Luz Casal: «Las armas contra el miedo son la inteligencia y el conocimiento»
El próximo domingo cierra la gira de su álbum «Que corra el aire» con un concierto en el Wizink Center de Madrid.
El próximo domingo cierra la gira de su álbum «Que corra el aire» con un concierto en el Wizink Center de Madrid.
Tiene un nombre que ilumina y una voz tan singular que resulta imposible etiquetar. Ella es valiente y poco previsible, capaz de ir de un extremo a otro casi sin pestañear. Una mujer que se equilibra a través de la música, que intenta conocerse para sacarse partido y que no se deja amedrentar. Una lección de vida, consciente de que estamos aquí de paso y crítica porque nos olvidemos de lo esencial de una manera demasiado habitual. Luz Casal se siente satisfecha y orgullosa de su último álbum, «Que corra el aire», compuesto por 11 canciones de distintos estilos con las que ha decidido ventilar y mediante las que refleja sus emociones, sentimientos, deseos, objetivos y homenajes. «Mi propósito es mostrarme como quiero de la manera más amplia posible. Eso me ha traído libertad, pero también dificultades. No se puede ser rockera todo el rato. Algunas veces uso falda y otras, pantalones», asegura una artista que el próximo domingo cerrará su gira en el Wizink Center de Madrid.
–¿Quién «Eres tú»?
–Una persona compleja. Aparentemente puedo resultar muy transparente por mi franqueza y porque me muestro tal y como soy. Pero a veces me cuesta tener un cierto equilibrio.
–¿Y cómo se equilibra?
–A través de la música, de lo que escribo, de lo que compongo y de lo que interpreto.
–¿Se conoce bien?
–Una de mis principales tareas es llegar a conocerme para sacarme partido y evitar disgustarme.
–Tras 15 discos, ¿qué hay entre sus recuerdos?
–Mayormente, cosas bellas. Lo malo lo aparto, lo olvido, lo encierro bajo mil candados.
–¿Que corra el aire para qué?
–Para quitar los malos olores y pensamientos. Ventilar es necesario. Hay muchas cosas a nuestro alrededor como para quedarnos con lo que no nos gusta.
–¿A quién presta sus días?
–A quienes se lo merecen. No malgasto mi tiempo con quienes no me interesan. Pero mis días se los cedo y entrego, sin ningún tipo de prevención, a la música.
–¿Qué es para usted el amor?
–Lo sublime.
–Decía en su primer álbum que no aguantaba más, pero ahí sigue...
–(Risas) Hay que continuar con la letra. En aquel momento no quería ser una muñeca más y estaba cansada de que me consideraran así.
–¿Estamos aquí de paso?
–Sin ninguna duda, pero no somos conscientes. Nos olvidamos de lo esencial de manera muy habitual.
–¿Qué es lo esencial?
–Los valores, las cosas verdaderamente importantes. No hay que fijarse en la vida de los demás, que no son genios, ni gente extraordinaria. Nos dejamos aturdir porque nos miramos poco. No me refiero a mirarnos al ombligo, sino a conocernos para saber cómo somos, cómo cambiamos y cómo debemos adecuarnos a esos cambios.
–¿Cómo se gana la batalla al cáncer?
–Poniéndose en manos de los profesionales, confiando en la farmacología y pensando que es una prueba más de la vida.
–¿Y al miedo?
–El miedo es paralizante e impide hacer tantas cosas que se desean... Las únicas armas son la inteligencia y el conocimiento. Pero yo no tengo las claves de los miedos ajenos. Sé cómo controlar los míos. Es normal atravesar situaciones angustiosas. Sin embargo, la gente más valiente es la que más difícil lo tiene. Una cosa es ser frágil y otra ser débil. Y no se puede ser débil. Hay que levantarse pensando que el mundo está a nuestros pies, aunque no lo parezca.
–¿Escribe para cantar o canta para escribir?
–Canto para vivir. Y escribo para después cantar. Aunque, bueno, en realidad también escribo como una necesidad paralela.
–Y cuando se sienta frente al teclado, ¿cómo sabe si lo que escribe terminará siendo una canción?
–No lo sé hasta que pasa el tiempo. Se puede tener un flash, pero no siempre es así. Para mí escribir es como hablar, a pesar de que para escribir canciones hay que tener una cierta disciplina técnica y melódica.
–¿Mejor desde la tristeza que desde la alegría?
–No tiene por qué. La alegría y la belleza también son importantes. Se puede escribir bien desde todo tipo de emoción.
–¿Qué la inspira?
–La vida, con todas sus manifestaciones.
–Para terminar, Casal, ¿a quiénes ilumina su Luz?
–Deseo iluminar y ayudar, sobre todo, a quienes me escuchan.