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«Steve Jobs»: Una vida en tres actos

Jobs (Fassbender) con un modelo a nuestros ojos antediluviano de ordenador
Jobs (Fassbender) con un modelo a nuestros ojos antediluviano de ordenadorlarazon

«Creo que es como Henry Ford pero multiplicado por mil», responde Michael Fassbender cuando se le pregunta cómo será recordado el hombre al que interpreta.

Steve Jobs, creó el Macintosh en 1984 y el iMac en 1998 y posteriormente el iPhone, iPod y iPad. Muchos le consideran un nuevo Einstein aunque no todo lo que le rodeaba fueron halagos. Muchos le acusaron de ser frío y calculador, distante y hasta cruel, pero lo que está claro es que revolucionó el mundo de la tecnología. Obsesionado con Bob Dylan y con la instrospección espiritual a través de países como Japón e India, visitó el primero en más de 40 ocasiones sin demasiado éxito. Algunos afirman que nunca llegó a obtener la tranquilidad espiritual que tanto ansiaba. «Los músicos tocan instrumentos. Yo, toda la orquesta», dice en un momento determinado un Steve Jobs en lo más alto. «Pronto sabremos si eres Leornardo da Vinci o si sólo crees serlo», le espeta su ayudante, con el que trabajó en el garaje codo con codo, mientras Jobs-Fassbender ufano, muestra una sonrisa que se traduce en ansiada respuesta: Leonardo.

Interpretar a uno de los personajes más importantes de los últimos años no debe ser tarea fácil, y eso mismo pensó Michael Fassbender cuando el director Danny Boyle («Transpotting», «Slumdog Millionaire») le ofreció interpretarlo. El actor declaró recientemente en el estreno del filme en Londres, que su mayor propósito ha sido no ofender a la familia de este genio de la tecnología. «Tuve mis dudas debido a la reacción que podría tener por parte de su entorno y hasta un cierto cargo de conciencia. Ha sido una enorme responsabilidad, pero también hay que entender que tengo que hacer mi trabajo», declaraba. También apunta para disipar cualquier duda que la película es una dramatización de la vida de Jobs y no una «biopic» como se ha etiquetado en muchos medios. La cinta está concebida alrededor de tres momentos clave, tres presentaciones de producto como son el lanzamiento del Macintosh, del ordenador NexT y del iMac. «Steve era la estrella del rock cuando le echaron deApple y eso queda patente en al película. La atmósfera, antes de cada presentación, está cargada de electricidad», asegura. Dice que disfrutó todo lo que pudo en un rodaje maratoniano de entre 17 y 18 horas de trabajo, pero «fue bastante duro», dice.

Fallos humanos

El actor ha intentado centrarse principalmente en la parte visionaria de Jobs. Ha habido comentarios sobre lo dura interpretación de este genio, aunque Fassbender hace hincapié en que todos tenemos fallos. «¿Él también?, ¿y quién no los tiene?», explica convencido Fassbender, un actor al que vemos en la pantalla dudar y sentirse el amo del universo, mirar por encima del hombro y sentir la soledad. ¿Qué le queda a Steve Jobs cuando las luces se apagan? «Lo que fabricas no debería ser lo mejor de ti. Eres padre y eso debería ser lo mejor de ti», le dice en un momento determinado su mano derecha, al que interpreta una morena Kate Winslet con montura de gafas ochetera.

«Ha sido muy interesante ver como sus compañeros le echan de menos. El efecto que este hombre ha generado en la gente con la que ha trabajado es palpable. Jobs pasó de que la población tuviera una visión de los ordenadores como algo oscuro con un diseño arcaico a algo atractivo e interesante para la gran mayoría. Le obsesionaba que el ordenador fuera un objeto intuitivo que estuviera al alcance de todos. Sin duda cambió el concepto del mismo, nuestras vidas se han transformado gracias a él». Pero es de todos sabido que Jobs tenía un lado oscuro que no se puede obviar. «Sí, creo que había algún que otro elemento maquiavélico en su personalidad. Se le ha acusado de tratar mal a la gente. No sé si es algo que se debe hacer, pero está claro que su personalidad y sus logros van de la mano. En ciertas ocasiones es inevitable manipular. Si trabajas muchas horas la paciencia llega un momento en que se disipa», afirma justificando la fama del genio de Cupertino. « Si uno se relaja en cualquier negocio la competencia te deja atrás», apostilla.

Durante un tiempo David Fincher estaba en negociaciones para dirigir el filme; Christian Bale era el elegido para interpretar a Jobs. Cuando el director fue descartado se empezó a hablar de Leonardo Di Caprio, pero tampoco cuajó. En el momento en que el proyecto cae en manos de Danny Boyle es cuando se empieza a barajar la posibilidad de contar con Fassbender. «Cuando Danny me sugirió a Michael tuve inmediatamente que familiarizarme con su trabajo. Me dediqué todo un fin de semana a empaparme con sus filmes. Cuando lo vi en ‘‘Malditos bastardos’’ me di cuenta de que el papel tenía que ser suyo», afima el guionista Aaron Sorkin.

La película también está protagonizada por Kate Winslet y Seth Rogen. La actriz da vida a Joanna Hoffman, la mano derecha de Jobs y directora de marketing en los comienzos de Apple y según algunos la conciencia del visionario. Seth Rogen es Steve Wozniak co-fundador de Apple. Cuando Amy Pascal, la jefa suprema de Sony Pictures dejó que el proyecto de Steve Jobs pasara a manos de Universal hubo quien pensó que estaba dejando resbalar entre sus dedos una joya preciada. Un año más tarde Pascal ha perdido su trabajo, la película ha cosechadado brillantes críticas, tiene grandes posibilidades de estar nominada a los Oscar pero su taquilla no ha sido la esperada, pues recaudó en Estados Unidos en su estreno 7.3 millones de dólares, algo más de un millón por encima de la versión que hizo Ashton Kutcher dos años antes.

¿Qué ha fallado? Universal cree que la película puede recuperar su impulso, pero lo cierto es que dos meses tras su estreno se sitúa en los 17 millones, una cifra un tanto escuálida. Nadie pone en duda el talento interpretativo de Fassbender pero algunos consideran que su falta de gancho como estrella del celuloide ha podido ser clave a la hora atraer a un público que desconoce al actor germano irlandés. El hecho de que Steve Jobs ha sido un tema manido desde su fallecimiento, ha podido también contribuir a la saturación que mucha gente tiene del personaje. También es cierto que a la gran masa le gusta empatizar con el protagonista y el filme retrata a un Jobs fascinante pero lleno de fallos por el que es difícil posicionarse.