Rocío Márquez: “Una seguiriya en el Primavera Sound puede parecer más tradicional que La Niña de los Peines”
La cantante ofrecece hoy en directo a las 12’00 un concierto exclusivo y gratuito en “streaming”, el último de la “Primavera Online” dentro del festival “Música en Segura”
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El prestigioso festival"Música en Segura" en Segura de la Sierra (Jaén), afrontaba este año su séptima edición (del 20 al 24 de mayo y del 6 al 8 de noviembre) con más de 30 actuaciones y actividades socio-culturales, pero desafortunadamente tuvo que cancelarse –uno más- por la crisis sanitaria del COVID 19 que nos asola. A pesar de ello, el festival ha querido mantener vivo su espíritu a través de la “Primavera Online”, un ciclo de eventos y conciertos exclusivos en “streaming” con diferentes artistas que se cierra este domingo con la actuación de Rocío Márquez. La cantaora onubense, uno de los iconos del flamenco actual, ofrece en directo a las 12:00 un concierto exclusivo y gratuito desde Sevilla que podrá seguirse a través de www.musicaensegura.com, en el que cantará temas de su último disco “Visto en El Jueves” acompañada por el guitarrista Juan Antonio Suárez “Canito”.
-No es la primera vez que canta en este festival.
-Estuve en 2015, es un festival que todo el que lo conoce se vuelve fan de él y del lugar y vuelve siempre porque es único. El enclave excepcional, el ambiente y la energía que se crea en la gente lo hace maravilloso. Además tengo afinidades con esa zona y amigos de allí, así que todo cuadra. Que mi primer concierto después del parón del estado de alarma sea con ellos, aunque no esté físicamente, lo hace especial.
-Es una pena que haya tenido que hacerse online.
-Es cierto, pero buscando lo positivo, hay que admirar el esfuerzo tan enorme que están haciendo por reconvertir lo que había en vez de cancelar, por buscar otras formas posibles, eso lo valoro mucho porque puede paliar algo las consecuencias que está teniendo este COVID 19 en lo social y en lo económico. El sector cultural es de los más afectados y hay que buscar alternativas. Suspender es lo fácil, por eso iniciativas tan creativas como ésta ayudan a paliarlo un poco.
-¿Es difícil acostumbrarse a cantar sin escenario, sin calor del público?
-Sin lugar a dudas, pero creo que hay que ser flexibles, porque lo que estamos viviendo son acontecimientos tan atípicos y surrealistas que tendremos que adaptarnos. Son nuevas oportunidades para hacer lo que hacíamos pero con otros matices. Lo importante es la intención, poner la energía dentro y a partir de ahí que fluya hacia fuera y se cree un “feedback” y la conexión con el público, intentaremos que esa sea la dirección.
-¿Cómo está llevando esta situación, le está pesando?
-Al vivir retirados en el campo, para lo bueno y lo malo no es igual. Han sido días de mucho descanso y de tiempo para mí misma y para compartir con mi pareja que con el ajetreo de vida que llevamos habitualmente no se puede, de estar con el huerto, los animales…que hacía años que no podía.
-¿Ha reflexionado mucho?
-Creo que esta oportunidad hacia la introspección nos ha llevado a reflexionar a la mayoría y espero que hayamos aprendido algo, que no sea la esperanza pobre de volver a lo de antes, que nos hayamos dado cuenta de que vamos como locos, con un ritmo frenético sin tiempo ni para las personas más queridas. Es momento de intentar poner el foco hacia dentro, de ver la necesidad de estar conectado con uno mismo y de poner la felicidad en el interior, en el equilibrio y el bienestar. Yo voy en esa búsqueda.
-Ha hecho vídeos cantando poesía solidaria.
-Como me gusta escribir y ahora hemos tenido la oportunidad y el tiempo, lo hemos hecho. Surgió al ver los asentamientos chabolista de Lepe en el programa de Évole, que me llegó mucho y provocó en mi la necesidad de hacer algo. Dio la casualidad que en ese momento me llamaron por si quería participar en un proyecto que trataba de visibilizar estos asentamientos. Creo que estas casualidades en la vida se presentan para que podamos ir haciendo cosas.
