoy ningún «alcadable» que pueda presumir de la experiencia que él atesora, no solo como concejal y portavoz del Ayuntamiento, sino también como presidente de la Generalitat.

«Alguien de mi partido me tiene que explicar por qué no me quieren como candidato» y ante el argumento de que le quedan dos causas judiciales pendientes, esgrime las otras siete en las que ha sido absuelto: «yo no tengo la culpa de que los tiempos en la política no sean los mismos que los tiempos judiciales, pero creo que las siete causas que se han ido archivando son un buen aval».

Está convencido de que obtendría más votos de la actual candidata , María José Catalá y enfatiza que «aquí nadie ha nacido con la candidatura bajo el brazo, yo me tuve que pelear todas mis candidaturas, y la de 2011 mucho más con todo el lío de Gürtel”.