Sucesos
Un cura ebrio choca contra varios coches en Valencia y culpa al vino que bebió en la misa
El conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia
Un sacerdote que conducía su coche bajo los efectos del alcohol colisionó contra varios vehículos en el barrio valenciano de Monteolivete poco después de beber vino en la misa que ofició en una iglesia parroquial, según su propia versión. El cura dio positivo en la prueba de alcoholemia que le realizó la Policía Local de Valencia.
Según informa Las Provincias, los hechos ocurrieron sobre las diez y media de la mañana del pasado sábado en la calle Pedro Aleixandre. El Audi que conducía el sacerdote rozó primero un coche que se encontraba estacionado y luego chocó contra otro turismo junto a la puerta de un garaje.
Según los vecinos, el cura se mostró muy apenado cuando bajó de su vehículo y comprobó que había causado daños en cinco coches. «Estaba muy nervioso y habló con su móvil con alguien antes de que llegara la Policía», afirmó una vecina. «Luego lo vimos con los ojos llorosos cuando explicaba cómo había ocurrido el accidente a una pareja que vino para recogerlo», añadió la mujer.
Tras recibir el aviso del accidente, una patrulla de la Policía Local acudió a la calle Pedro Aleixandre, identificó a los testigos y al conductor del Audi y reguló la circulación. Las empleadas y clientas de una peluquería y una tintorería salieron a la calle tras oír el golpe (la colisión del coche que conducía el sacerdote contra un Opel de color blanco) y vieron que nadie había resultado herido.
«El ruido fue enorme. Creíamos que se había derrumbado la fachada», señaló Cristina Paz, propietaria de la peluquería Christine. «Había cuatro clientas y salimos todas para ver qué había pasado», explicó la comerciante. El conductor salió por su propio pie del coche y dijo: «Me he estampado, me he estampado», relató Paz.
Discusión a gritos
Varios vecinos se asomaron también por las ventanas y se congregaron en la acera para curiosear. Uno de ellos reprendió con dureza al sacerdote y ambos discutieron a gritos por un malentendido. «Se pusieron nerviosos porque un vecino creía que el conductor se iba a dar la fuga, pero la verdad es que el hombre no se alejó de su coche en ningún momento y dijo varias veces que no se iba a marchar», manifestó otro testigo del accidente.
Dos agentes de la Policía Local llegaron poco después y apaciguaron los ánimos. Tras comprobar que el conductor del Audi presentaba síntomas de embriaguez, los policías le informaron que iban a realizarle una prueba de alcoholemia y fue entonces cuando el hombre dijo que era sacerdote y que había bebido vino poco antes durante la celebración de la eucaristía, según su versión.
Poco después llegaron otros policías y le realizaron la prueba con un etilómetro dentro de un furgón de la Unidad de Tráfico de la Policía Local de Valencia. El resultado superaba la tasa máxima permitida, pero no rebasaba los 0,40 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, el límite entre la infracción administrativa y el delito contra la seguridad vial en los casos de alcoholemia positiva de un conductor implicado en un accidente.
Los agentes informaron entonces al sacerdote de las consecuencias de su acción: una multa que conlleva también la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir. Los policías también le explicaron el descuento del 50 por ciento que tiene la sanción por pronto pago.
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