Castellón

El edil de Movilidad de Castellón rechaza dimitir, pide perdón y asegura que ya ha pagado las multas de zona azul

El concejal dice que sufre una persecución

Cristian Ramírez (izq) conversa con dos agentes de Movilidad de Castellón
Cristian Ramírez (izq) conversa con dos agentes de Movilidad de Castellón Ajuntament de Castellón

El concejal de Movilidad de Castelló, Cristian Ramírez, ha pedido este viernes "perdón" por no haber pagado en tiempo las 167 multas de aparcamiento, las cuales ha asegurado que ya ha abonado, se ha negado a dimitir y ha denunciado una "cacería injustificada" contra él.

Ramírez ha comparecido en el pleno extraordinario del Ayuntamiento para dar explicaciones a petición del grupo municipal socialista, después de que este hiciera público que el edil habría sido sancionado 167 veces por aparcar su coche en zona azul sin abonar la tarifa correspondiente.

Ha asegurado que los siete meses que lleva en el cargo han sido "los más difíciles" de su vida, durante los cuales le han "acusado de perseguir a rivales políticos -denuncia que se ha archivado-; de hacer las pintadas de 'CorruPSOE' y de las multas de zona azul".

Ramírez ha asegurado que las cifras del PSPV "no son ciertas" y que ya ha abonado todas las infracciones administrativas pendientes. Ha reconocido que "debía haberlo hecho antes" y ha asegurado que ante esta demora "no hay justificación" y pide "disculpas". El pago con retraso, ha dicho, "no es ético ni estético".

Asimismo ha indicado que no ha hecho uso de su condición de concejal para evadir su responsabilidad y ha asegurarlo que postergó el pago "absurdamente", pero que es algo que corresponde a su "esfera personal".

La portavoz socialista, Patricia Puerta, ha asegurado que su grupo está "sorprendido" por ver aún en la bancada al concejal de Movilidad ya que, ha sostenido, "debería haber dimitido hace días".

Para Puerta este es un "escándalo mayúsculo" y ha acusado a la alcaldesa, Begoña Carrasco, de ser "la mentora, protectora y quizá cómplice" de Ramírez ya que "no le parece grave que su concejal acumule en un año 167 multas", de las cuales 85 se han cometido cuando ya era concejal. Del total de multas, ha indicado la edil, "solo pagó 20".

Asimismo ha acusado al equipo de gobierno de "guardar a Ramírez en una urna de cristal para que no metiera la pata" y ha asegurado que ha pagado las multas "porque se ha visto acorralado; si no, seguiría campando a sus anchas".

El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha asegurado que Ramírez no ha aclarado si son esas las multas que efectivamente se le impusieron y si se trata de la persona que representa el "máximo infractor de la ORA".

Por ello ha insistido, al igual que los socialistas, en exigir su dimisión, porque "Castelló no se merece ser el ridículo de España teniendo un concejal de Movilidad que es el que más se salta la ordenanza municipal".

Por su parte, el portavoz del PP, Sergio Toledo, ha agradecido a Ramírez su "ejercicio de autocrítica" y el hecho de haber "asumido" sus "errores y haber pedido disculpas" pese a "los ataques de aquellos que sin argumentos políticos solo saben atacar personalmente".

Toledo ha asegurado que muchos de los que están sentados en la bancada de la oposición "han hecho barbaridades como cargos públicos" y muchos "deberían pedir perdón a la ciudadanía por sus empastres".

En el turno de réplica, Ramírez ha indicado que ya no tiene ninguna multa por tramitar y ningún expediente de recaudación con el consistorio, y ha pedido: "Dejen de demonizarme".

Además ha asegurado que ha puesto en el juzgado y en la Agencia Española de Protección de Datos sendas denuncias por uso de información privada, tanto contra los representantes socialistas como contra la empresa adjudicataria de la ORA.