Crítica de “Nostalgia”: Nápoles de otro tiempo ★★☆☆☆

Dirección: Mario Martone. Guion: Mario Martone e Ippolita di Majo, según la novela de Ermanno Rea. Intérpretes: Pierfrancesco Favino, Francesco di Leva, Tommasso Ragno, Aurora Quattrocchi. Italia-Francia, 2022, 117 min. Género: Drama.

Cuando Franco Berardi hablaba de la nostalgia como “la lenta cancelación del futuro”, parecía pensar en este hombre, empresario afincado en El Cairo, que vuelve a su Nápoles natal después de cuarenta años de ausencia, y se encuentra, por un lado, con una ciudad que no reconoce, y por otro, con un pasado que le tose en la mejilla. Esos sentimientos encontrados dividen el filme de Mario Martone en dos películas distintas pero interconectadas: la primera es más melancólica y errabunda, y se mueve por el barrio de la Sanità consumida por la culpa (esa madre que ahora vive en un sótano enfermo del síndrome de Diógenes) y con la brújula rota; la segunda nos devuelve a un territorio archiconocido -la de los bajos fondos y la amistad traicionada- que se ha transformado en un tópico, que Martone no sabe sacar de una rutinaria imaginería napolitana. El director de “L’amore molesto” se aprovecha del magnetismo de Pierfrancesco Favino, y en toda su primera parte el desencaje entre el personaje y el espacio promete una parálisis narrativa que se anuncia productiva, pero cuando todo se convierte en ajuste de cuentas el filme pierde interés.

Lo mejor: Todo lo que tiene que ver con la madre del protagonista, encarnado por un sensible Favino.

Lo peor: La trama criminal, típicamente napolitana, nos suena a mil veces vista.