Colom se va de Fapae y se desata en San Sebastián

El presidente de los productores ataca a todos, desde sus compañeros al ICAA, y denuncia «conspiraciones» y «odio» para echarle.

Se le esperaba pero no se le veía venir. Cuando parecía pacificada la situación de la Academia de Cine y el anuncio de la rebaja del IVA del 21 al 10% daba un respiro al gremio, ahora la industria parece que vive una nueva guerra intestina, en este caso en el seno de los productores españoles. Las hostilidades latentes emergieron ayer a la luz, en San Sebastián, de la mano de Ramón Colom, que hizo de una rueda de prensa rutinaria de Fapae todo un memorial de agravios. El presidente en funciones no optará a la reelección en el cargo pero no quiso irse sin dar –por primera vez, en una aparición completamente en solitario– su visión de lo que dice que está pasando en el seno de la patronal de productores. Intrigas, conspiraciones, presiones y corrupción: eso es lo que denuncia Colom, ni más ni menos. Así como una voluntad (externa o interna) de liquidar la federación.

«Humillaciones»

«La democracia acaba en la oscuridad, y yo quiero para Fapae luz y taquígrafos», dijo Colom durante la tradicional rueda de prensa en los grandes festivales del país, en la que su actuación suele limitarse a explicar las demandas y conquistas del sector. Ayer, en cambio, todo fueron insinuaciones, sin citar nombres, y reproches a las «humillaciones» sufridas en el ejercicio de su cargo, además (o sobre todo) de lanzar claras indirectas a la Entidad de Gestión de los Derechos Audivisuales (Egeda), «el gran financiador de Fapae». «Me han dicho que me vaya, por las buenas y por las malas; nos han cortado la financiación». Según Colom, están estrangulando a la patronal para precipitar su desaparición.

Sin embargo, el productor Enrique Cerezo, presidente de Egeda, respondió ayer a LA RAZÓN sobre estas insinuaciones manifestando que «nosotros no estrangulamos a nadie. Fapae debe estar muy agradecida a Egeda por la financiación que le brinda. Solo nos une esa financiación, así que si le han dicho a Colom que se marche de Fapae se lo habrá dicho gente que se lo pueda decir, no alguien de Egeda». Para Cerezo, la patronal de productores «cumple una función magnífica y debe existir por el bien del cine español». Eso sí, si no están satisfechos con su relación con Egeda, «que busquen su financiación».

Colom planteó un escenario de luchas intestinas y manejos que se preguntó si no responden a la palabra «corrupción», aunque evitando dar detalles porque «no quiero querellas». «Hay determinados productores que han echado a directores del ICAA. Y hay uno en concreto que se ha dedicado a amenazar uno por uno a todos ellos», mantuvo, para luego seguir la misma tónica crítica con el ICAA: «Privilegia a los privilegiados. Algunos ruedan tres películas al año y no permiten que los otros levanten cabeza». «No más intrigas, no más cenas en las que solo hablan los mismos», añadió, enigmático.

El que también fuera presidente de PROA, la patronal de productores catalanas («Al igual que en Cataluña, ésta es la hora del diálogo», incluso afirmó Colom en una extraña relación de hechos), llegó hace cuatro años a la presidencia de Fapae. Ahora, sintiéndose conminado a dejar el cargo, asegura, convocó elecciones porque «soy demócrata». Sin embargo, no se presentará a la reelección de la federación que deja, de cara al exterior, desnuda. El próximo 13 de octubre acaba la presentación de candidaturas, mientras que las elecciones deberían celebrarse en la primera semana de noviembre.