Muere George Martin, el arquitecto del «sonido Beatle»

Fallece a los 90 años el legendario productor de casi todos los éxitos del cuarteto de Liverpool, entre ellos, «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band» y «Abbey Road». Los acompañó desde su primer encuentro en 1962 hasta la ruptura en 1970

Murió Sir George Martin, el arquitecto del «sonido Beatle», un hombre cuya influencia en el cuarteto de Liverpool fue decisiva para terminar de dar forma a casi todos los éxitos del grupo. Se fue a los 90 años de edad después de una vida llena de inspiración. «Gracias por todo tu amor y bondad», dijo Ringo Starr. «Tengo maravillosos recuerdos de este gran hombre que siempre estarán conmigo. Fue un auténtico caballero y un segundo padre para mí. Guió la carrera de los Beatles con tal destreza y buen humor que se convirtió en un auténtico amigo para mí y para mi familia», suscribió Paul McCartney.

Pocos productores encuentran un sitio tan elevado en la historia de la música como Martin, un hombre sin enemigos conocidos. Su trabajo junto a los Beatles merece todo el reconocimiento que ahora tiene, el tributo a alguien que ayudó a definir uno de los sonidos más excitantes de la era contemporánea.

Cuando el 6 de junio de 1962 se encontró por primera vez con los Beatles en un estudio de grabación, Martin no supo adivinar que estaba a las puertas de la historia. Por entonces, trabajaba para la discográfica EMI y muchas veces se aburría, echando de menos haber llevado más lejos su vocación de músico de corte clásico. Estudió en el prestigioso Guildhall School of Music, donde aprendió teoría musical, composición, orquestación, piano y oboe. La música fue una vocación temprana y a los ocho años, y casi de manera autodidacta, aprendió a tocar el piano. Lo hizo en un ambiente mucho más austero de lo que sugerían sus refinadas formas y movimientos. Su padre era carpintero y durante los años de la Depresión se vio obligado a vender periódicos en la calle. Pero a Martin nunca le faltó comida ni educación. Encontró trabajo en la BBC y después pasó a EMI para supervisar catálogos y grabaciones de nuevos grupos. En principio, y como le ocurrió con los Beatles, su trabajo se limitaba a consejos superficiales, arreglos más o menos comerciales y ajustes del tiempo de las canciones para ayudar a entrar en listas. Pero con los Beatles no tardó en modificar su impresión inicial y cuando grabaron «Please Please Me» les dijo: «Ahí tenéis vuestro primer éxito».

Entonces comenzó una fructífera relación profesional que duró hasta 1970. La afectiva se prolongó más tiempo, con muy pequeñas discrepancias, resueltas en breves conversaciones. Cómo enfadarse con alguien como el bueno de Martin. Él influyó decisivamente en los Beatles y, por consiguiente, en el devenir de la música popular. «Pensad sinfónicamente», les decía. Y añadía: «Intentad pintar cuadros con sonido». El talento estaba ahí, pero Martin empujó a desarrollarlo, a explotarlo. Es imposible decir si los Beatles hubieran sido tan buenos sin Martin, pero al menos se puede intuir que hubieran sido diferentes. «Si los Beatles no hubieran encontrado a Martin, hubieran tenido que inventarlo. Encontrar a algún pobre cabrón que no fuese igual de bueno y formal», observaría Derek Taylor, publicista de los Beatles.

Martin encontró en el cuarteto el elemento ideal para transmitir sus ansias de experimentación, sus deseos de llevar las canciones mucho más allá, pintar esos cuadros con sonidos. Su labor fue incrementándose progresivamente y fue desde pasar a partituras ciertos arreglos a montar capas y capas de sonidos con los que envolver las canciones. Martin creía que las composiciones duraderas eran aquellas que ofrecían mucho más de lo que se apreciaba en una primera escucha. Primero debía seducir al oído y después a la mente. Eso es lo que conseguía con los Beatles.

