La clave sigue estando en Camus
Los Encuentros Literarios Mediterráneos reunirán a 30 intelectuales para, inspirados en este escritor, intentar arrojar luz sobre los conflictos en esa zona
Los Encuentros Literarios Mediterráneos reunirán a 30 intelectuales para, inspirados en este escritor, intentar arrojar luz sobre los conflictos en esa zona
Hace ya 60 años que recibió el Nobel, pero la obra de Albert Camus sigue más viva y vigente que nunca. La política acude a la literatura para encontrar las claves que ayuden a mejorar la convivencia, y lo hará teniendo como eje clave precisamente a este enorme escritor. Los llamados Encuentros Literarios Mediterráneos reunirán, pues, del 29 de abril al 1 de mayo en Sant Lluís (Menorca), donde nació la abuela materna del pensador francoargelino, a un total de treinta intelectuales de dicha zona como Amin Maalouf (Líbano), Yasmina Khadra (Argelina), Sinan Antoon (Irak), Yannis Kiourtsakis (Grecia), Mohamed Achaari (Marruecos) y Jehan Bseiso (Palestina), entre otros, y los españoles Manuel Vicent, Juan Cruz y Javier Reverte, además de varios expertos en la vida y la producción de Camus, informa Efe. De hecho, la organización ha reconocido que para esta edición se invitó además a Orhan Pamuk, Le Clezio y Mario Vargas Llosa, que no podrán finalmente acudir pero que se barajarán para citas futuras. La iniciativa ha partido del ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos, que ayer presentó esta cita en Madrid.
«Muy probablemente los políticos estemos un tanto perdidos, confusos, y los que tienen mayor capacidad de inventar el futuro nos pueden ayudar a intentar encauzar nuestra convivencia de modo más fructífero», comentó Moratinos. La elección del autor de «El extranjero» como fuente de inspiración es evidente: «Camus y el Mediterráneo forman un binomio que se retroalimenta para buscar soluciones a la compleja situación actual» con el drama de la inmigración como problema urgente en una región que debe «superar el enfrentamiento de identidades. ¿Queremos vivir juntos o chocar», se preguntaba el político, quien apostilla que las jornadas serán «un llamamiento a si queremos vivir juntos o no».
«Momento inaceptable»
Una serie de mesas redondas y conferencias serán las vías para buscar soluciones al «inaceptable momento actual que vive el Mediterráneo» alrededor del pensamiento de Camus, con Menorca convertida en la nueva Ítaca, que el autor utilizó para «expresar la necesidad de volver a sus orígenes, donde el hombre podrá conocer la simple felicidad de ser humano», afirma el especialista Michel Barré, asesor científico de estas citas. «Ir a Ítaca junto a Camus es sin duda un privilegio», añadía, por otra parte, Javier Reverte, uno de los ponentes de dichos Encuentros, que nacen, como ya revelaron los creadores del mismo, con una clara vocación de continuidad y para hacer de Sant Lluís «una especie de Davos positiva» donde los pensadores invitados elevarán «un grito que puede tener más impacto que una declaración político-diplomática», subraya Moratinos.
«El Mediterráneo es en la actualidad el escenario de muchos dramas y está necesitado de mucho pensamiento y solidaridad», indicó asimismo Reverte, quien ha destacado especialmente la faceta solidaria de un escritor que «buscó una ética como pensador y que hoy tendría muchas reflexiones que ofrecer al respecto ante el drama terrible de la inmigración».
«El extranjero» de sí mismo
El carismático Albert Camus (Mondovi, Argelia, 1913 - Villeblerin, Francia, 1960) fue novelista, dramaturgo y ensayista e hijos de unos modestos emigrantes franceses. Su infancia y parte de la juventud transcurrieron en Argelia, donde formó una compañía de teatro de aficionados que representaba obras clásicas y trabajó como periodista en un diario mientras viajaba por Europa. En 1939 publicó «Bodas», un ramillete de artículos, y un año más tarde marchó a París, donde encontró trabajo como redactor en «Paris-Soir». En 1942 aparece la novela corta «El extranjero» y el ensayo «El mito de Sísifo». Durante la Segunda Guerra Mundial militó en la Resistencia y fue uno de los fundadores del periódico clandestino «Combat». «La peste» (1947) supone un cambio en Camus: la idea de la capacidad de resistencia humana frente a la tragedia de existir se impone a la noción del absurdo que hasta entonces reflejaba sus obras. Un accidente de automóvil le robó la vida con solo 47 años.