¿Hacia dónde giran Los Planetas?
El grupo granadino presenta en Madrid «Zona Temporalmente Autónoma», su último disco en medio de la controversia abierta por un movimiento que revisa su obra a la baja.
Es el grupo de indie español más influyente y querido del país. Pero también uno de los más cuestionados con el paso del tiempo. Liderado por Juan Ramón Rodríguez Cervilla, más conocido como J., Los Planetas se enfrenta por primera vez a un movimiento crítico que revisa su obra a la baja. Ahora que acaba de salir al mercado su último disco, Zona Temporalmente Autónoma, es un buen momento para repasar los pros y contras de una carrera que abarca más de veinte años de historia.
A FAVOR
Grupo generacional
Cuando el grupo editó su primera referencia oficial allá por 1993, el legendario «Medusa ep», pocos imaginaban que se iba a convertir en la formación indie (entendido aquí como sonido y en un cierto sentido estético) más importante del país. En los noventa, un buen puñado de jóvenes descubrió aquello del pop y rock alternativo, y Los Planetas actuó como abanderado del movimiento en tierras españolas. Son tantas las bandas, buenas o malas, que se crearon gracias a los andaluces, que su valor seminal, a día de hoy, es incalculable.
Más allá del indie
Si algo bueno tiene la banda de Granada es su apertura de miras hacia otros géneros más allá del pop y rock independiente; siguiendo el ejemplo de sus paisanos Lagartija Nick. Un camino que otros grupos indies han tomado después de esta salida del armario de Los Planetas. En 2007 apareció «La leyenda del espacio», un disco que partía de varios palos del flamenco para reformular la tradición clásica de la psicodelia. Hace nada, el quinteto andaluz también se atrevió a guiñar el ojo al trap de Pxxr Gvng en «Islamabad», la mejor canción de su último disco.
Un cancionero notable
Si bien la creatividad actual de Los Planetas se encuentra en horas bajas es de justicia reconocer que pueden presumir de unos cuantos discos y canciones que presentan una mitología propia (drogas, rupturas amorosas, guiños a la cultura popular) y que ya tienen el estatus de clásicos modernos. Álbumes como «Una semana en el motor de un autobús» o «Unidad de desplazamiento», y temas como «Qué puedo hacer», «De viaje», «Nuevas sensaciones», «Pesadilla en el Parque de Atracciones» o «David y Claudia» son historia del pop-rock en castellano.
Melómanos de pro
Su versión del «Where’s Bill Grundy Now?» de Television Personalities cuando casi nadie conocía a la banda británica en nuestro país, su tributo a la figura de Ian Curtis en «Desorden» y la actividad del grupo como sello discográfico bajo el nombre de El Ejército Rojo demuestran que los granadinos, al menos, no se miran solo el ombligo en lo musical. Consumen mucha música y apadrinan a otros artistas. En su propia casa de discos han dado oportunidades a Airbag, Beef, La Estrella de David y grupos paralelos como Grupo De Expertos Solynieve.
EN CONTRA
Directo irregular
Todo buen aficionado medio al grupo granadino sabe que el directo es su gran talón de Aquiles. Su gran asignatura pendiente. De ahí que se prodiguen poco encima de los escenarios; hacen los justos y cobrando un caché generoso que les permite seguir en marcha. A J. y Cía. rara vez se les ve cómodos sobre las tablas, marcando los tiempos de forma acertada o eligiendo el repertorio adecuado. De ahí que, casi siempre, resulten plomizos en vivo.
Realidad alternativa
Las últimas entrevistas promocionales que ha dado Los Planetas dejan claro que el grupo vive en una realidad alternativa. Es tanto su poder dentro del mundo del indie español que se ha aplicado eso de la post-verdad para describir su carrera. Escuchar a J. decir que ha conseguido triunfar sin apoyo de los mass media estatales, o guiñar el ojo al movimiento anarquista en el título de su nuevo disco para luego cobrar grandes cantidades por tocar en directo, puede resultar grotesco.
Un siglo XXI más bien gris
Sí, su discografía en la era de los millennials no es para tirar cohetes. Tanto «Una ópera egipcia» como el reciente «Zona Temporalmente Autónoma», o el ep «Dobles fatigas», dejan claro que los andaluces llevan esta década con el piloto automático. Falta de ideas, repetición de fórmulas y solo algunos aciertos puntuales. La psicodelia jonda que el grupo acuñó hace diez años en el notable «La leyenda del espacio» se ha marchitado.
Misoginia desbocada
Las canciones de Los Planetas están llenas de referencias revanchistas a ex novias. La mayoría de las veces se transforman en ajustes de cuentas afectivos que rozan lo obsesivo: temas como «Santos que yo te pinte», «Segundo premio» y «Pesadilla en el Parque de Atracciones». Pornografía sentimental vestida con la apariencia de una lírica lúcida y sucia, que han creado un paradigma misógino propio sin parangón en el pop español. Ahora bien, si ese mismo imaginario es criticado sin derecho a réplica, por ejemplo, en la escena del trap estalal, ¿por qué razón no puede ser cuestionado si se trata de un grupo indie como Los Planetas?