Michael Jackson: una infinita herencia musical
Su hermano Jermaine presenta en Madrid otro espectáculo con las canciones del Rey del Pop autorizado por la familia.
Creada:
Última actualización:
Su hermano Jermaine presenta en Madrid otro espectáculo con las canciones del Rey del Pop autorizado por la familia.
La gallina sigue poniendo huevos y menos mal, porque de ella come una inmensa familia. Perdón, hablamos de Michael Jackson, el octavo de los nueve hijos de Joe Jackson, que ya cuenta por decenas los nietos. El rey muerto del pop, sin embargo, sigue vendiendo discos y productos de todo tipo, como «Forever», el musical que rinde homenaje a sus canciones y que se instala en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, renovado, como segunda parte del que ya arrasó entre 2010 y 2012. Y además el único del mundo que lleva el sello de aprobado por la Jackson Family Foundation, que lo calificó del «el mejor del mundo». ¿Qué tiene de especial este montaje para semejante honor?, le preguntamos en Madrid a Jermaine Jackson, hermano de Michael. «Pues que a mi padre le gustó cuando lo vio –contesta sin quitarse las gafas de sol–. Y si a él le gusta y lo aprueba... es que es bueno».
Es decir, que el patriarca de la familia sigue llevando las riendas de la empresa familiar, la del apellido, la marca, como cuando con puño de hierro conducía a los Jackson Five hacia el éxito. A Jermaine no le podemos preguntar qué le parece el montaje, pues no lo ha visto. Tampoco son bienvenidas las preguntas de corte familiar. A Michael, como tantos talentos precoces, se le presenta a veces como un chico que perdió la infancia por estar entregado al «show bussiness». Pero a su lado estaba Jermaine, solo cuatro años mayor, y éste no tiene arrepentimientos. «Yo de mi infancia solo recuerdo volver a casa del colegio dándole patadas a una lata. Así de normal fue crecer para mí. Aunque puede que Michael lo sufriera más, porque yo tenía 10 y él 6. Pero mis únicos recuerdos son los de emocionarme al pensar en la comida que mi madre iba a preparar para ese día. No siento que me robaran la infancia, ni creo que mi hermano tampoco».
Otra de las visiones habituales de Jackson es la del artista quebrado por la presión de la insaciable industria. «Eso es más real. De alguna manera, sí que sucedió. Piensa que en el año 84 el negocio de la música estaba desmoronándose y todo el mundo fue a la tienda por ‘‘Thriller’’ y se produjo un fenómeno: la gente volvió a comprar discos y aparte del de mi hermano se llevaban el de Bon Jovi, o el que fuera. Entonces, en la industria cayeron en la cuenta de que de su creación dependían miles de personas. Pero para contestar tu pregunta de manera más explícita, lo que sucedió es que estaba tan por encima del resto que se ponía esa presión sobre sí mismo, como con Tiger Woods, que él estaba a otro nivel. Además, él tenía la conciencia de que se le había encargado una misión que cumplir. Él sentía que debía despertar conciencias, y se autoimpuso esa tarea», asegura su hermano.
tiempos felices
Eso le fue dejando cada vez más solo. «No diría eso, pero de alguna manera eres la víctima de tu propio éxito. Es duro, porque no puedes ir a ninguna parte sin una multitud, pero por otro lado, tenía a sus hermanos y hermanas y a sus hijos. Y a sus padres, que siguen vivos», dice Jermaine Jackson como si la desintegración familiar de los Jackson, convenientemente relatada, no hubiera acontecido jamás. Como si los hermanos no se hubieran revuelto contra el padre y la gran estrella no hubiera buscado refugio en su torre de marfil. «Yo solo recuerdo tiempos felices con él. Pasarlo bien y hacer el payaso y muchas bromas, constantemente», comenta Jermaine con una memoria bastante selectiva. Quizá ese calvario que vivió la superestrella pueda ser inspirador para alguien o servir de lección. «Bueno, yo pienso que el mensaje de su música es justo el contrario. Temas como “The Earth Song” o “Heal the World” son letras que inspiran a la gente porque son positivas, llevan un mensaje de paz y unidad. Pienso que Dios bendijo a Michael con un talento sin igual porque sabía que lo utilizaría para un buen fin, para mejorar la vida de la gente. Sabía que los dones que le entregase él los devolvería al mundo con su música. Michael quiso ser la voz de los desamparados», afirma.
Probablemente estuvo muy lejos de serlo, pero no hay duda de que marcó una época, influyó a miles de artistas y cambió el negocio al menos durante una larga temporada. Hoy es difícil escuchar a Bruno Mars y no pensar en «Jacko». «Hay artistas muy buenos pero ninguno para llamarse su heredero. No creo que Bruno, a quien quiero mucho, tenga nada que ver con Michael o que sea una imitación. Y en cuanto a su impacto, ¿qué podemos decir? Michael trabajó en una época en la que la música era música todavía y existía una plataforma masiva de entretenimiento. Tuvo números uno tanto como Jackson Five como en solitario. ‘‘Thriller’’ es el álbum más vendido de la historia de la música y en cada Halloween se sigue vendiendo para regalo». Voilà. Otro huevo.