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Hollywood

«Millennium», la venganza de Fede Álvarez

El director de «No respires» da la vuelta a la popular saga basada en los libros de Stieg Larsson al poner toda la atención sobre su protagonista, Lisbeth Salander, interpretada por Claire Foy, a la que llama «un icono feminista».

«Millennium», la venganza de Fede Álvarez
«Millennium», la venganza de Fede Álvarezlarazon

El director de «No respires» da la vuelta a la popular saga basada en los libros de Stieg Larsson al poner toda la atención sobre su protagonista, Lisbeth Salander, interpretada por Claire Foy, a la que llama «un icono feminista».

Fede Álvarez vuelve a atreverse con una franquicia. Después de revivir «Evil Dead», su debut en Hollywood, apuesta por Lisbeth Salander, la protagonista de la exitosa saga «Millennium», basada en los libros de Stieg Larsson. Pero la condición para asumir el reto era tener absoluta libertad creativa: «Tengo una visión clara de lo que quiero hacer y lo hago así o no lo hago», comenta el director. Esa visión incluía darle a Lisbeth el protagonismo que en las películas anteriores tenía el periodista Mikael Blomkvist, interpretado en este caso por Sverrir Gudnason. «Me daba vergüenza que un icono feminista como ella estuviera al servicio de un hombre, el periodista, como ocurre en las versiones anteriores», afirma.

Para lograrlo debía dar mayor profundidad emocional a un personaje de apariencia dura y arisca, fruto de su pasado doloroso. Según Álvarez, nadie podía transmitir esa «vida interna» como Claire Foy. Para ella, desde luego, fue un reto: «El instinto natural de Lisbeth no es sentir empatía, lo cual es comprensible dada su experiencia. En ese sentido, yo debía tener cuidado de hasta dónde iba a meterme en ese contexto traumático». Por otro lado, la Lisbeth de Álvarez es lo más cercano a una agente Bond femenina que existe hoy: «Fede quería una película entretenida, emocionante. Pero no deseábamos que ella pareciera una superhéroe, sino que sudara, sangrara, que su modo de luchar fuera más bien intelectual».

Entre los dos se plantearon un tercer reto: romper tantos clichés de Hollywood como fuera posible. Por eso, además de una protagonista más humana, dieron los papeles típicamente masculinos a mujeres, como los de las villanas. En este filme, ellas hacen avanzar la historia y los hombres son personajes secundarios. «Hay partes de la película que son casi una venganza de lo que Hollywood ha hecho a las mujeres históricamente. Y eso ha cabreado a muchos hombres. Por ejemplo, en una escena Blomkvist se queda cuidando del niño mientras ella sale a salvar el mundo. El final también fue muy debatido porque se muestra la cara más cuestionable de Lisbeth, y Hollywood siempre quiere que el héroe sea el héroe. En mi opinión, los héroes perfectos son más opresivos que inspiradores, los que tienen un lado oscuro inspiran más».