Política
Mazón y Page sellan un acuerdo en materia de atención sanitaria, "es cuestión de sentido común"
Las dos autonomías, enfrentadas por el agua, han pedido al Gobierno coordinación para alcanzar un pacto
La Comunitat Valenciana y Castilla- La Mancha han firmado este miércoles un convenio de colaboración que busca romper la barrera sanitaria formada por la frontera entre ambas autonomías. El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón y el de Castilla- La Mancha, Emiliano García-Page, han suscrito en Requena (Valencia) este acuerdo que facilita que los ciudadanos de cinco municipios de la comarca valenciana del Valle de Ayora sean atendidos en el hospital de Almansa, y los de 22 localidades de Cuenca en el de hospital de Requena. Además, han cerrado un acuerdo de cooperación en materia de innovación, docencia, formación e investigación sanitaria.
Los municipios podrán tener como hospital de referencia para la atención especializada de primer nivel o comarcal los recursos y prestaciones de los centros hospitalarios de Almansa o Requena en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos de ambas regiones. Respecto a la atención especializada que requiera mayor complejidad asistencial, se realizará por los centros hospitalarios de referencia de la Comunitat Valenciana o de la Comunidad de Castilla-La Mancha, indistintamente, en las mismas condiciones que los ciudadanos de esa comunidad. La derivación al centro hospitalario de referencia se hará siempre con la opción del paciente.
Ambos presidentes han destacado que este convenio está marcado por el sentido común y han defendido la necesidad de una tarjeta sanitaria única para toda España que evite ineficiencias. Es decir, se trata de tener un sistema sanitario nacional, aunque la gestión sea autonómica.
"Una radiografía se tiene que poder ver en toda España", ha defendido García- Page durante su intervención. Se trata, ha dicho, de uno de los poco defectos generados por la descentralización de la Sanidad. "Cada uno ha generado su mecanismo tecnológico, por tanto, es una barrera que no han puesto los políticos", ha insistido el presidente manchego quien ha dicho que no hay ninguna frontera que esté pensada para generar "inutilidad en los servicios públicos". Por este motivo, ha reclamado un Plan de armonización técnica de los servicios públicos, en especial en el ámbito de la salud, para tener "un sistema sanitario nacional, aunque la gestión sea autonómica"
Por su parte, Mazón, ha destacado que esta medida tendrá más de 13.778 beneficiarios directos y ha instado al Ministerio de Sanidad a avanzar en asuntos como la homologación de las historias clínicas o la receta electrónica. "Echo en falta una coordinación real, la verdadera soberanía empieza a estar en lo técnico". Además, ha mostrado su voluntad de "poder alcanzar un acuerdo similar con otras regiones limítrofes".
"No se trata de más competencias o más soberanía, sino de construir España centrándonos en cómo y para qué vamos a mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos", ha indicado el presidente, para quien el que haya 17 sistemas informáticos distintos para atender la sanidad "es una barrera para la calidad asistencial". En la práctica esto supone que las historias clínicas no estén homologadas y la receta electrónica no esté plenamente instalada.
Mazón ha defendido que para avanzar en esta equidad y solidaridad sanitaria es necesario una reforma urgente del sistema de financiación "para tener las mismas herramientas y condiciones que nos permita garantizar los servicios públicos de nuestros ciudadanos".
Agua hay para todos
La sintonía total que ambos han exhibido en este asunto, incluso cuando fueron preguntados por la financiación autonómica, no ha sido tan clara cuando se han sido preguntados por la cuestión hídrica.
"No me importa hablar de financiación, pero no en los términos en los que a veces nos expresamos. De nada va a servir que hablemos de solidaridad dos comunidades autónomas si no todas estamos en las mismas condiciones", ha afirmado Mazón.
Por su parte, Page ha afirmado que se conformaría con que en una negociación "nadie consiga mediante chantajes privilegios fiscales porque la financiación no es para Mazón ni Page, sino para las personas".
Sobre el agua, ha afirmado que hay agua para todos en España y ha asegurado que Castilla La Mancha no tiene opción de usar desaladoras, por lo que ha dicho que está convencido de que el debate del futuro será cuál es el precio del agua. Así, ha dicho que está dispuesto a echar una mano a la Comunitat Valenciana o Murcia en esta cuestión. Además, ha defendido que es necesario que se articule una estrategia nacional para que no pesen más los votos que los metros cúbicos.
Mazón ha dicho sentirse "feliz" por escucharle hablar de acuerdos y de que el "agua es de todos" y ha reclamado al Gobierno que se ponga a coordinar. El acuerdo "es posible y es transitable". No obstante, ha precisado que el problema de la desalación no solo es el precio, sino también la calidad del agua y los usos preferentes, porque puede estar contraindicada para los cítricos, por ejemplo, y ha coincidido en que se trata de un tema de Estado. "Hay que actuar con criterios técnicos y con voluntad de diálogo en torno a un asunto que es complejo".
Ambos presidentes autonómicos han llegado a tener un entretenido debate sobre el origen del trasvase Tajo- Segura. Page ha afirmado que se inició en el franquismo por lo que nadie podía protestar, mientras que Mazón ha puntualizado que el diseño lo realizó el socialista Indalecio Prieto.
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