Inés García-Albi: «La educación española necesita mejorar»
Historiadora y con una gran carrera periodística, inició una aventura por la enseñanza de España. Así nació «Cuestión de educación».
Historiadora y con una gran carrera periodística, inició una aventura por la enseñanza de España. Así nació «Cuestión de educación».
Hace unos meses invitaron a Inés García-Albi a escribir sobre un tema fundamental en la sociedad: la Educación. Coger su maleta y arrancar su coche fueron las respuestas que ella dio a la invitación. Así comenzó un «diario de viaje» donde narra un recorrido por la enseñanza de nuestro país a aprtir de las entrevistas realizadas desde a profesores y alumnos hasta a políticos. El libro se puede considerar «una radiografía completa del mundo educativo, mirada desde otros ojos» afirma la autora.
–¿Considera la Educación como base de una sociedad?
–Sí, por supuesto. Pienso que la enseñanza es el cimiento de la sociedad del conocimiento a la que nos estamos dirigiendo, pero hay un problema grave a resolver, no todo el mundo tiene en cuenta esta consideración. En este país no se le ha dado importancia suficiente y no se ha apostado por ella.
–¿Qué determina que es lo mejor y lo peor de los profesores españoles?
–No puedo generalizar porque en nuestra sociedad trabajan aproximadamente 600.000 profesores. Aunque creo que la diferencia reside en aquellos que se dejan los cuernos cada día y los que se quedan estancados en un nivel pésimo de trabajo y no crecen diariamente porque son ellos mismos los que se ponen una barrera para no mejorar. Lo que quiero decir es que todos hemos tenido un buen y un malo profesor.
–Como madre ¿qué camino elegiría, el público o privado?
–No tengo preferencia, porque creo que el problema no está en el tipo de colegio sino en la Educación en general, incluso considero que la elección entre estas vías es meramente social. Muchas veces la gente no opta por un colegio público porque cargan con toda la inmigración. Otras veces no hay opción de elección porque hay zonas en las que no hay dinero suficiente y los residentes sólo pueden optar por colegios públicos. Pero recalco que es una elección muy personal.
–Algunos políticos opinan que es mejor la escuela pública, aunque después llevan a sus hijos a colegios privados. ¿Cómo se entiende?
–Siempre hemos sido una sociedad totalmente hipócrita. Aunque esta pregunta habría que dirigírsela a los políticos, creo que deberían predicar con el ejemplo, y si su partido político opta por la enseñanza pública, deberían tirar hacia ese camino. Y no sólo eso, deberían evitar recortes y ayudar más a un tema fundamental como es la Educación.
–Respecto a su experiencia en las aulas, ¿elegiría clases mixtas o sexos separados?
–Mixto. No encuentro ninguna razón para separar a los niños y creo que las clases mixtas son un avance para la Educación y una gran aportación para la diversidad. Convivir todos juntos en un aula es una gran ventaja para una sociedad.
–¿Cree que el «homeschooling» funcionaría en España?
–No sé si este tipo de enseñanza tendría éxito en España, pero me horroriza, la verdad. No encuentro puntos que lo defiendan, e incluso pienso que puede generar problemas si no hay un control. De tres a cinco años, optar por una educación en casa es elección de las familias. A partir de esta edad, en nuestro país es obligatorio una educación impartida por profesionales, por esta razón no podría existir actualmente esta enseñanza impartida en las casas. Optaría por la escuela de toda la vida. Pienso que los niños aprenden muchísimo más. Además, todos juntos se lo pasan fenomenal. La mayoría de los niños quieren ir al colegio y van contentísimos a clase.
–¿Qué sucederá antes, España mejorará en PISA o habrá un pacto entre los partidos políticos en la Educación?
–España mejorará en PISA, porque un pacto no creo que consigamos. Ojalá nuestros representantes lleguen a un acuerdo, pero para ello lo tienen que poner en la agenda en mayúsculas y priorizar. Lo primero que deben hacer es dejar esta especie de espiral de cambio de ley y quitarse perjuicios de la «mochila». Ésta es la única forma para llegar a un entendimiento. Aunque poner la educación donde tiene que estar no es sólo tarea de los políticos, sino de todos los ciudadanos.
–Si estuviera en su mano, ¿qué cambios educativos iniciales acometería?
–El principal sería una reforma de la metodología. El mundo que se estudia en los colegios no es la realidad que los muchachos tendrán que afrontar cuando salgan a la calle. Por ello hay que realizar un reforma. Las claves están en saber a que camino nos dirigimos, establecer unas bases, elegir un modelo y trabajar para conseguirlo. En muchos lugares se está consiguiendo hacer un cambio, pero si se hace medias o de mal forma no puede tener mucho éxito. La solución es hacer las cosas bien y «empezar la casa por los cimientos y no por el tejado».
–¿Podría calificar al sistema educativo español?
–Caray, esa pregunta es bastante complicada de responder. Pero claramente, en general le diría que necesita mejorar. Hay algunos aspectos en los que progresa. Cuando realizaba mi viaje he observado como en primaria el profesorado está más preparado que en secundaria, además a esta edad se incentiva mucho el trabajo en equipo, aspecto que favorece la enseñanza de nuestros pequeños.
–Su escuela ideal o utópica.
–Aquella que enseñara los chicos a querer seguir aprendiendo, que les incite la curiosidad para seguir descubriendo y conociendo.