La Dama celebra su 125º aniversario lejos de Elche

Desde que fuera desenterrada por casualidad el 4 de agosto de 1897, los vecinos de Elche han disfrutado de la presencia de su reina mora en tres ocasiones: ese mismo verano en el balcón de Manuel Campello, dueño de los terrenos donde se había encontrado; en 1965, con motivo del séptimo centenario del Misteri d’Elx y en 2006, como parte de la colección inaugural del Museo Arqueológico y de Historia de Elche.

Sin contar con esas breves visitas, la Dama lleva 125 años fuera de Elche, aunque lleve su nombre en el semblante. Recién descubierta, Pierre Paris, un hispanista francés que visitaba la ciudad, la vio con buenos ojos y comenzó los trámites para que fuera adquirida por el Museo del Louvre a cambio de 4.000 francos -52.000 pesetas de la época, una cantidad considerable-.

A París se marchó y no volvería hasta 1941, cuando el gobierno franquista la incluyó en un lote que recibió como parte de un intercambio de obras de arte con Francia. Los españoles obtuvieron, además del busto, laInmaculada Concepción de Murillo, varias piezas del tesoro de Guarrazar y una selección de documentos del archivo de Simancas. A cambio, los franceses se quedaron, entre otras piezas, con un retrato de Antonio de Covarrubias de El Greco y con el tapiz La riña en la venta nueva de Goya. Este trueque, que los franceses juzgaron insuficiente, causó la ruptura de las relaciones institucionales entre el Louvre y el Estado español hasta 1965.

Cuando llegó a España, el franquismo convirtió la escultura en símbolo del régimen: representaba a Iberia, a lo hispano y a la capacidad de “recuperar” un sitio relevante Europa de la II Guerra Mundial: pasado, presente y futuro.

La segunda pinacoteca donde estuvo expuesta la Dama fue el Museo del Prado. Con los años, sin embargo, fue quedando relegada a una sala lateral en la que no se hacía justicia a su valor histórico y artístico. Tres décadas después de volver a Madrid la trasladaron definitivamente al Museo Arqueológico Nacional, donde está a día de hoy, presidiendo las ocho salas de la institución.

Vuelta a casa

A pesar de las numerosas iniciativas ilicitanas para que el busto ibero vuelva definitivamente a Elche, de momento hay pocas posibilidades de que lo trasladen desde Madrid. En diciembre del año pasado, expertos del Museo Arqueológico realizaron un informe en el que desaconsejaban su traslado, temporal o definitivo, puesto que el cambio de ambiente podría dañar su estado de “tenso equilibrio”.

En Elche se sigue esperando: mientras no puedan tener la escultura, celebran todos los años a su “dama viviente”, una mujer que encarna al busto de piedra caliza ataviada con sus tres colgantes, el peinado y los rodetes laterales; y en el Museo Arqueológico y de Historia hay una vitrina vacía, que espera a la dama.