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Eurovisión, un festival espacial

La edición de 2029 será la más vista de la historia por un motivo muy especial: concursarán los ganadores de todas las ediciones pasadas.
larazon
  • Estudió periodismo en Buenos Aires Argentina. Allí comenzó su trabajo en el área de divulgación como jefe de sección en la revista Muy Interesante durante cinco años. En España ha trabajado en Muy Interesante, Clio, Psychologies, Quo, National Geographic. Ha colaborado con RNE y con el podcast de Muy Interesante. Ha escrito 3 libros de divulgación y cinco de literatura infantil que se han traducido a varios idiomas. Lleva 15 años en La Razón escribiendo sobre ciencia y tecnología

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La edición de 2029 será la más vista de la historia por un motivo muy especial: concursarán los ganadores de todas las ediciones pasadas.
Por fin ha llegado 2029. Desde hace dos años, cuando los responsables del reconocido concurso anual de la canción lo anunciaron, los fanáticos de este festival han estado haciendo cábalas sobre el cartel y también sobre quiénes serán los privilegiados que podrán asistir este año. Gracias a tecnologías holográficas y sistemas de inteligencia artificial, por primera vez veremos en un mismo escenario a Massiel y Salomé (en un dúo), pero también a históricos como Cliff Richards, Abba, Celine Dione y a Olivia Newton John (participó en 1974) haciendo otro dueto con John Travolta. Los artistas ya habían cedido sus imágenes en su momento, lo que permitió que estas fueran editadas en 3D y «tamizadas» por medio de un programa de inteligencia artificial que les permite cantar prácticamente cualquier canción, sea en el idioma que sea, usando sus registros de voz, entonación y ritmo.
El «software» también consigue que los cantantes bailen complicadas coreografías. Así, a cada país, se le ha asignado un coreógrafo que ha diseñado un baile específico (junto a un programador) para cada concursante. De hecho, esta será la primera vez en la historia que se evalúe tanto la interpretación de la canción como el baile. Algunos de los participantes «cantarán» temas nuevos, escritos específicamente para el certamen, mientras que otros utilizarán versiones de estrellas ya consagradas y clásicos de la música.
Otra primera vez que llegará con esta edición es que Eurovisión no se realizará en Europa, ni siquiera en Asia o América... de hecho, no se llevará a cabo en la Tierra. La edición del concurso de la canción más famosa del planeta se llevará a cabo a unos 100 kilómetros de altura, en el espacio. Hasta allí se ha trasladado un enorme hotel hinchable, con una superficie equivalente a un campo de fútbol, en que estarán todos los equipos de transmisión, los invitados especiales, la Prensa y los mil ganadores que han participado del sorteo. La idea de llevarlo a cabo en este entorno fue inicialmente recibida con mucho escepticismo, pero poco a poco los responsables mostraron la viabilidad del proyecto.
Mayor seguridad
Ya en 2016 la empresa Bigelow había desarrollado junto a la Agencia Espacial Europea (ESA) un hábitat hinchable para astronautas. La ventaja es enorme: casi no necesita piezas rígidas, el peso y el lugar en la nave que los lleva se reduce notablemente, son seguros y logran evitar la radiación. Desde hace un año, la ESA ya lanzó este recinto al espacio y comenzó a colocar todos los sistemas de comunicación. Otra ventaja es que, al tratarse de una edición en la que los participantes son holografías, no se necesitan bandas, bailarines ni artistas en el lugar, todo se puede hacer desde la Tierra. Esto permite jugar mucho más con la escenografía, de hecho, uno de los rumores más firmes es que los representantes de Finlandia proyectarán su actuación directamente sobre la Luna, mientras que los australianos incluirán un paseo espacial.
La opción de hacerlo en el espacio también se vio apoyada por la seguridad. A 100 kilómetros de altura la posibilidad de colarse, de la acción de espontáneos o la posibilidad de ataques terroristas, algo que cada vez preocupa más a la organización, se reduce notablemente. Todos los accesos están controlados y se sabe con perfección milimétrica cuántas personas deben estar en un sitio determinado en un momento preciso. La pequeña demora en la transmisión, apenas cinco segundos, sirve para solventar cualquier dificultad imprevista. Finalmente, Eurovisión 2029 se cerrará con un espectáculo de luces proyectado desde la Tierra por todos los que participaron del concurso para ver el espectáculo en vivo y no resultaron premiados. Más de 100.000 personas proyectarán luces láser desde sus lugares, siguiendo instrucciones muy precisas, creando así un espectáculo de «fuegos artificiales» visible desde el espacio.