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Opinión | A través del espejo

No sería el fin del mundo

La imposible reunión que Mazón ha pedido a Pedro Sánchez

Carlos y Mazón y Pedro Sánchez EUROPAPRESS

Hay quien lo considera parte una estrategia que tiene como finalidad salvarse a uno mismo o incluso apuntan a que trata de distraer la atención sobre el transcurso de la instrucción del caso de la dana. Por supuesto son opiniones respetables, propias de este tiempo en el que vivimos en el que el gris marengo ha desaparecido de la paleta de colores.

Viene todo a esto a cuento de la carta que el jefe del Consell envió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para solicitarle una reunión. En su agenda pública figuran encuentros y viajes de toda clase y condición ¿Tan extraño es que Mazón le pida uno para sentarse a hablar seis meses después de la dana?

Deber ser que sí porque, de momento, todavía no ha contestado. Y, en este caso, el silencio administrativo no es positivo.

Por si alguno se le ha olvidado en la provincia de Valencia hay cientos de miles de personas que siguen lejos de vivir una vida ni siquiera similar a la de antes del 29 de octubre. Todo lo que pueda hacer la Administración por ellas, es poco. Que Mazón y Sánchez se reuniesen para poner encima de la mesa cómo va todo, bajo mi punto de vista, daría una imagen que ayudaría a la ciudadanía a creer que algo hemos aprendido de esta tragedia.

La realidad, no obstante, es muy diferente. El PSPV y Compromís han extendido al PP de Mazón ese «cordón sanitario» impuesto sobre Vox basado en una máxima: cualquier acto en el que se comparta protagonismo con el presidente de la Generalitat equivale a «blanquear a Mazón». Se olvidan de que, hoy por hoy, es el presidente de la Generalitat y que cualquier cosa que puedan hacer para ayudar en la recuperación anímica y económica de los afectados valdrá la pena.

No es que tenga demasiadas esperanzas de que una reunión entre ambos cambiara mucho las cosas, pero seamos sinceros, tampoco sería el fin del mundo.

Por cierto, las 228 familias de las víctimas siguen de luto, pero todavía no han tenido un funeral de Estado.