Patrice Leconte: «El egoísmo es una enfermedad que está bastante extendida»
Christian Clavier sigue inmerso en la comedia con «No molestar», una cinta de Patrice Leconte para que no pensar en uno mismo.
Michel (Christian Clavier) decide escuchar el vinilo «Me, Myself and I» de Niel Youart, tras haberlo encontrado por casualidad ese mismo día en un rastro después de años de búsqueda. Michel sólo pide una hora de silencio para disfrutar de esta obra maestra del jazz, según él considera, pero en su lujoso y céntrico edificio no es tan fácil conseguirlo, y menos en el excéntrico mundo que le rodea: unos vecinos insoportables, unos obreros ruidosos y chapuceros, un hijo «perroflauta» que acoge a una familia de filipinos, un amigo aprovechado, una esposa un poco desequilibrada (Carole Bouquet), una amante en crisis existencial y una asistenta sin tapujos. Ésta última, interpretada por una de las chicas Almodóvar, Rossy de Palma, para la que el director del filme, Patrice Leconte, sólo tiene palabras de elogio: «Cuando hicimos el casting yo no la conocía, pero sabía que encajaba en el papel, así que decidimos preguntarle. Respondió que sí, y me encantó trabajar con ella, es una gran actriz, una maravilla de persona, fácil, cálida, divertida, generosa... y no lo digo porque sea española y estemos en España».
El egoísmo es la cualidad más latente en la personalidad de Michel. Para Leconte, aquellos que poseen este rasgo tienen un grave problema pues «hay muchos defectos que puedes admitir, pero existen dos que nunca lo vas a reconocer, el egoísmo y la racanería». Además, que Michel sea un adinerado y respetado dentista no es casualidad. Leconte considera que «la gente más favorecida piensa más en su propio culo porque para llegar ahí han tenido que pisar bastantes cabezas. Es una generalización evidentemente, pero encontramos más a menudo personas más modestas y generosas entre los pobres. La gente que humanamente es rica y maravillosa raramente está en lo más alto de la esfera social. Creo que en estas sociedades occidentales el egoísmo es una enfermedad que cada vez está más extendida. Es lo más asqueroso que existe, pensar en uno mismo únicamente antes de todo». Él considera que «la culpa es de la vida. Nos obligan a vivir y a trabajar cada vez a mayor velocidad, y cuando se va más rápido te fijas menos en los demás».
Por otra parte, respecto a la realización de la película, Leconte asegura que en sus cintas él, además de director, es cámara. La grabación de «No molestar» ha supuesto toda una experiencia porque «todo radica en el seguimiento de los personajes cámara en mano. Por ello tenía la sensación de ser físicamente uno de los personajes».