La mujer que hizo a Nabokov

Hay una fotografía tomada a Véra Nabokov que se queda fijada en la retina: Véra escribe a máquina vestida de forma impecable, con su abundante pelo blanco recogido, sin apoyar la espalda en la silla. En esta instantánea percibimos que era una mujer ordenada y disciplinada y, además, sabemos que lo que hace es transcribir los manuscritos de su marido, Vladímir Nabokov, el autor de «Lolita», esto la convierte en una esposa abnegada, pero era mucho más que eso, o más exactamente era eso de una forma tan entregada, absorbente y compleja que merece la pena acercarse a su personalidad y conocer las múltiples aristas de una mujer exigente y dura con un objetivo muy claro en su existencia: dirigir la vida de su marido hacia el éxito para triunfar a través de él, ya que consideraba que ella sola no estaba capacitada para realizar nada digno de éxito. Sin embargo, era ella quien daba ideas, quien imaginaba escenas y desenlaces que contaba a su marido para que los convirtiera en la literatura que le llevó a ser, ya en vida, uno de los grandes escritores de la historia de la literatura.

Relación de psicoanálisis

Véra cumplió su objetivo y Monika Zgustova nos explica en este libro, breve pero con abundante información, el cómo y el cuándo de esa relación etapas diferentes que abarcan los años en que se conocieron, poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, los años en Montreux, en Cannes y en Nueva York. Este fue quizá el lugar donde Nabokov se sintió más agusto, en la Universidad de Harvard que abandonó por decisión de Véra, patológicamente celosa, que hacía las maletas en cuanto sospechaba el más mínimo peligro en forma de mujer y que pasó su vida atormentada con el recuerdo de Irina, la mujer que muy probablemente pudo ser el gran amor de su marido, él mismo había escrito repetidamente en sus novelas «cómo la pasión atolondra el sentido común y se lleva todo lo bueno y lo consagrado de la vida».

Pero ahí estaba Véra para evitarlo, una mujer a la que su propio hijo Dmitri llamaba despectivamente «la reina del hielo», altiva, antipática, tan controladora como trabajadora, tanto que dirigió paso a paso una carrera literaria realmente brillante y sin altibajos. El trabajo de Monika Zgustova es sin duda fruto de una exhaustiva investigación que nos acerca a la vida y la obra de Nabokov y a su proceso creativo, mientras va desvelando los detalles de una relación digna de un buen psicoanálisis. Todo ello en un libro de ciento cincuenta páginas que se leen manteniendo la curiosidad en el listón más alto.

sobre la autora

Traductora, escritora y periodista, es autora de siete novelas, entre ellas «La mujer silenciosa»

ideal para...

conocer a Véra Nabokov, la mujer que compartió su vida con uno de los grandes autores del siglo XX

un defecto

Ninguno que merezca que lo destaquemos

una virtud

La abundante información sobre experiencias personales del autor

puntuación

8

«Un revólver para salir de noche»

Monika Zgustova

galaxia gutenberg

150 páginas

19,90 euros