Literatua

La Virgen de los Desamparados contada a los no valencianos

Baltasar Bueno publica un libro sobre la patrona de Valencia, «una historia que mezcla fervor religioso con la riqueza cultural y social»

Baltasar Bueno acaba de publicar «Virgen de los Desamparados. Historia, artes y fiestas en honor a la patrona de Valencia»
Baltasar Bueno acaba de publicar «Virgen de los Desamparados. Historia, artes y fiestas en honor a la patrona de Valencia»La Razón

La editorial Almuzara, en su colección de grandes devociones religiosas, decidió dedicar uno de sus libros a la Virgen de los Desamparados de Valencia. Fue idea de su editora Rosa García Perea, quien lo encargó al periodista valenciano Baltasar Bueno Tárrega, autor de numerosos artículos, reportajes y libros sobre la historia de la Patrona de Valencia. Baltasar Bueno es colaborador de LA RAZÓN.

«El libro es un viaje a través del tiempo que nos lleva a descubrir la profunda devoción del pueblo valenciano hacia su patrona. Una historia fascinante que mezcla el fervor religioso con la riqueza cultural y social de Valencia», explica Bueno.

La obra relata desde el momento en que surgió la advocación de la Virgen, «cómo ha sido venerada y protegida por los valencianos a lo largo de los siglos, y cómo su figura ha sido un faro de esperanza en tiempos de necesidad y tribulación. Desde el esplendor del Siglo de Oro valenciano hasta los desafíos contemporáneos, revelando los misterios y milagros asociados a la Virgen y su inquebrantable vínculo con la ciudad de Valencia». Se trata, por tanto, de un homenaje a una tradición viva que «sigue resonando en el corazón de cada valenciano. La historia de la Virgen de los Desamparados es historia de Valencia, muchas cosas de ella no se entienden si no se conoce la historia de Valencia, el contexto vital, social incluso político».

Pese a la gran devoción que siente el pueblo valenciano a la Virgen, no abundan los libros en que se trate con su historia.

«Esta sequía literaria a lo largo de la historia comenzó a remontarse ya en el siglo XX» y fue un médico de profesión e historiador de vocación, José Rodrigo Pertegás, médico de Alcublas y luego de Valencia, quien ha liderado, hasta la actualidad los escritos sobre la patrona de los valencianos. Hasta ahora, «nadie lo ha superado».

Desde dentro de la Iglesia, Bueno destaca al padre Emilio María Aparicio Olmos, quien, en su etapa como Capellán Mayor de la Real Basílica y Prior de la Cofradía de la Virgen, dedicó largas horas de velada a investigar, escribir y publicar sobre la historia y actualidad cultural en torno a la advocación e imagen de la Virgen de los Desamparados.

Tras este trabajo, no se encuentra mucho más escrito. Fue el propio Baltasar Bueno el que hizo varios libros sobre su historia que tuvieron mucho éxito. «Había hambre de Virgen. Siempre me ha subyugado su historia, su rica historia y cómo la inventaron los valencianos, no necesitaron que se le apareciera mistéricamente».

Bueno, que es doctor en Teología, defiende que Valencia y su Virgen no se pueden entender por separado, «muchas cosas de ambas, muchos episodios de sus respectivas historias necesitan de las claves de una y otra para ser comprendidas. La historia de la Virgen de los Desamparados es historia de Valencia, y al revés. Ambas han estado entrañablemente unidas a lo largo de seis siglos, sobre todo en tiempos de especial penuria, conflicto o calamidad. Ambas, ciudad y Virgen, han sido solidarias una de otra».

El libro se publica unos meses antes de que se celebre un aniversario importante. En 2025 se cumplirán 600 años de su labra.

La Virgen de los Desamparados es una advocación, Nostra Donna Sancta dels Ignoscens e Desamparats, que nació surgida del propio pueblo antes que la imagen, inventada por la necesidad imperiosa de hallar una patrona y protectora del hospital de la revolución de la psiquiatría que en Valencia fue fundado, primer manicomio de Europa, en los inicios del siglo XV, basada fundamentalmente en la terapia ocupacional y del amor. «Un método y sistema muy actual, incluso en peligro de extinción, porque nuestra sociedad ha devuelto los locos al desamparo de la calle».

Bueno destaca que fueron los valencianos necesitados los que la inventaron en el siglo XV para que les protegiera y construyeron una imagen suya a su medida. «Una Virgen que no geográfica, ni aparecida, ni de reconquista, sino del pueblo, Virgen de pobres y desgraciados, de abandonados y marginados, 'Mare dels qui no tenen mare'. Pensada, amada y proyectada para atender, servir y proteger a los totalmente desamparados».