Cultura
La Fira del Llibre, un balón de oxígeno para las librerías de la DANA
Los negocios arrasados por la riada, que aún no han reabierto, encuentran en Viveros el espacio para reunirse con los lectores
Un balón de oxígeno. Un respiro. Y un refuerzo para unas cuentas económicas que se han visto totalmente mermadas durante los últimos seis meses. Las librerías valencianas afectadas por la DANA, aquellas que se llenaron de barro y fango y que llevan seis meses intentando recobrar la normalidad -no han podido aún reabrir sus puertas- han encontrado en la Fira del Llibre un espacio donde recobrar la ilusión y, por qué no decirlo, volver a facturar, algo que no han podido hacer desde la fatídica tarde del 29 de octubre.
Ya lo habían avisado los responsables del certamen de Viveros: este era el año para apoyar a unos establecimientos que se vieron devastados por la riada. Para ello, la participación de estas librerías, situadas en Picanya, Catarroja, Benetússer o Paiporta, marcaba que esta, la número 60, era una edición muy especial.
No en vano, y aunque Jorge Cabezas, responsable de la librería Somnis de Paper, situada en la localidad de Benetússer, pide que los lectores vayan a todas las casetas, lo cierto es que los negocios que se llenaron de lodo y fango, están recibiendo el cariño de clientes, amigos y visitantes en Viveros. «Te sabe mal porque todas las librerías merecen que les vaya bien pero sí que es verdad que mucha gente está viniendo para mostrarnos su apoyo y su cariño. Está siendo un reencuentro con todos ellos», cuenta Cabezas a LA RAZÓN. Su establecimiento aún no ha podido abrir sus puertas, como tampoco Bufanúvols, la librería de Yolanda Girón en Catarroja. «La Fira del Llibre es un balón de oxígeno», confiesa a este diario. Asegura que los últimos meses han sido una «montaña rusa, una ruleta de emociones». Tanto es así que, espera, que la librería pueda volver a abrir sus puertas en este mes de mayo. Pero aún así, señala que el certamen literario de Viveros está siendo un pequeño oasis que también está ayudando a la facturación del negocio, que lleva medio año sin ingresos.
«Están viniendo muchos clientes y amigos a vernos y a comprar. Yo lo he tenido claro desde el principio: pese a la DANA, nunca me he planteado tirar la toalla. No tengo otra opción que seguir hacia adelante», afirma. Y, emocionada, rememora uno de los momentos más bonitos que ha vivido en estos días instalada en Viveros. «Vino a vernos uno de los voluntarios que nos ayudaron a quitar todo el barro de la librería. Fue un momento maravilloso y muy emocionante. Se me pone la piel de gallina de pensar en la solidaridad de la gente», confiesa.
Girón señala que, habitualmente, la Fira suele ser una parte importante de la facturación del año para las librerías. Y, este año, especialmente para estos negocios que llevan medio año sin actividad. Pero también, el reencuentro con los lectores y con el resto de establecimientos que se instalan en Viveros. Es algo que también piensa Guillermina Spiekermann, la responsable de la librería Passarella Store de Picanya. Ella también vio su local arrasado y espera que en un mes la su librería vuelva a estar accesibles. «Nosotros necesitábamos estar presentes en la Fira del Llibre, sobre todo para volver a reunirnos con nuestros clientes, que han venido a vernos, pero también con los libreros, con los colegas... La verdad es que ha sido maravilloso poder estar aquí», relata. Y, como el resto de compañeros, también pone de relieve que instalarse en los Jardines de Viveros les ha permitido volver a tener ingresos tras seis meses sin facturación. Porque, las ventas, señala, han ido muy bien estos días y pueden ser mejores en este fin de semana de clausura, en el que coincide con el adiós de la Fira y la celebración del día de la madre.
Atendiendo a un grupo de escolares que ha visitado Viveros se encuentran Ana y Arantxa, de la librería La Moixeranga de Paiporta. El negocio tampoco ha podido reabrir sus puertas, pero para ellas estar en la cita literaria es «un chute de energía». «Una de las cosas que más nos han llamado la atención es que muchos de los escolares que vienen, a los que sus profesores les han dado un cuestionario, se acercan porque saben que somos una librería afectada, y eso nos ha hecho mucha ilusión», relata. Para ellas, las ventas han ido muy bien y se ha acercado «mucha gente» a visitarlas.
La edición de este año
La Fira del Llibre de 2025, accesible hasta el próximo domingo 4 de mayo, ha vuelto a batir récords de presencia con 91 expositores. En total, son 135 casetas, la cifra más alta de su historia. Y, asimismo, ha buscado consolidarse como escaparate donde los escritores internacionales presenten sus últimos libros. Por ello, en esta edición ha estado el autor Theodor Kallifatides, escritor sueco de origen griego. Junto a él, han completado la nómina de novelistas y escritores que han firmado -o firmarán- ejemplares nombres como Rosa Montero, Martí Domínguez, José Luis Sastre, Rosa Ribes, Josep Piera, Rosario o Manuel Vilas.
Pese al apagón del pasado lunes, que interrumpió las ventas en una jornada festiva, las previsiones son muy positivas y se espera volver a superar el millón de euros en facturación de otros años.