Tribunales

El “yonki del dinero” dice ahora que manipuló las grabaciones con su suegro

Admite que ha perjudicado a mucha gente “incurriendo en falso testimonio”

Marcos Benavent (dcha) acompañado de su abogado, Juan Carlos Navarro (izq), a su llegada a los juzgados
Marcos Benavent (dcha) acompañado de su abogado, Juan Carlos Navarro (izq), a su llegada a los juzgadosROBER SOLSONAROBER SOLSONA

El exgerente de la empresa pública Imelsa y autodenominado “yonki del dinero”, Marcos Benavent, ha declarado ante el juez que él y su suegro manipularon y editaron las grabaciones que abrieron la investigación policial y judicial del caso Imelsa sobre supuesta corrupción en varias Administraciones Públicas valencianas.

Ha dicho que “esas grabaciones yo mismo las realicé de forma malintencionado, provocando al interlocutor para todo lo que yo quería saber, sin conocimiento por la otra parte de lo que estaba haciendo”.

Ha señalado que grababa a sus interlocutores con un móvil o con un grabadora, y que luego las editaba, o bien él mismo, o bien su suegro. “Ahí estábamos los dos, escuchando, cortando, pegando”. La edición de las grabaciones las realizaba en el chalet de su suegro: “las tenía en mi habitación”. Según ha explicado Benavent, “eran muchas horas de grabaciones” y por ello guardaba solamente lo que le interesaba. Esta parte que sí tenía interés era almacenada en un ordenador, y en esa tarea le ayudaba su suegro, hasta que en un momento su suegro “se las sustrajo”.

De hecho, fue el suegro el que entregó esas grabaciones a la entonces diputada provincial de Esquerra Unida, Rosa Pérez Garijo, hoy consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática. Según ha explicado Benavent, su suegro trató de congraciarse con Garijo por su pertenencia a Comisiones Obreras, ya que en aquel momento, el suegro de Benavent estaba imputado por un presunto cobro de comisiones por informes catastrales realizados al Ayuntamiento de Enguera sobre un camping en dicho municipio que gestionaba el citado sindicato.

Benavent ha explicado que se enfadó mucho con Pérez Garijo pues desveló en julio de 2015 una investigación que era secreta y que la hoy consellera lo hizo para obtener “rédito político”. Tal y como explicó “a mí me dejó sin defensa”.

Acusar por acusar

Ha explicado que a partir de ese momento “a mí no me quedaba nada, en un situación psicológica como la mía, con los antecedentes de tal, habiéndolo perdido todo, las amistades, psicológicamente en este estado, depresivo, viviendo solo, con presiones, bueno, pues digo, a mí lo único que me queda es acusar a todo el mundo, acusar por acusar, de forma genérica y ya iremos a juicio a ver qué pasa, así que malintencionadamente he causado mucho daño, pero es que no me quedaba otra, no tenía ya los papeles del registro del despacho, que habíamos preparado para organizar la defensa, tampoco tenía las grabaciones porque ya se habían filtrado, los partidos políticos ya habían sacado tajada de todo ello -destacó que Garijo había llegado incluso a consellera- no me quedaba otra”.

No había fotos

El abogado de Benavent, Juan Carlos Navarro, le ha preguntado por el “pen drive” que Rosa Pérez presentó a la Fiscalía y en el que había tanto grabaciones de audio como fotografías, mientras que en el pen drive que presentó su suegro sólo había fotos. El “yonki” ha dicho que él guardaba grabaciones, pero que no le constaba que hubiera fotografías.

El montaje de Zaplana

Benavent ha explicado que él volvió a España para preparar su defensa pues la empresa Imelsa le había denunciado por malversación de alrededor de 40.000 euros, y por llevarse varios discos duros, y que la documentación que la Guardia Civil decomisó en el despacho de su entonces abogado, Ramiro Blasco, la guardaba para defenderse en esa causa. Benavent ha dicho no reconocer esa documentación “porque no sé qué documentación se han llevado”.

Y ha especificado que, entre dicha documentación, estaba la del “del montaje de Zaplana, del sirio y de toda la historia”, en alusión a la pretendida hoja de ruta que supuestamente una persona de origen sirio que habitó la casa que antes había sido de Zaplana, encontró olvidada. En opinión de la Fiscalía y de la Guardia Civil, esta “hoja de ruta” señalaba la forma de cobrar comisiones por las adjudicaciones por parte de la Generalitat del Plan Eólico y de las ITV. A ello se ha referido Benavent como “el montaje de Zaplana”.

El “yonki del dinero” ha dicho también ser consciente de “haber hecho mucho daño a mucha gente” y que para ello -ha reconocido- incurrió en falso testimonio.

Benavent, que apenas ha estado dentro de la sala de vista del juzgado de Instrucción 18 de Valencia, unos 30 minutos, solo ha querido contestar a las preguntas de su abogado, y se ha negado incluso a contestar a dos preguntas del juez.

Poco recorrido

Fuentes jurídicas consultadas reseñaron que Benavent declaró en calidad de imputado, por lo que no está obligado a decir la verdad. Además, señalaron que las grabaciones, en efecto, son fragmentos, pero que estos extractos no se encuentran editados ni presentan cortes. En consecuencia, observan poco recorrido judicial a esta declaración e insisten en que no propiciará ninguna instrucción adicional o paralela, sino que la validez de estas pruebas se traducirá en unas cuestiones previas sobre las que se deberá pronunciar un tribunal.

Las mismas fuentes explican que las personas imputadas lo están porque la Guardia Civil ha conseguido acreditar documentalmente lo que Marcos Benavent decía, por lo que poco importa que ahora cambie su declaración.