¿Alejado de museos?
l ¿Por qué Emmet Gowin es tan especial?
–Es uno de los grandes de la fotografía, sobre todo porque tiene una obra original que no se parece a la de ningún otro. Destaca la conexión emocional entre todos los temas que captura con la cámara, pero, sobre todo, su mujer. Aunque éste es un rasgo que también sobresale en esos paisajes íntimos. Son unas preocupaciones que no le abandonarán nunca. En sus fotografías casi se pueden ver sus ideas y pensamientos.
l En ocasiones parecen unas fotos distantes, frías...
–Es una primera impresión, pero si conoces la evolución te das cuenta de que no es así. Ésta es una muy buena oportunidad para recorrer su trayectoria.
l Impresionan los retratos que ofrecen de su intimidad, tan directos.
–Es por su influencia religiosa. Son como los cuáqueros, gente que se toman estos aspectos de la vida con mucha naturalidad. Ellos son así. Cuando enseña la fotografía de su mujer lo hace como una representación de la maternidad, de la conexión que todavía mantiene el hombre con la naturaleza. En estas instantáneas no existe el morbo. Hay una aceptación muy natural del cuerpo humano.
l Otra parte destacada de esta retrospectiva es la dedicada a los paisajes.
–Son los alterados o destruidos por la propia naturaleza. Se interesó por la intervención del hombre cuando entró en una reserva nuclear junto al río Columbia. A partir de ahí se interesa por la naturaleza. Gowin, de hecho, fue el primer fotógrafo que entró, con permiso de los militares, en el desierto de Nevada, donde se llevaron a cabo las pruebas nucleares, y lo fotografió. A partir de ahí viajó por otros países, como muestran las minas al aire libre que recogió en Checoslovaquia. El primer proyecto. Él desarrolla esta obra más personal. En un principio no existe una conciencia ecológica, pero luego sí se fija en lo que estamos haciendo en la tierra.
l Terminó alejándose de estos trabajos...
–Lo dejó por hartazgo. Estos espacios estaban tan machados, y era tan duro verlos, que lo pasaba muy mal.
l ¿Por qué era tan desconocido en España?
–Bueno, él ahora está muy contento con esta exposición en Madrid. Hay que decirlo. Tiene 72 años y es muy sensible. Es la retrospectiva más grande que se le ha dedicado en Europa y la primera vez que se expone en España. Pero su obra se ha expuesto en los principales museos de EE UU. Uno de los motivos es que él nunca se ha preocupado por ese tema. Vive de su fotografía y da clases. No se ha volcado en galerías y museos. Pero, para nosotros, hay tantos fotógrafos americanas que no conocemos...