Playas

El drama de los ahogamientos en las costas valencianas: 52 en lo que va de año, 9 más que en todo 2021

Los municipios deciden prolongar los contratos de los socorristas por temor a nuevos fallecimientos

Una socorrista realiza labores de vigilancia en la playa de la Malvarrosa
Una socorrista realiza labores de vigilancia en la playa de la MalvarrosaKai FörsterlingAgencia EFE

Los principales municipios de costa de la Comunitat Valenciana han decidido alargar los servicios de socorrismo de sus playas, tanto por el repunte del turismo tras la pandemia como por el aumento de los ahogamientos, puesto que en lo que va de año ya han fallecido más personas (52) que en todo 2021 (43) y es la región de España con más muertes de este tipo.

Este incremento del 20,9 % en el número de muertes por ahogamientos cuando previsiblemente aún quedarán muchas jornadas de sol y playa ha provocado que la práctica totalidad de las localidades costeras de la Comunitat hayan prorrogado el servicio de socorrismo hasta, al menos, mediados de septiembre.

València anunció el pasado 26 de agosto que prorrogará hasta el 15 de septiembre su servicio en las playas de Las Arenas y La Malvarrosa, aunque no hará lo propio en la Devesa, con el fin de “proteger este espacio natural”.

Hasta el 30 de septiembre alargarán su servicio El Campello o Dénia (Alicante), mientras Alicante mantiene su servicio de socorrismo hasta al menos el 15 de octubre y Benidorm, uno de los grandes reclamos turísticos de la Comunitat, contará con equipos de salvamento durante todo el año.

Una cifra habitual que no hay que normalizar

Cuando aún faltan cuatro meses para que acabe el año, los espacios acuáticos de la Comunitat, entre los que se incluyen playas y piscinas, ya han registrado 52 muertes, nueve más que el año anterior, aunque nueve menos que en 2020, cuando se registraron 61 ahogamientos en la Comunitat.

A pesar de que en 2021 se registraron 43 fallecimientos, la media de los últimos ocho años en la Comunitat es de 51 muertes anuales, una cifra que se elevó hasta las 67 muertes en 2017, por los 39 decesos en 2015, el registro más bajo de los últimos ocho años.

Salvador Perelló, responsable de Formación de la Federación de Salvamento y Socorrismo de la Comunitat Valenciana, afirma a EFE que pese a que sea “habitual” que la Comunitat esté encabezando la lista de las regiones con más ahogamientos, “no se debería normalizar este tipo de muertes”.

Perelló sostiene que “no se deben prevenir solo los ahogamientos a partir de agosto porque julio haya sido un mal mes”, sino que “estas campañas de prevención e información se deben realizar ya en invierno”.

Asimismo, pide que se desarrolle el decreto de Regulación de Coordinación de Emergencias en Playas de la Comunitat y critica los distintos niveles de formación válidos para los socorristas y ha denunciado que en algunos municipios ya están dejando trabajar a los socorristas con cursos online.

Con viento de poniente, bandera amarilla

El responsable de Formación de la Federación de Salvamento y Socorrismo de la Comunitat Valenciana expone que si nos encontramos con una bandera amarilla en la playa, esto significa que el baño debe realizarse con precaución por distintos motivos.

Explica que aunque el mar pueda parecer calmado, los días en que sopla el viento de poniente puede empujar al bañista mar adentro, puesto que este tipo de viento en el Mediterráneo va desde la arena hacia al mar y por eso parece que el agua esté calmada al no haber olas.

Asimismo, también expone que otra de las complicaciones que se pueden encontrar los bañistas son las corrientes de canal, que “nos puede llevar mar adentro”.

Sin embargo, indica que hay que ser conscientes de que esta corriente no nos llevará ni “hacia el fondo” ni “hasta Ibiza”, aunque sí hacia dentro.

Explica que estas corrientes no son nunca muy prolongadas en el tiempo, puesto que no durarán más de dos o tres minutos, y que por tanto, en vez de nadar “contracorriente”, lo que hay que hacer es “flotar y que te lleve la corriente” para, una vez finalice, “buscar la zona de ola y que me lleve a la orilla”.

Así, destaca que hay que intentar “no entrar en pánico”, porque entonces se realizarán “movimientos instintivos que llevarán a intentar nadar hacia la orilla, a contracorriente, y cansarse”, pero asegura que lo importante es mantener la tranquilidad en este momento sabiendo que “la corriente no te va a llevar a Ibiza”.

Programa piloto de drones

Desde la Conselleria de Justicia e Interior destacan que la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) puso en marcha en 2021 un proyecto piloto con la contratación de un servicio de vigilancia y rescate en playa a través de drones para dar apoyo a los servicios de socorrismo y salvamento.

Así, el primer año se ejecutó como proyecto piloto en diez municipios de la Comunitat Valenciana y este año se ha duplicado la cifra y son 20 los municipios en los que se opera.

Este programa se está realizando durante este verano en las localidades alicantinas de Altea, Benidorm, Denia, Orihuela, Santa Pola, Xàbia, Guardamar del Segura y El Campello; en los municipios valencianos de Cullera, Gandia, La Pobla de Farnals, Miramar, Piles, Alboraya y en los castellonenses de Vinarós, Peñíscola, Moncofa, Borriana, Alcalà de Xivert, Oropesa.

Los drones se coordinan con los servicios de Socorrismo y Salvamento de estas playas para realizar tareas de apoyo a la vigilancia en la zona de baño y realizar lanzamientos de flotadores a los bañistas en situaciones de riesgo.

Desde principio de verano y hasta el 6 de septiembre, el número total de emergencias atendidas es de 138, en una campaña que termina a mediados de octubre.