Hallazgo
El castillo de Alicante que guarda las pruebas de la lucha de España contra Napoleón
Los últimos trabajos han encontrado un botón de una guerrera de un soldado francés de la Guerra de la Independencia española
En la historia reciente fue el escenario elegido para suscribir el que fue el segundo- y quién sabe si el último- Pacte del Botànic. El que renovó el acuerdo para que la izquierda siguiese gobernando en la Comunitat Valenciana. Aunque los tres partidos firmantes (PSPV, Compromís y Unides Podem) hayan entrado en más de una ocasión en conflicto, siglos atrás fue el escenario de la Guerra de la Independencia Española.
Fragmentos de proyectiles de hierro del siglo XVIII de cañón, bombardas y moteros, restos de pipas de fumar de ese periodo, cañoneras y hasta un botón de una guerrera de un soldado francés de la Guerra de la Independencia española (1808-1814) son algunos de los hallazgos arqueológicos que han salido a luz gracias a las obras de excavación y restauración llevadas a cabo en el Baluarte de la Mina del Castillo de Santa Bárbara, en Alicante.
Las concejalías de Cultura y Urbanismo han dado por finalizados los trabajos de consolidación y rehabilitación de ese baluarte, zona situada entre las garitas del macho del castillo (La Campana) y la del Albacar d´Enmig (La Mina), que han permitido encontrar, en su fase de excavación arqueológica, fragmentos de proyectiles de hierro del siglo XVIII de cañón, bombardas y morteros, según explican a Efe desde el Ayuntamiento.
Estas mismas tareas, coordinadas por el arquitecto y director de obra, Jaume Giner, el director arqueológico, José Ramón Ortega, y el jefe de obra de la empresa adjudicataria Arpa Patrimonio, S.L., Marco Aurelio Esquembre, han hecho posible que salgan a la luz cinco cañoneras -huecos habilitados en la muralla donde se instalaban los cañones- ya localizadas y una sexta de la que no se conocía el lugar exacto de su ubicación.
La localización de las seis cañoneras supone la realización de catas para comprobar la existencia del pavimento original sobre el que se situaba el cañón para que rodara y pudiera disparar, han indicado las mismas fuentes.
Curioso resulta el hallazgo de un botón de la guerrera de un soldado francés del 5º Regimiento de Infantería de la Guerra de la Independencia. “El primer indicio de este hecho queda constatado por el número 5 que se aprecia en el botón. La posterior investigación nos lo ha confirmado”, ha dicho Ortega. También se ha descubierto un fragmento de una yesería islámica -decoración de la puerta de acceso a una vivienda-,así como restos de pipas de fumar del siglo XVIII.
El concejal de Urbanismo y Patrimonio, Adrián Santos, ha destacado: “Todos vemos cómo ha cambiado la fisonomía del Castillo. Es un primer paso, pero seguimos porque la fortaleza necesita de un trabajo largo y constante para su mantenimiento y mejora”.
Por su parte, el edil de Cultura, Antonio Manresa, ha manifestado: “Las tareas de restauración del Castillo, además de ponerlo en valor, nos traen las grata sorpresa de encontrar elementos que contribuyen a aumentar la oferta cultural al visitar la fortaleza. A ésta le da prestancia y hace que los alicantinos nos sintamos orgullosos de la historia de un Castillo que se ha convertido en un auténtico referente para Alicante y quienes nos visitan”.
La rehabilitación del baluarte forma parte también de la apuesta turística por el Castillo de Santa Bárbara. La fortaleza es uno de los monumentos más visitados de la Comunitat y recibe unas 400.000 visitas al año que está previsto duplicar con la externalización de la dinamización turística llevada a cabo por el Patronato de Turismo Alicante City&Beach.
Por su parte, la vicealcaldesa y responsable del Patronato Municipal de Turismo, Mari Carmen Sánchez, ha resaltado que, “gracias a esta rehabilitación, el Castillo recupera una de sus señas de identidad para que tanto los alicantinos como los visitantes puedan disfrutarla”.
Presupuesto
Arpa Patrimonio, S.L. es la empresa que se ha encargado de estas tareas. El presupuesto invertido ha ascendido a 337.886 euros y los trabajos, con un duración total de 23 meses, han contado con el asesoramiento y supervisión municipal del Departamento de Patrimonio Integral de la Concejalía de Cultura, que dirige José Manuel Pérez Burgos, y del jefe del Departamento de Edificación y Arquitectura, Gabriel Manzanaro López.
Los trabajos comenzaron con el desbroce de los arbustos y de la vegetación enclavados en el área de actuación. Fue en la fase del vaciado del foso -zona situada entre el macho del castillo y el Albacar d´Enmig- y al realizar las excavaciones arqueológicas cuando se encontraron los restos citados anteriormente.
Es en este mismo punto cuando se ha procedido a impermeabilizar las garitas de vigilancia para que puedan ser visitada. Al mismo tiempo se ha realizado un estudio del origen de las muchas inscripciones o pintadas que presentan “por si hubiera alguna de ellas que tuviera valor histórico”, ha precisado el director arqueológico.
En la última fase se acometieron las tareas sobre la ladera del castillo recayente al casco antiguo., consistentes en la limpieza de piedras sueltas que eviten desprendimientos descontrolados, la fijación de grandes bloques y la demolición controlada de zonas inestables.
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