"Ghost": un musical (de amor) inmortal

El espectáculo ha aterrizado en el Teatro EDP de Gran Vía (Madrid) y, hasta el 3 de mayo, ofrecerá al público la historia de Sam y Molly en su más pura esencia

La escena en la que Sam (Patrick Swayze) abraza por la espalda a Molly (Demi Moore) mientras ella le da forma a una escultura de barro superó, a partir del estreno de “Ghost” en 1990, cualquier imagen o expresión del amor. Se quedó grabada en el público tanto como su banda sonora, de la que aún hoy se siguen realizando versiones, como es el caso de la célebre “Unchained Melody”. La relación entre ambos protagonistas es tan inmortal como la película, que sigue dando la vuelta al mundo y, esta vez, en forma de musical. El Teatro EDP de Gran Vía, Madrid, acoge desde el 24 de septiembre “Ghost. El musical”, una “producción nueva internacional que se estrenará en la capital por primera vez”, según ha apuntado Federico Bellone, director del espectáculo, para después viajar a Italia, México y otros nueve países.

Se trata de un espectáculo que, a partir del libreto de Bruce Joel Robin y la música de Dave Stewart y Glen Ballard, se estrenó de manera mundial en 2011 en el West End de Londres y que ahora llega a España hasta el 3 de mayo con una nueva producción bajo la dirección de Bellone, conocido de otros musicales como el de “Mary Poppins”, que contó con un equipo creativo que también participa en el musical que ahora se estrena. “El show va de emociones y de recuperar la esencia de la película”, explica el director, de tal manera que tanto la coreografía como la decoración y la interpretación de sus protagonistas se enfocan en recrear en 41 escenas el mensaje de la cinta.

El elenco, formado por 17 artistas, lo encabezan Cristina Llorente, como Molly, Roger Berruezo, como Sam, Christian Sánchez, que interpreta a Carl y Ela Ruiz será quien tome el papel por el que Whoopi Goldberg ganó un Oscar en el año del estreno de la película: la médium Oda Mae Brown. Un reparto que, a través de música y expresiones, intentarán transmitir al público un mensaje que, para Bellone, es el principal del espectáculo: “Tomar decisiones en el momento apropiado de la vida”.

“Esperamos que el público salga del espectáculo con la necesidad de decirle a sus personas queridas lo que de verdad necesitan y sienten”, expresa el director, “ya que hay muchas veces en la vida que no somos lo suficientemente valientes para ello”. En otras palabras: el espectáculo transmitirá el arrepentimiento que tuvo Sam al responderle a Molly “ídem” cuando ella le decía “te quiero”, en lugar de haberle expresado sus sentimientos -en vida- desde el primer momento.

Pero en un musical no son solo emociones lo que abundan, sino también espectáculo, luces, sorpresas y movimiento. “Se han creado 27 trucos de magia especialmente para este show”, explica Bellone, siendo el ilusionista Paolo Carta el responsable de los efectos especiales que recrearán diferentes escenas de la película, como aquellas en las que el fantasma de Sam atraviesa paredes. A esto se le suma una coreografía dirigida por Chiara Vecchi la cual busca ser narrativa, es decir, tiene el objetivo "de contar la historia de la película, no solo de bailar", apunta la coreógrafa.

El escenario del Teatro EDP de Gran Vía ya está acogiendo los diferentes paisajes que concentra el musical. De esta manera, sobre las tablas se intercalarán las bombillas coloridas y la bola de cristal de la adivina Oda Mae, así como las esquinas de las calles de Nueva York donde Sam y Molly mostraban su amor, así como sus encontronazos por no ser capaz de expresar lo que sentía él por ella. Además, el espectáculo llega hasta Wall Street: en esta escena, donde Sam y Carl están trabajando en una oficina que muestra la plena efervescencia de un día cualquiera en la bolsa neoyorquina, todo el elenco -los 17 artistas- están presentes. Bailan, cantan, saltan y se mueven de tal manera que el público no sabrá dónde mirar a la vez que recibirá la esencia de esta película que sigue dando la vuelta al mundo.