«Help», de 1965, fue el tibio primer paso hacia el más allá, confirmado después con álbumes tan poderosos como «Rubber Soul» o «Revolver» hasta llegar a la obra cumbre que fue «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band», una maravilla que provocó tantos elogios hacia Martin que también mostró el lado más vanidoso de McCartney, quien dijo: «No nos importa que (Martin) nos ayude; de hecho es... una gran ayuda. Pero señores, no es su álbum». Para entonces, Martin ejercía como productor independiente tras desvincularse de EMI, lo que no impidió que los Beatles siguieran confiando en él como productor. Luego llegó el distanciamiento y Martin ni siquiera participó en algunas sesiones del llamado «Álbum Blanco», de 1968, una grabación marcada por las extraordinarias y amargas peleas entre los miembros del cuarteto. Más aun, los Beatles prescindieron de él –o él prefirió echarse a un lado– en la producción de «Let it be» y recurrieron de nuevo a él para reencontrarse como grupo con «Abbey Road», la última y excelsa grabación de la banda. Atrás habían quedado joyas como «Penny Lane», «I Am The Walrus», «A Day in The Life», «All You Need is Love», «Eleanor Rigby», «Yesterday», «Come Together» y muchas más canciones donde la huella de Martin fue más que profunda.

Como escribió en su autobiografía: «Durante todos los años que trabajé con los Beatles no hubo líneas de demarcación claras. Más bien se trataba de ser un buen equipo que de aislar individualidades como un productor, arreglista o compositor. Sin mis arreglos o partituras, muchísimos discos no hubieran sonado como lo hacen».

Pero entonces, como para evitar cualquier atisbo de presuntuosidad, se apresuró a matizar: «Tampoco tengo dudas en que el talento más importante de toda aquella época provenía de Paul (McCartney) y John (Lennon). George, Ringo y yo éramos unos talentos subsidiarios. Desde el punto de vista artístico no éramos cinco personas equivalentes: dos eran muy poderosos y los otros tres éramos competidores no colocados. En diversos grados, nosotros tres podríamos haber sido otras personas. Aunque el hecho es que no lo éramos».

Ya con menos notoriedad, la carrera de Martin también incluyó trabajos junto a otros artistas como America, Jeff Beck, Gary Brooker, Neil Sedaka, Celine Dion, Elton John, Kenny Rogers o Dire Straits. Además, en 1993 trabajó junto a Pete Townshend en la producción teatral de la ópera-rock «Tommy», por el que obtendría un Grammy. Al mismo tiempo, participó en incontables acciones benéficas y en 1996 la reina Isabel II le concedió el título de «Sir» por sus servicios a la industria musical y a la cultura popular.

Estas palabras, pronunciadas por él mismo en 1993, parecen un buen resumen del mundo que deja atrás: «Todos los sonidos que producíamos en 1967 o 68 se pueden obtener hoy en día apretando un solo botón, con lo que las personas tienden a seleccionar en lugar de crear. Nadie toca, se limitan a juntar información digital, lo que produce una gran esterilidad, que es la razón de que la música se esté yendo por el váter y Nintendo y Sega comiencen a tomar el poder».

«Please Please Me» (en la imagen) fue la primera canción que los Beatles completaron con George Martin y por primera vez funcionó la intuición del productor. «Es demasiado lenta, demasiado melancólica», le dijo a John Lennon. Y éste hizo un pequeño arreglo para que sonara más directa y desenfadada. Grabada el 26 de noviembre de 1962, la canción no fue publicada hasta el 11 de enero de 1963 y fue el primer número uno de los Beatles, una posición en la que permaneció durante tres semanas. Fue el adelanto del disco junto a «Love me do», y daría título al primer álbum completo del cuarteto. El 11 de febrero de 1963 se grabó en una maratoniana sesión y el resto ya es historia: la fama, el éxito, las fans y una carrera que depararía sorpresas año tras año.

En su mensaje, en el que no informa dónde murió el exproductor, Starr recuerda también la "amabilidad"de George Martin.

Thank you for all your love and kindness George peace and love xx??✌️???? pic.twitter.com/um2hRFB7qF

Tras conocerse la noticia, el primer ministro británico, David Cameron, rindió tributo a la figura de Martin al afirmar que éste fue "un gigante de la música"al "trabajar con los cuatro fabulosos para crear la música pop más perdurable".

Sean Ono Lennon, hijo de John Lennon y Yoko Ono, colgó en su cuenta de la red social Instagram una foto de Martin y un mensaje en el que admite sentirse conmocionado por la noticia.

R.I.P. George Martin. I'm so gutted I don't have many words. Thinking of Judy and Giles and... https://t.co/3Nc8sCgRpN