Sección patrocinada por sección patrocinada

Crítica de clásica

La mies es mucha

62 Concurso Tenor Viñas. Artistas galardonados. Orquesta titular del Teatro Real. Director; Daniel Montané. Madrid, Teatro Real, 6 de abril de 2025.

Gloria Jieun Choi
Gloria Jieun ChoiX

De nuevo el Teatro Real echa una mano y abre sus puertas a los cuatro primeros premios del Viñas de este año y al primero del año pasado. Una manera de hermanarse con el colega de las Ramblas y también de dar voz, y nunca mejor dicho, para el público madrileño a esos jóvenes y a veces más que prometedores cantantes. La sesión matinal se desarrolló bajo el mando de Daniel Montané, eficaz acompañante, seguro y conocedor, no en balde es ya un acreditado maestro de foso, aunque en nuestra opinión no anduvo muy fino en la matización y en la regulación de intensidades. Hubo excesiva presencia de los vientos y el sonido fue generalmente algo agreste. La Sinfónica siguió atenta sus indicaciones. Hablaremos de los cinco cantantes uno a uno. Sin duda la campeona fue la ganadora del primer premio de este año, la coreana Gloria Jieun Choi, de 33 años. Fornida y bien plantada, canto dos arias de bigote: “Tu che la vanità” de “Don Carlo” y “Vieni! T’affretta!” de “Macbeth”, ambas de Verdi. La suya es una voz magnífica, bien puesta y apoyada, de soprano “spinto”. Amplia, bien coloreada, sustanciosa, dotada de armónicos, extensa, algo débil en graves. Frasea con estilo y verdad. En su canto se echa a veces un poco en falta una mayor matización, un refinamiento, cosas que puede lograr con el tiempo. Afinación mejorable. En la extensa y tan compleja aria de “Don Carlo” expresó con mucho sentido. Y solventó con casi total fortuna la coloratura de Lady Macbeth. El segundo premio recayó en el rumano Mihai Damian, barítono lírico de no demasiado volumen, pero de instrumento agradable, dotado de un fino y brillante metal, de un sombreado muy atractivo. Frasea con nobleza y expresa. Ha de trabajar con el fin de ampliar su sonoridad, de redondear la emisión, de alcanzar la zona alta con mayor amplitud. Colaboró con los demás en distintos cometidos y cantó con mucho sentido, matizando aceptablemente, la nada fácil aria de Renato de “Un ballo in maschera” de Verdi, “Eri tu”. Colaboró a falta de un mayor volumen con el tenor inglés Robert Lewis, un lírico amplio de cierta robustez, valentón y arrostrado en una zona aguda bien resuelta y proyectada, envuelta en un vibrato nada grato y capaz de apianar con cierta facilidad, pero en exceso proclive a demostrar su caudal, lo que perjudicó el equilibrio en el bellísimo y lírico dúo de “Los pescadores de perlas” de Bizet. Se lució, con los problemas apuntados, en el “Ingemisco” del “Requiem” de Verdi, que coronó con un amplio Si bemol agudo. Agudos. Es lo que quizá le falta en mayor medida, aunque tiene la tesitura, al cuarto premio, el ruso Egor Zhuravskii, Lírico-ligero de buena pasta, de timbre algo opaco, elegante en la dicción y en la línea expositiva. Tras una mejorable “Un aura amorosa” de “Così fan tutte” de Mozart, no muy bien regulada, nos gustó bastante en el dúo de Nemorino y Dulcamara de “L’elisir d’amore” de Donizetti junto al un tanto empequeñecido Damian. Actuó también, melena al viento, el primer premio de la edición de 2024, el tenor neozelandés Filipe Manu, un lírico-ligero de atractiva aunque relativamente engolada coloración. Dice con sentido y matiza aunque en ocasiones los ataques al agudo y su resolución postrera no acaben de estar resueltos del todo. Relativamente acertado en “Spirto gentil” de “La favorita” de Donizetti y a falta de una mayor efusión y limpieza en el aria de Tamino de “La flauta mágica” de Mozart. Con lo expuesto se deduce que el nivel del Concurso de este año fue más que aceptable. Algunos de los solistas fueron además ganadores de otros premios complementarios.