“Mad Mike”, el mercenario que llegó a enfrentarse al Che Guevara, ha muerto a los 100 años
El “Loco Mike” falleció el pasado domingo en Sudáfrica, siendo uno de los soldados de fortuna más populares de la historia
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Su verdadero nombre es Thomas Michael Hoare, aunque todos sus mercenarios le conocían por su apodo, “Mad Mike” o el “loco Mike”. Durante décadas fue uno de los mercenarios más conocidos en el mundo, especialmente en África, donde participó en numerosos golpes de estado.
De padres irlandeses, nació en Calcuta, la India, en 1919. A la edad de 20 años se alistó en el ejército británico para combatir en la II Guerra Mundial, poco después de que Hitler invadiese Polonia. Durante la contienda se volvió un auténtico experto en el uso de armas pequeñas. Se dice que participó en la campaña de Arakan en Birmania y en la batalla de Kohima en la India, aunque algunos autores afirman que no lo hizo.
En cualquier caso, gracias a sus experiencias militares durante la II G.M. se volvió un auténtico experto en las guerrillas. Durante este tiempo fue forjando un carácter basado en la guerra. Puede ser por eso que al terminar la contienda sintiese un vacío que trató de sanar a través de sus numerosas participaciones en los golpes de estado que se producían en África en la década de los 60.
La Crisis del Congo y el enfrentamiento con el Che Guevara
Con el final de la guerra, Mike se mudo a Sudáfrica, donde permanecería con su esposa durante seis años. En estos momentos se estaba produciendo la Crisis del Congo. Una guerra en la que se mezclaron diversos factores, tales como su independencia de Bélgica, conflictos tribales o la secesión de la provincia de Katanga. En 1960, el líder de Katanga, Moise Tshombe, contrató a Mike para que formase una legión de mercenarios. Algo que hizo con mucho éxito. Permaneció poco tiempo en la zona hasta que de nuevo en 1964, Moise, ahora como primer ministro de la República Democrática del Congo le llamase de nuevo. Su objetivo ahora es combatir a los “Simbas”, una tribu rebelde y apoyada por comunistas chinos y cubanos. Sin embargo, éstos parecían tener la delantera.
De esta época surge la leyenda de "Mad Mike, un soldado inglés que evitó la muerte de cientos de personas a manos de los sublevados, según las palabras de “The Times”. Aunque para muchos no fue más que un mercenario que solo luchó por el dinero e impulsado por el racismo. No obstante, y siempre según los medios de la época, se habla de un mercenario con “algo de honor”, al menos en comparación con el resto de la época. Trato de evitar que su equipo cometiese más atrocidades de las que ya hacían. Una historia dice que llegó a disparar a un compañero en el dedo gordo por intentar violar a una mujer.
Un equipo, por cierto, que recibió el nombre de “Wild Geese” (patos salvajes) en honor a los mercenarios irlandeses del siglo XVII y que apenas cobraban como un oficinista, entre 364 y 1100 dolares mensuales. Para animarles a hacer lo que hacían, Mike solía contarles las barbaridades que los rebeldes hacían con los soldados ingleses, mujeres o sacerdotes. En cualquier caso, tanto él como sus compañeros tenían una característica en común: odio al comunismo.
En medio de todas estas batallas, Mike se encontró con un guerrillero. Uno más duro y con técnicas militares avanzadas, alguien que había sido entrenado específicamente en la guerra de guerrillas. Este hombre no era otro que el Che Guevara, a quien llegó a enfrentarse indirectamente. Éste había llegado a la zona para apoyar moralmente y militarmente a los rebeldes comunistas de la zona. Thomas Hoare no lograría capturarle, cosa que sí haría la CIA dos años después.
Su imagen salia en todos los medios prácticamente cada día, más aún, cuando logró hacer retroceder a los rebeldes hasta su tierra natal. Terminado el trabajo decidió retirarse en Sudáfrica, donde escribió sus memorias.
Una última misión
Tal vez, la mancha más grande en su historial. Hasta este momento, “Mad Mike” gozaba de prestigio, merecido o no, eso ya depende de cada uno, y fama. Sin embargo, en noviembre de 1981 formó un nuevo escuadrón que participaría en el golpe de estado en la República de Seychelles contra el gobierno socialista de Albert René.
Mike ya tenía 63 años cuando se trasladó a Suazilandia para secuestrar un avión con destino a las Seychelles. Algo que no ocurrió ya que los operarios dieron la voz de alarma al encontrar las armas. Tras un tiroteo, el equipo de 40 hombres llegó a la torre de control, donde secuestraron un avión que iba en dirección a Bolbay, para volver a Durban. Tras horas de negociación, finalmente se entregaron. Todos fueron condenados a prisión, aunque salieron en libertad al poco tiempo.
Sin duda, la fallida operación fue el mayor error del mercenario. Paso sus últimos días en Sudáfrica, hasta que hace dos días su hijo ofreciese un comunicado informando del fallecimiento de su padre.