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26 de julio: 150 años

TikTok y Antonio Machado "fandom"

El más joven de la Generación del 98 tiene menos presencia en TikTok que otros autores más citados, como los campeones Pablo Neruda y Mario Benedetti

Antonio Machado será imagen de una moneda conmemorativa de diez euros por el 150 aniversario de su nacimiento EUROPAPRESS

La poesía llena las redes sociales, un fenómeno que no por lógico resulta menos sorprendente. ¿Qué habría sido del Romanticismo de haber contado con TikTok? ¿Un delirio de suicidios por amor con más ‘me gusta’? ¿Fantasías autolíticas y música de Chopin? Regaetoneada, claro...

Incontables versos circulan por las redes sociales. Antonio Machado, el más joven de la Generación del 98, tiene menos presencia en TikTok que otros autores más citados, como los campeones Pablo Neruda y Mario Benedetti. No es (re)conocido por tener un ‘fandom’ potente, una legión de fans que mantenga viva su memoria, pero también se encuentra, disimulado en forma de versos sueltos, en las manifestaciones de esa corriente de melancolía ‘aesthetic’ que tanto arrebata a las nuevas generaciones.

Sus versos combinan bien con un cierto deseo superficial de profundidad —si se me permite el oxímoron— y emotividad a flor de piel, a flor de palabras, tan del gusto contemporáneo. “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, “Hoy es siempre todavía”, “Y al cabo, nada os debo, debeísme cuanto he escrito”..., son mensajes que adora poner en sus ‘stories’ tanto una influencer que vende cosméticos de forma encubierta como una concursante televisiva que no dudaría en falsear su currículum si alguna vez se lo hubiesen solicitado.

Versos de Machado estampados sobre un fondo de postal que imita a las antiguas (un buen filtro resulta imprescindible para convertir una esquina de tu cocina de saldo en un marco incomparable, por rancio)..., eso es visualmente imbatible.

En el ‘overlay’ —la superposición de imágenes, capas con efectos, mensajes...—, la poesía de Machado reluce y luce. Créeme, bro. Además, proporciona un grácil toque culto, que nunca viene mal si uno se quiere dedicar al "show" socialmedia. Incluso los nuevos cantantes aman poner una pincelada de alta poesía (véase Rosalía con “Aunque es de noche”, de San Juan de la Cruz) para que no todo sea perreo en una vida presumiblemente artística.

La Generación Z utiliza (creo que es el verbo apropiado) a Machado para los temas que más le preocupan: la identidad, asunto delicado y con matices de gran hondura que los mayores no valoramos en su exacta dimensión; y la maldición de la soledad, pues justo en estos tiempos en que la humanidad está interconectada como nunca, muchos chavales se sienten horrendamente solos. Ambos factores, identidad y soledad, conducen a una búsqueda existencial donde la poesía de Machado encaja bien. Sus versos conectan y comunican, aunque no lo hagan masivamente —Machado complace a un público minoritario—, porque hablan de desamor y soledad, de nostalgia y búsqueda de sentido.

Él mismo representa cabalmente la idea del exilio, que también puede ser ‘interior’, y la crítica a un sistema, siempre imperfecto, desde el activismo político: “¿Tu verdad? No, la verdad/ y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”.

Si la Generación Z descubre en Machado la emoción, los ‘millennials’ hallan protesta, rebeldía, reflexión. Todo súper combinable para hacer ‘edits’ con las tendencias ‘cottagecore’ y ‘dark academia’ (nada que ver con el instituto de Soria donde un pobretón Machado daba clases de francés. ¿O sí...?).

Hay profesores y ‘booktokers’ que usan a poetas como él para explicar su obra y ‘contextualizar’ sus vidas. Ese asunto, ‘el contexto’, es de gran importancia. Hasta hoy no se había mirado el pasado con los ojos del presente, pero ahora se juzgan con gran severidad los comportamientos de antaño, aunque casi nunca se hable de ‘moral’, curiosamente. Verbigracia, la relación de Machado con su esposa Leonor Izquierdo despierta debates rabiosamente emocionales. Literalmente. Su edad desigual, y la muerte de Leonor por tuberculosis a los 18 años, generan agrias disputas entre quienes acusan al gran poeta de ‘grooming’ (acoso) y los que ven en la pareja el ideal romántico del amor eterno, pues la pérdida de Leonor convirtió a don Antonio en un viudo inconsolable.

Y es que, a la mayoría del público que se expresa, aprende, crece y se relaciona a través de TikTok, no le basta con recibir gratis un enorme legado lírico y filosófico como el de Machado, sino que exige a las figuras notables como él una vida regida por mandamientos casi ‘woke’. Y un filtro así…, ¡no hay App que lo suministre!