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Muere Julio Diamante, cineasta gaditano y miembro del Nuevo Cine Español

El Ayuntamiento de Cádiz decreta un día de luto oficial por el fallecimiento del comprometido director de "Los que no fuimos a la guerra"

El cineasta Julio Diamante durante una de sus últimas intervenciones pública
El cineasta Julio Diamante durante una de sus últimas intervenciones públicaRaúl CaroEFE

El director Julio Diamante falleció la noche del sábado a los 89 años, tras una vida entera practicando con empeño el papel de amante de su tierra. El Ayuntamiento de Cádiz ha decretado un día de luto oficial y tanto el alcalde de la ciudad, José María González, como la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, han lamentado la pérdida del artista, que “tanto ha aportado a la ciudad y su cultura, de la que era un referente” y que da nombre a una calle de la ciudad. En una nota de prensa, el alcalde de Cádiz, José María González, ha destacado de Diamante que “fue un artista polifacético y enamorado de su tierra hasta la médula”. “Era un puente entre dos épocas históricas unidas por una misma rebeldía”, ha añadido.

Director de cine y teatro, guionista, escritor, exponente del Nuevo Cine Español, responsable de la Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena, profesor, actor, gestor cultural, devoto al flamenco, al jazz y al blues y, además, cantante aficionado. No había disciplina artística que se le escapara a Julio Diamante ni territorio cultural que no fuera capaz de despertar su interés. El primer edil se ha referido a la incidencia y la impronta del director en un festival de cine que anualmente se celebra en la ciudad de Cádiz desde finales de los años 60 como Alcances, “los cineastas que vienen ahora a Alcances con sus películas compartían su mismo inconformismo, su forma de inquirir en los aspectos menos complacientes de la realidad, su cuestionamiento de la sociedad en que les tocó vivir. Del franquismo puro y duro a la sociedad neoliberal y sus excesos, se trataba del mismo espíritu crítico que ha mantenido las diversas etapas de Alcances”.

González además ha transmitido sus condolencias a la familia y amigos de Julio Diamante, y ha indicado que “era un ejemplo del compromiso social y artístico al que ninguna circunstancia le hizo renunciar”. Por su parte, la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, ha lamentado la pérdida de “nuestro director de cine y referente cultural, social y político, incansable luchador por la libertad e imprescindible narrador de nuestra historia y nuestro mundo”. El alcalde ha querido recordarle a través de sus redes sociales lanzando el siguiente mensaje:

Desde la Academia de Cine han destacado su compromiso con el cine y con la libertad que tanto le caracterizó durante su trayectoria profesional. Julio Diamante es el único director español que tiene un monumento público en nuestro país –concretamente en Cádiz, la ciudad en la que nació hace 89 años– y en palabras de Rafael Portela, vicepresidente de la Academia, “historia viva del cine español”. Durante el homenaje que le rindió la Academia el pasado mes de febrero y la proyección de una de sus películas más destacadas, “Tiempo de amor”, en la que retrataba los perfiles de tres mujeres en la España de los sesenta protagonizada por Julia Gutiérrez Caba y Enriqueta Carballeira, Diamante destacó su noviazgo ad eternum con el séptimo arte.

“Antes, me gustaban las películas, pero ese amor que marca un antes y un después en mi vida fue a esa edad. Fue entonces cuando quise trasladar en imágenes los sueños y también testimoniar sobre el mundo y procurar buscar que éste fuera un poco mejor. Y el lazo que une mi amor al cine, al teatro, al flamenco…, amores que me acompañarán hasta el final, es la libertad”, señaló.

Su compromiso con el antifranquismo y su estancia en la cárcel de Carabanchel marcaron su devenir como cineasta: “Fui un niño de la guerra que adquirí el compromiso de acabar con esa miseria que vivía en la sociedad y en mi país. En la cárcel canté por primera vez”, declaró en la mencionada proyección Diamante antes de atreverse con una toná en honor a su última película, “La memoria rebelde”, en donde recogía los testimonios de personalidades como José Antonio Labordeta, Santiago Carrillo, Ana María Matute, Rosa Regàs, Jorge Semprún y Marcos Ana, entre otros, para reconstruir la historia de España desde la Segunda República hasta la Transición.

Carlos F. Heredero, director de la edición española de la prestigiosa revista “Cahiers du Cinema” y crítico durante catorce años de “Diario 16″ remitió en cierta ocasión a una filosofía de Bertol Brecht para dirigirse al cineasta: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles. Julio es de los imprescindibles”, señaló. Autor de títulos como “El arte de vivir” (1965), “Sex o no sex” (1974), La Carmen” (1975), “Organillo” (1959), “Velázquez y lo velazqueño” (1961) o “Los que no fuimos a la guerra” (1962), Julio siempre demostró una gran coherencia con el tiempo y un fuerte sentido del vivir. Tras enterarse de la muerte del director, Herrero ha compartido el emocionante momento en el que Julio Diamante se lanzó a cantar por última vez.