-¿Está sufriendo mucho el flamenco con este parón?
-Todo el sector cultural se va a ver muy perjudicado, los patrocinios de festivales se dan por empresas que no pueden mantenerlos, al igual que sin los ingresos por taquilla y sin turismo, porque el flamenco está muy vinculado con él, es una imagen que exportamos de España. En un tablao, la mayoría son extranjeros y sin esas conexiones el circuito está parado y esto trae unas consecuencias enormes.
-Va a cantar temas de su último disco “Visto en El Jueves”.
-El nombre es por un mercadillo de Sevilla de cosas de segunda mano, vinilos, cassettes antiguas…y allí encontré joyitas. Mi idea fue hacer una selección con el criterio de coger cantes y canciones que me emocionaban, pero que hubiesen pasado antes por el filtro del flamenco por otros artistas, por ejemplo, “Luz de luna” me llega por El cabrero, no por Chabela o “Se nos rompió el amor” por Bernarda y Fernanda de Utrera, no por Rocío Jurado, es decir, jugar un poco a reutilizarlo pasándolo por mi propio filtro.
-Usted tuvo unos comienzos prometedores -ganó la lámpara minera- pero ya es un valor consolidado del flamenco.
-Huy!! Yo eso lo dejo para los demás. A mí me gusta hacer las cosas para disfrutarlas y todo lo demás ya no me pertenece, no es mío.
-¿Puede decirse que ha encontrado su propia identidad artística en el flamenco?
-Esto es una de las cosas que más me interesan, no solo en mi persona sino del arte en general, me gusta ver cómo una misma música cada artista la acaba llevando a su terreno y le impregna su personalidad. A mí esa es una de las cosas que más me motivan como artista y como espectadora.
-¿Se considera transgresora o innovadora?
-Parto de lo subjetivas que son las etiquetas y de que me gusta hacer distintos programas a la vez. Por ejemplo, un viernes puedo hacer una actuación tradicional en una peña flamenca y al día siguiente estar en un festival de músicas del mundo en Francia en un proyecto con músicos barrocos, o incluso dentro de una misma propuesta, una seguiriya cantada en una peña puede parecer transgresora y en el Primavera Sound parecer más tradicional que La Niña de los Peines. En esas experiencias compruebo que las etiquetas son una construcción personal y subjetiva también de quien escucha, no solo de quien lo hace.
-¿Para los puristas el suyo es un flamenco heterodoxo?
-Para muchos sí, pero para otros que están en una línea de conexión con artistas más alternativos, pues igual me consideran muy tradicional haciendo flamenco. Realmente no sé contestar si hago flamenco heterodoxo o no porque estoy intentando salir de estas cuestiones, que al final me influyen en lo que hago. Cando tú te pones una etiqueta a ti misma lo que haces en realidad es ponerte un marco dentro del que tienes que crear y eso te limita, así que prefiero dejarlo abierto pero sintiendo que el punto de conexión es siempre el flamenco.
-Usted ha demostrado que domina los cantes tradicionales.
-Mis comienzos fueron muy ortodoxos, de concurso, festivales y peñas flamencas y cumpliendo los cánones con la intención de encajar, pero hubo un momento en que dejé de tener esa necesidad y sí la de hacer mías las cosas que hiciera a sabiendas de las consecuencias que eso puede tener de público y crítica. Al final lo importante es estar conectados con nosotros mismos y hacer lo que sentimos en cada momento por encima de lo que esperan de nosotros.
-¿Hay que cantar flamenco como uno es?
-Sin lugar a dudas, por eso es una herramienta tan bonita, porque también es una manera de conocerse a una misma, de saber tus cualidades, los colores…un trabajo de fondo muy conectado con el ser. Hay que cantar como se es y si uno tiene una manera de expresar la rabia o la pena, se tiene que notar cuando está cantando, no hay que imitar una manera de sentir que no es la propia, hay que saber cómo es uno mismo, transmitirlo y compartirlo.
-¿Y cómo es Rocío Márquez?
-Pues mira, prefiero que lo diga el público se conecte a ver el concierto, que cada uno saque sus propias conclusiones y ponga la palabra que quiera, así enlazo con la idea de intentar no ponerme etiquetas a mí misma.