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Dos documentos inéditos aportan datos a la biografía de Cervantes

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Dos nuevos documentos inéditos localizados en el Archivo de Indias de Sevilla ofrecen datos biográficos de Miguel de Cervantes, sobre su actividad recaudatoria en el antiguo reino de Sevilla y, por primera vez, lo ubican de manera oficial en las localidades de Osuna, Morón (Sevilla) y Villamartín (Cádiz).
Los documentos han sido hallados por el investigador José Cabello Núñez, archivero municipal de La Puebla de Cazalla (Sevilla), siguiendo la pista de otros cuatro documentos inéditos sobre el autor del Quijote -uno de ellos con autógrafo- que ya localizó y se dieron a conocer el año pasado.
El primero de los documentos hallados ahora es la orden de pago firmada el día 9 de noviembre de 1593 por Cristóbal de Barros, proveedor general de la Flota de Indias, dirigida al pagador Francisco de Agüero, para que éste entregara al comisario Miguel de Cervantes la cantidad de 19.200 maravedís.
Esa cantidad era el salario que debía percibir Cervantes por los 48 días que se ocupó -entre el 21 de febrero y el 28 de abril de 1593- en sacar trigo y cebada de municipios de la comarca de Sevilla para la provisión de la Armada y los galeones de la Flota de la Carrera de Indias.
Según la orden de pago, Cervantes recibió de Cristóbal de Barros la comisión el día 21 de febrero de 1593 por Cristóbal de Barros para sacar trigo para la fabricación de bizcocho, un pan de doble cocción con el que se proveía a los barcos.
Bajo el texto de dicha orden de pago se transcribe literalmente el segundo de los documentos hallados, que es el texto íntegro de la comisión dada el 21 de febrero de 1593 por el referido proveedor general al comisario Miguel de Cervantes, que va certificado por Juan Sáenz de Egoen, secretario personal del proveedor.
En la comisión se ordena a Cervantes que, llevando vara alta de Justicia y acompañado de su ayudante y bizcochero de Sevilla Juan Sáenz de la Torre, con el que aparece relacionado por primera vez, vaya a las villas de Carmona, Utrera, Arahal, Morón de la Frontera, La Puebla de Cazalla, Marchena, Paradas, Osuna y Villamartín.
Y también se le faculta para que acuda a las ciudades, villas y lugares de Andalucía que le convengan hasta sacar 5.000 fanegas de trigo con el que fabricar bizcocho, 500 fanegas de cebada para los arrieros, 400 fanegas de garbanzos, 400 fanegas de habas y 300 quintales de queso para el abastecimiento de la Armada y la Flota de Indias.
En este documento el proveedor considera a Cervantes una persona inteligente y de confianza para cumplir la comisión que se le encarga y exime de la obligación de entregar el cereal a las personas pobres o que tengan poco pan.
También ordena en su escrito a todas las personas, cualquiera que fuera su condición, estado o calidad, que ayuden a Cervantes en todo lo que les pida, a los escribanos y alguaciles que usen y ejerzan sus oficios siguiendo las instrucciones del comisario y a los carceleros que tuviesen bajo su custodia a los presos que les entregue.
Según Cabello Núñez, la importancia de estos nuevos documentos radica en que es la primera vez que las localidades de Osuna, Morón de la Frontera y Villamartin aparecen citadas en documentación oficial de la época como lugares objeto de la visita personal de Cervantes, y constatan nuevas visitas de Cervantes a Carmona, Utrera, Arahal, Marchena y Paradas hasta ahora desconocidas.
Si ya estaban documentadas las visitas realizadas anteriormente por Cervantes a Carmona (1588 y 1590), Utrera (1592), Arahal (1592), Marchena (1588, 1590 y 1592) y Paradas (1588), a partir de ahora hay que sumar las llevadas a cabo entre los días 21 de febrero y 28 de abril del año 1593, desconocidas hasta ahora.
El historiador ha asegurado que, ahora, la búsqueda de datos en los archivos municipales y de protocolos notariales de esas poblaciones, centrada entre febrero y abril de 1593, podrán confirmar si la presencia del comisario Cervantes se produjo efectivamente, las vicisitudes que tuvo y las personas con las que pudo relacionarse en cada localidad.
En el capítulo 49 de la segunda parte del Quijote -cuyo cuarto centenario se celebra este año-, titulado “De lo que le sucedió a Sancho Panza rondando su ínsula”, Cervantes menciona las perdices de Morón, “las cuales sin duda hubo de degustar en la visita realizada en 1593”, según Cabello Núñez.
La transcripción de los dos nuevos documentos cervantinos se incorporarán a las actas de las jornadas celebradas en mayo de 2014 con el título “Trigo y aceite para la Armada, el comisario Miguel de Cervantes en el reino de Sevilla, 1587-1593”, que se publicarán en el plazo de unos meses.